Es la carta número 12.
Supiste sobre mi enfermedad.
Volviste, de hecho estás dormido en el sofá mientras escribo esto.
Para ti yo siempre fui tu ángel, pero para mí tu siempre serás el mío.
Es la carta número 12.
Supiste sobre mi enfermedad.
Volviste, de hecho estás dormido en el sofá mientras escribo esto.
Para ti yo siempre fui tu ángel, pero para mí tu siempre serás el mío.