Ojos color miel
Caminó tranquila hasta su siguiente clase. La primera había sido un desastre, y más al salir, su mirada se cruzó con unos ojos color miel que jamás había visto. Sin querer, esa simple mirada la puso nerviosa. ¿Quien era ese chico?
Quizá alguien nuevo. Nada importante.
Al llegar a su siguiente aula, como en la anterior, la miraron con disgusto. Como si ella fuera una peste y todos quisieran salir corriendo cuando ella entra. O al menos ha si lo veía.
Jim y Yam la saludaron desde un extremo del salón. Ellas, eran las únicas que no la trataban mal y Luna no entendía porque. Seguramente no sabían la historia de su reputación, porque sino, la mirarían mal como todos lo hacen.
Delfina, una de las tantas chicas que la insultaba, le susurro algo al chico que se encontraba a su costado y este comenzó a reír a carcajadas, diciéndole al chico de atrás lo que delfí le había dicho y así sucesivamente. Hasta que Luna pudo escuchar de que tanto reían.
"No se ni para que se pone ropa si todos ya ha han visto desnuda"
Esa tonta frase era la causa de las risas de todos. Luna apretó los puños y contuvo las ganas de llorar.
Se sentía sola, desolada, que nadie la quería, y que terminaría sin compañía hasta el último de sus días. Muchas veces, pensó en porque seguía viviendo, ¿Por que? Si era un estorbo para todos. Todo lo que hacia le salía mal, por mas que intentara poner todo de su parte, no podía. Simplemente era una buena para nada. Alguien inútil con dos pies izquierdos.
—Señorita Valente ¿se encuentra bien? — le preguntó la maestra, al ver lo pálida que estaba y con las ojeras bien pronunciadas debajo de sus ojos — ¿No gusta ir por la enfermería para que la chequen?
— No, estoy bien. Solo, no he dormido — contestó, bajando la mirada y evitando cualquier contacto visual con la maestra.
Se oyeron varios murmuros, como; "esta embarazada" o "que se muera de una vez" y cosas peores.
Era increíble como rumoreaban cosas que ni siquiera sabían si era verdad. Le sorprendía la cólera que sus compañeros le tenían. Ella no había hecho nada, se equivocó, eso es cierto, pero nunca nadie le preguntó el motivo. Solamente se dedicaron a insultarla y hacerla sentir insignificante.
La maestra comenzó a escribir en la pizarra, obligándola a sacar su cuaderno y hacer lo mismo. El estudio, era lo único que la alentaba, se distraía cada vez que leía un libro. Pues se imaginaba como la protagonista de la historia, y que su final, era uno feliz donde todos la querían y admiraban.
Obviamente eso nunca sucedería.
El timbre sonó. La hora de receso había llegado. Dando un silencioso bufido, guardó todas sus cosas en la mochila y salió del salón, en dirección hacia el comedor.
Al entrar ahí, la mayoría de los ojos se posaron sobre ella, y loa murmuros no tardaron en llegar. Se dirigió hacia la barra de pedidos y ordeno una hamburguesa de carne, su preferida.
Dio el primer mordido y trató de salir lo mas rápido de ahí, donde se sentía intimidada. De pronto, tropezó con alguien, haciendo que su comida cayera al suelo.
— Oh dios, lo siento — se disculpó el chico.
Luna se arrodilló para recoger lo que acababa de tirar, alzó la vista y nuevamente se topó con esos ojos mieles.
— No pasó nada — dijo apenada, mirando a todos los ojos que los observaban fijamente.
Aceleró el paso y se sentó en una de las mesas observando su hamburguesa totalmente aplastada, con algo de tierra en el pan.
— En serio disculpame, Luna — volvió a insistir Matteo, sentándose a su lado.
— ¿Como sabes mi nombre? — preguntó ella, con un hilo de voz.
— Todos saben tu nombre, hablan de ti y....
— Seguramente lo que dicen no es nada bueno — lo interrumpió, bajando la mirada.
— Este...yo...Soy Matteo Balsano, un gusto — dijo estirando su mano para que la estrechará pero eso no sucedió.
Antes de que Luna pudiera responder, Nina se acercó a toda velocidad y jaló a Matteo alejándolo de la mesa, llevándolo con ella hasta otra.Luna suspiró y borró la sonrisa que estaba a punto de formarse. Se puso de pie y salió del comedor.
Nuevamente se había quedado sola, y así sería.
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Bad Reputation© (Lutteo)
أدب الهواةDonde Luna Valente sufre por los constantes insultos y ataques por el resto de sus compañeros, gracias a la mala reputación que obtuvo por sus malas acciones. Matteo Balsano es un chico que llega a la escuela con el único objetivo de estudiar sin me...