Prólogo

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El accidente

Martes 3 de Junio de 2013.

Un día de verano cualquiera, bueno, no tanto...

Vanessa's Pov

Le di una última mirada al gran espejo de cuerpo entero que se encuentra en mi baño, dejé que toda mi larga cabellera cayera de manera total encima de mi hombro izquierdo. Christian dijo que tenía una sorpresa para mi hoy, pero si el sabe que mi día se ilumina con solo verlo, ¿Qué hay mejor?. Mi sonrisa no podía ser más grande. Tomé mi celular revisando lo que tenía. Un mensaje por WhatsApp.

Christian:

Amor, ¿preparada?...Ah, ah, no respondas, ve al parque Central y esperame ahí. Hoy será un día que jamás olvidarás. Te amo.

Siempre tuyo, Christian...

Sin pensarlo dos veces salí de mi casa por la ventana, como ya me era costumbre, sentía como de mi estómago salieran miles de mariposas y millones de sensaciones diferentes brotaran de cada uno de los poros de mi cuerpo. Sentía como irradiaba alegría.

A la distancia escuche un fuerte frenazo seguido de varios gritos y sonidos de choques a unas cuantas cuadras de mi posición actual. Por alguna razón sentía que debía alejarme, ignorarlo y seguir mi rumbo, pero la curiosidad me mataba, caminando me dirigí a la zona de donde provenía todo ese escándalo, segundos antes de que llegara la escena ambulancias y patrullas de policías comenzaban a llegar, comencé a trotar para llegar más rápido.

Entre en el grupo de personas que estaban alrededor del sitio, detalle cada uno de los acontecimientos que mi campo visual podía detectar, habían tres personas afectadas, adentro de una camioneta chevrolet negra sobresalía por la ventana el cuerpo de un hombre de mediana edad que se podía apreciar perfectamente su respiración irregular, la parecer él es el causante de todo esto, del accidente fue el menos perjudicado, una señora de unos veinti algo de años justo a un lado de la llanta trasera con un ojo morado, los cabellos alborotados, y con el brazo abajo de la llanta y sangrante,  daba gritos desgarradores y unos dos hombres estaban intentando mover lo más delicado que podían la rueda para evitar empeorar el estado en el que se encontraba. Por último un chico de entre los diciseis y diciocho años encima del capo del vehículo, el más perjudicado, su cara estaba cubierta de sangre prohibiendome definir sus facciones, la cabeza de él había impactado contra el vidrio del auto provocando que se rompierá, aún conciente, el desonocido tenía los ojos abiertos, me aproxime para verlo mejor, tenía puesto un...¿Esmoquin?, demasiado formal diría yo, por la forma en tan extraña en la que respiraba sabía que varias de sus costillas debían estar rotas, el chico como pudo fijo su mirada y la mía se encontró con la suya.

Sentí que un escalofrío recorrió mi espina dorsal, mi mundo paro en ese instante, mis piernas dejaron de responderme y me dejaron caer sin piedad alguna a los pedazos de vidrio, todo se vino abajo, decir que mis lágrimas caían por mi rostro como un diluvio era poco decir, mis sollozos, gritos y chillidos atrajeron la atención de los presentes, vi como un par de para médicos contaban para luego mover al mismo tiempo el cuerpo de Christian a una camilla, la adrenalina corrió como un río por mis venas y corrí hasta llegar a la puerta de la ambulancia.

-¡Déjenme entrar! -le grité decesperada al para médico que me impedía el paso a la ambulancia-

-¿Tiene que ver con el caballero? -me preguntó él-

-La novia -tras esas palabras se retiró me dio el paso, acto seguido él entró y tras su paso dejó la puerta cerrada-

Lloraba abrazada a él, tomé su mano y el me la apretó con toda  la fuerza que su brazo podía en esos instantes. Un sin fin de emociones se acumulaban en mi pecho a punto de explotar.

Better Than Words (Louis Tomlinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora