Que me pasa?
QUÉ QUE ME PASAAA?
Estoy en medio de una crisis. Mi vida está cambiando y todo a mi alrededor también. Todo menos yo.
Estoy estancada en una realidad que no es la actual y ni siquiera lo fue en algún momento. Vivo fantaseando con el "que hubiera sí..."
Mi cuerpo, mi mente y mi alma ya no lo soportan y nadie parece darse cuenta o importarle.
Mi mamá es la personificación de estancamiento. Mi familia es una bomba a punto de detonar. Es tan frágil y destructiva a la vez...
Con 16 años vividos me di cuenta de que en ningún momento en realidad fueron aprovechados. Mi casa es un cueva en la cual paso todo el tiempo. De la escuela a la casa...
Y tampoco es como si en la escuela la pasara bien.
O puede ser que esté exagerando
Quien lo sabe? Ni yo lo tengo claro.
Mis compañeras avanzan. Tienen nuevas amistades, novios, salidas todos los fines de semanas...
Y yo con suerte veo la luz del día cada tanto.
Mi mamá me dice que 15 minutos como mínimo son necesarios. De vez en cuando le hago caso, salgo de mi cueva, abro la puerta y miro el mundo.
La calle, los arboles, los vecinos con mirada apenada hacia mi (y cautelosa hacia mi casa) y pienso...
Que me deparará el destino?
No soy muy creyente de esa clase de cosas pero uno nunca sabe.
El esfuerzo y el mérito no siempre son suficientes. Yo suelo encerrarme y pasar horas tras libros, carpetas, y mi computadora pero de nada sirve si total, a la larga, en la vida los que verdaderamente tienen éxito son los que arriesgan. Son los que son libres de decidir qué hacer y cómo hacerlo. Aquellos que tienen la actitud necesaria y el prestigio de ser lideres natos y sociables.
Y es que... Lo hacen ver tan fácil.
Años intenté acercarme. Años intenté amoldarme. Y que obtuve?
Se que existen los altos y bajos en la vida, sin embargo, nunca había sufrido uno de esta magnitud.
Parecerá tonto, pero son cosas pequeñas que, a la larga, fui acarreando en mi espalda y finalmente colapsé. Tal como una bola de nieve que se hace cada vez más grande al descender por una montaña, mi tristeza es cada vez más notoria.
Temo estar así de triste, emocional y pensativa por un periodo mucho más largo de tiempo.
Tuve la valentía de hablarlo con alguien pero no lo sentí bien. Yo no me sentí bien.
Luego de esa pequeña charla, en la que solo dije una cuarta parte de todo lo escrito aquí, llegué a mi casa cueva y me largué a llorar. Allí, en el baño, comprendí que estoy abrumada.
Muchos cambios, y expectativas gigantes de mi por todos pero, (lo más importante) YO ESPERO MUCHO DE MI.
Tengo la confianza, tal vez. Se podría mejorar, pero sí. La hay, está presente.
Pero la incertidumbre es mi problema. Eso es lo que me impide avanzar en todo lo que hago. Quiero avanzar a la par de los demás, pero no se me da. Siento que estoy sufriendo el síndrome de Peter Pan o algo así.
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Solo es cuestión de tiempo para mejorar.
Y tiempo es lo que me falta.
Elegir una vocación es difícil. Desde chica me encanta enseñar. Que voy a enseñar a los demás? Rencor? retención? Tristeza? Sumisión?
Debo encontrarme a mi misma y aprender primero yo quien soy y como quiero estar. Quiero decidir con quién estar, y con quién o no. Quiero ir donde quiero permanecer, y no estancarme en un mismo escenario, lugar y tiempo que ya no es tangible.
Pero claro...
Escribirlo es facil
Decirlo es cuesta
Y cumplirlo es amenazantemente difícil
Crónica 1.0
