II.- Las apariencias engañan.

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*Grabadora de voz*

Looks can be deciving. (Las apariencias engañan)                                                                 07/08/2016  50:31 min

A ver, en este momento mi cabeza es un cúmulo de ideas desordenadas que no tengo ni idea de cómo las voy a contar. Para empezar, no sé ni cómo he acabado haciendo esto, pero, eh, mírame... o más bien escúchame: estoy aquí tumbada en la cama de mi habitación con el móvil pegado en la boca. Lo normal, estoy recopilando mi primera grabación mientras miro al infinito y ni sé cómo no me han llamado la atención por estar hablándole literalmente al móvil. Va, ¿sabéis qué? Iré directamente al grano y me dejaré de tonterías. ¿La realidad? No sé el por qué ni el cómo, sólo sé que hace una semana la primera persona que conocí en Queen Creek intentó convencerme de que lo hiciera. Literal, me sacó a patadas de mi casa y me llevó a la de un amigo suyo. Allí empezamos a hablar de cosas sin sentido, que eran graciosas porque ellos las hacían así, hasta que llegaron los comentarios despectivos acerca de un chico que, al igual que yo, era nuevo y se había mudado hace un par de días. Dijeron que él no debería de estar aquí por ser indio. Es la razón más lógica que he escuchado acerca de algo en mi vida; debería de irse por ser indio, INDIO. Al principio preferí callarme y pasar de las estupideces que decían, pero continuaron y me cabrearon muchísimo más de lo que ya estaba. Yo no conocía de nada a ese chico, ni ellos tampoco y eso no era razón para insultarle y meterse con sus creencias, porque no faltó el gracioso que dijo que era de estúpidos creer en algo que no existe. Seré sincera, a mí la religión me da bastante igual, ni me va ni me viene y pienso que cada uno puede creer lo que quiera, pero no veo justo opinar de esa manera, y sólo me bastó una última palabra para cerrarles el pico a todos.

      —A ese lo veo yo con demasiada pluma, para mí que es maricón —dijo uno.

      —¿Pero tú qué coño vas a decir? Si a ti se te va cayendo mientras andas —le respondió otro. Todos se rieron ante la respuesta y provocó que el chico que dijo el comentario anterior sintiera vergüenza.

     Joder, inmigrante y gay, lo tiene todo el pobre saltó otro.

     ¿Y qué tal si os calláis de una puñetera vez? les advirtió Dayana.

Ah sí, es verdad, se me había olvidado decir que la chica que me arrastró hasta la casa del gilipollas que le dijo "maricón" al chico se llama Dayana Hall.

     ¿Qué? Si es que es verdad, que se quede en su puto país, no sé ni por qué se tiene que venir al nuestro. Aquí lo único que hace es estorbar.

Mirad, todas las cosas tienen un límite y ellos lo traspasaron desde que empezaron a insultarle. Yo sabía que no se merecía que le hablaran así porque seguro que ha tenido razones para venir a nuestro país, y es que no pude evitarlo. Me levanté de la silla y el ruido hizo que todos se giraran a mirarme.

      Me parece una falta de respeto enorme lo que estáis haciendo ahora mismo. ¿Pero vosotros qué os creéis? No podéis insultar a una persona por el simple hecho de ser de otro país, es que eso no le cabe a nadie en la cabeza, y menos sin conocerle de nada dije vacilante. Algunos seguían mirándome, otros suspiraban y negaban como si estuviera exagerando—. ¿Os pensáis que sois mejores que él? ¿Qué es inferior a vosotros por sólo ser indio? Pues os diré una cosa, aquí los únicos inferiores sois vosotros, sólo por pensar como lo hacéis, gilipollas.

Y con eso, me fui de la casa pegando un portazo, que vieran que estaba bien cabreada. La verdad, me parece tan cotidiano que ni me sorprende. He conocido a tanta gente así que ya parece hasta normal que digan ese tipo de cosas.

Liars (Mentirosos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora