|| Que nadie se entere || Christopher Vélez

CAPITULO 22

-Chris- dije nerviosa- Hola

Lo notaba serio, quise acercarme a saludarlo de beso de pico en los labios pero me evito, enseguida reaccionó y me dio un pequeño beso en la mejilla.

-Gelly necesito hablar contigo

-¿Ahorita?

-Si- contestó cortante

-Puedes buscarla en la tarde- interrumpió Daniel- Ahorita yo tengo que llevar a la niña a su escuela- sonrió mientras me veía

-No te metas- dijo con tono de voz seco- Gelly vámonos

Miraba dudosa a ambos, no sabía que hacer, que responder.

-Gelly no irá a ningún lado, ella tiene que ir a la escuela, no puede estar faltando- habló Daniel

Ambos salimos de mi casa y Chris venía detrás nuestro, me detuve para cerrar la puerta. Daniel me tomo del brazo y empezamos a caminar, no dimos más  de cinco pasos porque Christopher se interpuso.

-Gelly es urgente- dijo mientras extendía su mano para llevarme con el

Solo esas palabras bastaron para que me soltara del agarre de Daniel y tomara la mano de Chris.

-Lo siento Dani- susurré

El me miraba con el ceño fruncido. Subimos a un auto que Christopher había traído, en realidad no se como los consigue, y emprendimos marcha. El iba manejando y yo en el asiento de copiloto.

-¿Que quieres hablar?- me gire a preguntarle

-Espera que lleguemos al lugar- contestó sin despegar su mirada del camino

-¿A donde vamos?

No contestó. Estaba asustada, se comportaba muy raro, nunca lo había visto de tal manera, siempre estaba riendo pero ahora era todo lo contrario, quizá si era algo muy serio sobre lo que quería hablar conmigo.

Recosté mi cabeza en el asiento, iba observando por la ventana y sin darme cuenta me quede dormida.

-Gelly...Gelly despierta, ya llegamos

Mis ojos se entreabrieron, di un bostezo y estiré un poco mis brazos.

-¿Donde estamos?

Desconocía el lugar. Era un paisaje rústico, estábamos estacionados en un pequeño estacionamiento de una farmacia abandonada, habían unas cuantas casas a unas cuadras pero la mayoría era monte.
Al parecer era un pequeño pueblo alejado de la ciudad.

-¿Que hacemos aquí?- hable después de examinar aquel lugar

-Necesitábamos privacidad y aquí podremos hablar a gusto sin ser interrumpidos

Hubo un silencio incómodo.

-Hay mucho calor

-Prenderé el clima- contestó

-Chris

-¿si?

-¿Que querías hablar conmigo?

Suspiro.- Yo... es que no se como empezar

-Solo dime- exigí

-Bueno quería hablar sobre lo qué pasó ayer

-Yo también

Dios mío ¿En serio dije eso?

-¿Ah si?

-Si- conteste segura de mi misma- Quiero saber que es lo qué pasa entre nosotros Christopher