Cap 5

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Ya llevaba una hora corriendo hacia mi casa.


- Sólo unos pocos metros más y llego. _ Susurro.


Mientras corría como una posesa, por el rabillo del ojo veo un resplandor blanco.

Me detengo en seco, observando en todas direcciones.


Siento una energía que me arrulla.


- Debe estar muy cerca...


Sigo mirando.


Hasta que diviso un hermoso escaparate con una espada plateada.

Leo el cartel: Queen and Queens...


- ¿Rey?. _ Me pregunto extrañada.


Me fijo mejor:

Era una tienda pequeña.

Con unos decorados en rojo carmín y dorado. Dos enormes dragones dorados flotaban; uno por el escaparate y el otro por la puerta.


El del escaparate, tenía la melena de color plata y las uñas sangre, los ojos eran preciosos: La córnea era verde esmeralda y el iris rojo sangre y platino.

El de la puerta, tenía la melena y uñas negros y los ojos azul platino.

Ambos se miraban de frente, como si se estuvieran enfrentando entre ellos.


Me quedé absorbida por tan elegantes criaturas.

Sabía que me sonaban de algo.


Me acerqué para observarlos más de cerca.

Eran tan hipnóticos... Que creí ver los ojos dibujando espirales, era del dragón de la melena platino.


En ese instante, supe que los volvería a ver y que nunca los olvidaría.


Otra vez aquel resplandor y aquella fuerza magnética, me despertaron del gran trance en el que me metí.


Vislumbré en el interior de aquella antigua tienda china una espada. La misma que creí ver en el escaparate.


- ¿Pero cómo ha llegado hasta ahí?. _ Me pregunté.


De repente aparece ante mi cara un muchacho aproximadamente de unos veinte años mirándome detenidamente.


Pasó la vista por todo mi cuerpo para inspeccionarme. Luego volvió a mirarme y me hizo un movimiento con la mano para que entrara.


Le hice caso.

Nada más poner un pie en el interior, pude oler el aroma a rosas inundar el lugar.


- Exquisito. _ Murmuré.


La verdad es que siempre me gustaron las rosas.


Eché una ojeada por el lugar.


Estaba decorado con colores como: Negro, rojo carmín, esmeralda, aguamarina, plata, oro y marrón.

Los objetos también tenían ese color, era como si allí no existieran más colores.


Me sorprendí mucho, la verdad.


Todos los muebles eran negros.


Adán.- ¿Puedo ayudarla en algo, señorita?.


Giré a inspeccionarle yo también:

Pelo gris, cortado en puntas.

Ojos muy grandes, de color verde grisáceo y tenía una mirada seria.

Y su estatura era más o menos de un metro ochenta.


Pensé.- Mide igual que yo...


Pero hubo una cosa que me llamó más la atención:

Él vestía como un guerrero.


- Esto... ¿Eres un guerrero?.


Me di un golpe mentalmente por lo tonta que soy.


Rió de lado y me extendió la mano. - Hola, soy Adán y sí, algo así sí que soy...


- Mmmm.... _ También le extendí la mano. - Ana.


Nos estrechamos en un cordial saludo.


Adán.- ¿Y bien, te interesa algo?.


Lo señalé. - Sí, pero antes... ¿Ese no es el traje de un Hassassin?


Afirmó serio.


- Vale. _ Miro por todos lados hasta ver la famosísima espada que me tiene con los pelos en punta desde que la vi.


La señalo con la mirada. - Esa espada...

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⏰ Last updated: Nov 29, 2020 ⏰

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