-¡¡Aquí viene nuestro viajero!!.- canturreó Jimin haciendo un baile ridículamente chistoso, guiando a Jin hasta la salida, quien cargaba una maleta y le miraba como si estuviese loco.
El resto de las casa también se acercó entre risas, viendo a Jin frente a le puerta de la casa.
-Hyung.- llamó Jimin sonando serio, tomándole la mano, depositando dinero.- Espero que alcance para lo que necesites.
El aura silenciosa se vio interrumpida por Jin, lanzándole el dinero devuelta gritando y balbuceando algo como "Mocoso impertinente" poniéndose rojo, para luego ser empujado a la salida entre medio de risas.
Jin se despidió con una sonrisa y luego todos volvieron a sus deberes.
Jimin recogió el dinero esparcido en el suelo, guardándolo en su bolsillo. Su aura bromista desapareciendo.
-Eres un pésimo mentiroso, hyung.- murmuró negando con la cabeza, observando la puerta cerrada del departamento.
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Se tragó el orgullo y revisó los horarios de viajes en su celular la misma noche en que había mentido y sacó un pasaje para uno. Pensó que al menos le serviría para despejarse.
El viaje en tren no fue tan agotador como pensaba, al menos no fisicamente. Su mente no dejaba de repetir las escenas y las frases. ¿Estaba bien todo lo que había ocurrido?. Fue un error ay... ¿Solo debía dejarlo pasar?
Al llegar, no se molestó en desempacar y pasó un par de horas en la pieza del hotel, revisando la televisión por cable y pidiendo servicio a la habitación. Chequeó un par de veces demás su teléfono, esperando un mensaje, una llamada, un lo que sea que pudiera calmar la extraña angustia que se desarrollaba en su pecho y no lo dejaba concentrarse en sí mismo.
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-¿Crees que podamos exfoliarnos?.- preguntó tímidamente un hombre mayor, golpeando sus hombros fuertemente, mientras se dirigían hasta el baño comunitario del hotel.
-Haraboji.- le regañó cariñosamente su nieto, palpando sus hombros un par de veces.- Yo te invité, así que si hay un cobro extra corre por mi cuenta. ¿Sí?.
El hombre simplemente le sonrió agradecido y siguió su camino a pasos lentos y seguros, con una toalla colgando sobre su antebrazo.
Debido a que salvó de un gran aprieto al dueño del MiniMarket el día anterior, le regaló un par de invitaciones al famoso Spa ubicado en ese hotel de Incheon, además de hospedaje por una noche. Namjoon decidió invitar a su abuelo, dado que su papá no le gustaba viajar demasiado en tren, y el anciano necesitaba algo de compañía y distracciones los fines de semana.
Habían terminado de asearse y se dirigieron a dormir una siesta en el salón de descanso, cuando visualizó a un chico que le parecía demasiado familiar.
-¿Hyung?.- murmuró rascando la base de su cabello, ladeando la cabeza al comprobar que era quien sospechaba. Jin dormitaba sobre una de las colchonetas, su cabeza reposada contra su brazo, su cuerpo contraído y el ceño fruncido. Su celular estaba a un costado.
-¿Encontraste a un conocido, Joonie?.- preguntó limpiando sus anteojos contra la manga de su bata y se los colocó.
-Eh...- farfulló alzando su dedo hacia el aludido.- Es un hyung de la Universidad.- explicó rápidamente, bajando su dedo al ver que el chico abria sus ojos, revisaba su teléfono y volvía a dejarlo en su sitio.
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AGE OF YOUTH (AU)~ Namjin
Fiksi PenggemarAdaptación del drama coreano "Age of Youth" o "Hello my Twenties" Historia de Ye Eun (modificada) adaptada a Jin y Namjoon~ Jin lleva varios meses en una relación que parece no avanzar, mientras Namjoon suele aparecerse en los momentos oportunos.