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Capítulo 8: Mostrando tus cartas

El miedo nos hace humanos, nos hace imperfectos, pero la naturaleza lo es. Por mucho que nos esforcemos en no sentir miedo, esa sensación de desconocimiento, de escalofrío, de frío glacial, lo sentirás toda tu vida.

El miedo es el más temible adversario de ti mismo, es el que te hace retroceder ante algo desconocido, el que te hace dudar, pero es el que, la mayoría de las veces te salva la vida.

Queremos dejar de sentir miedo, de sentir dolor, pero la vida está rodeada de ello. Con las cosas buenas, van acompañadas cosas malas ya que nada es perfecto.

A veces a lo que más temes, es a lo que más te deseas acercar. Somos curiosos por naturaleza, y cuando la curiosidad gana al miedo, comienza un peligroso juego, una vorágine de sensaciones, de situaciones de las que es difícil escapar.

Siempre fui una persona con intuiciones, con sensaciones extrasensoriales, como si tuviese una voz interior que me indica el peligro. Yo considero que es mi subconsciente, una parte oculta que todos tenemos, la única parte que desconocemos de nosotros mismos.

Y ahora delante de él, mis cartas quedan descubiertas.

Mi mente es tan trasparente que él es capaz de leerla con tremenda facilidad, como si se anticipara a mis movimientos. Estoy delante de mi mayor miedo, y mi miedo tiene nombre.

Antes de que siquiera pudiese decir algo, Steve me soltó el brazo y se alejó.

No entendí como era posible que él supiera justo lo que estaba pensando, pero lo que sí sabía es que esto no quedaría así, porque odio las mentiras y que me oculten cosas. Tenía que hablar con mi madre, pero con cuidado para que no supiera que había estado escuchando la conversación de esta mañana.

Ay mamá, ¿Cuándo te necesito dónde estás?

STEVE

Salgo huyendo de la cocina, dejando a una atónita Nanami con muchas preguntas en su cabeza. Sé que las tiene, puedo verlas rondar por su inquieta cabeza, pero aún no es el momento de desvelar mis cartas.

Debo mantener la calma para no ser descubierto. Sé que algo sospecha, porque siente que hay cosas que no cuadran en nosotros, ella no es estúpida precisamente. Pero por ahora, lo que más me importa es protegerla y que nada pueda pasarle.

Sé que llegará el momento de las revelaciones, y sé que cuando eso llegue, necesitaremos paciencia entre todos para que pueda entender su situación, pero no tengo prisa porque tenemos todo el tiempo del mundo para hacerlo.

Haría cualquier cosa por ella, pero ella no debe saberlo, no debe saber cómo me siento. Quiero que me vea como alguien a quien confiarse y poder cuidar de ella como se merece.

Estuve mucho tiempo esperándola, ya era hora de poder volver a ella y poder quedarme para siempre.

Me asomé en el marco de la puerta que daba a la cocina y la miré fijamente.

Estaba con un vaso entre sus manos, suspirando y mirando por la ventana, con una expresión de angustia. Yo sabía que ella hablaría con su madre y le preguntaría acerca de nosotros. Sabemos acerca de sus intuiciones, por lo que no me extrañaría que descubriese quienes somos y quién es ella realmente. Solo pido que tengamos el tiempo suficiente para poder preparar el terreno y poder hablar con ella, porque si ella lo averigua por sí misma... será algo realmente difícil de digerir, y lo último que quiero, es verla sufrir.

JANE

Sabía que le debía muchas explicaciones a mí hija. Sabía que no solo preguntaría por los nuevos vecinos, sino por su hermana. Últimamente Yukiko apenas pasa tiempo en casa y yo sé la razón, pero aún no puedo decírselo a Nanami. Sólo ella sabe que Yu va a la universidad y está de exámenes, pero no sabe a qué universidad va. Sé que los secretos, por mucho que los escondas, siempre se revelan, como una fotografía en el fondo de un cajón; Alguien siempre la acaba encontrando, y el don de Nanami no ayuda a ocultar cosas.

Doy gracias a que no estoy sola y que tengo ayuda, pero ni con toda la ayuda del mundo podremos preparar a Nanami sobre lo que será nuestra vida a partir de ahora. Es necesario trazar un plan, y rápido, ya que el tiempo corre a nuestra contra.

MIRABELLE

Sé que es difícil, pero debo aparentar la mayor normalidad posible para que Nanami no sospeche que le ocultamos algo. Se me hace realmente difícil ocultar información a la gente que quiero, pero es necesario porque la quiero muchísimo. La conozco desde que nació, la tuve en brazos y, desde que la vi por primera vez, no he podido olvidar su carita de ángel y sus preciosos ojos dispares. Ha sido como una hermana pequeña para mí, a pesar de la distancia, y gracias a Jane, hemos mantenido el contacto por carta para no levantar sospechas. Hemos visto crecer a Nanami, convertirse en la preciosa joven que es. Muchas noches sufrí lo indecible, viendo como la gente que quiero, la tenía lejos de mí, pero era necesario protegerla de su padre.

Técnicamente, me asignaron como trabajo cuidar de ella, al igual que Erik y Steve, pero nos robó el corazón y se convirtió en algo más que nuestro trabajo.

Deseaba con todas mis fuerzas abrazarla y decírselo todo, decirle que la eché infinitamente de menos, que cada día lejos de ella era peor que el anterior y que no hubo un solo día que no le dedicase una carta dirigida a ella.

Aunque hemos vuelto a casa, tenemos muchas cosas pendientes que hacer, entre ellas tenemos programado un viaje donde iremos todos. Estamos planeando la excusa para que Nanami no sospeche, pero he de admitir, que no es nada fácil. Esperemos que se nos encienda la bombilla rápido porque Nanami odia que le mientan más que a nada en el mundo.

ERIK

¿Cómo explicar toda una existencia en unas horas? ¿Como poder convencer a alguien de que su identidad, aquella que creía ser toda su vida, fue una burda mentira? Duele ser el causante de que Nanami sufra y se vaya a sentir desorientada, pero debe saber que no debe acercarse a su padre. Su padre es el causante de todos sus males y ha de saber lo menos posible sobre él. El viaje planeado sería en un plazo máximo de dos semanas y debemos organizar muchas cosas para no levantar sospechas.

Mirabelle se encargará de hablar con el director para que Nanami pueda examinarse de los exámenes a la vuelta, yo me encargaré de organizar el viaje y lo que llevaremos. Jane y Steve servirán de apoyo moral a Nanami.

Debemos ser cautos y dosificar las respuestas a las preguntas de Nanami. Debemos aparentar ser personas normales, aunque no lo somos y eso es lo más difícil, porque lo que somos nosotros lo es Nanami, y esa respuesta dudo que le vaya a gustar.

Mientras mi mente divagaba, llegamos a la puerta de casa y, por lo que adiviné en la expresión de la cara de Nanami, sabíamos que sería un desayuno bastante largo y...agitado.