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Desperté gracias a un delicioso olor a tocino, supuse que Jin hyung estaría haciendo el desayuno, me levanté de la cómoda cama y fui directo a la cocina. Cuando llegué a esta Jin hyung terminaba de acomodar la mesa con dos platos de comida sobre esta. Huevo frito, pan tostado y tocino era lo que había preparado. Acompañado con un gran vaso de jugo de naranja.

- Buenos días peque, sientate el desayuno está servido.
- Buenos días hyung, esto huele realmente delicioso.
- Debería, además no es solo el olor, el sabor es mucho mejor. No es por nada pero yo tengo un chef en el interior.- dijo poniendo una cara de orgullo al final de la oración. Mientras yo tomaba asiento y daba mi primer bocado
- Gracias hyung, realmente está delicioso.- dije con la boca llena.
- No es nada peque, no tienes que agradecer por cada vez que respire.- dijo con ironía.
- Es que realmente estoy muy agredecido contigo. Eres una persona realmente maravillosa, me ayudas sin conocerme, me apoyas, me ofreces un lugar donde quedarme y no pides nada a cambio. Esto parece irreal.
- Pues no lo es, esto es real y yo te ayudaré en lo que sea, desde que te ví me pareciste un niño super tierno, no podía creer que un niño tan pequeño y lindo esté solo en el baño de la escuela llorando y todo golpeado. Eres mi bebé. Y mi bebé debe prepararse para ir a la escuela, te prestaré algo de ropa, aunque creo que te quedará grande peque.- dice mientras me observa.

Después del desayuno me duché rápidamente y vestí con la ropa que mi hyung me prestó. Me quedaba algo grande pero estaba vestido y era lo único que importaba. No tenía nada de útiles, pues mi mochila la había dejado en casa, pero al menos tenía alguna libreta y plumas en mi casillero. Así que me dirigí a la pequeña sala en donde Jin hyun terminada de arreglar sus materiales. Me dio una sonrisa y salimos de cada. Saliemos y nos dirijimos al garage donde nos subimos a lo que parecía ser su auto, manejó hasta la escuela y me dejó en la entrada.

- Peque. Cualquier cosa que pase ten la confianza de decirme, ¿sí?. No dejes que nadie te intimide y si te quieren hacer algo, simplemente busca ayuda. Lo que te hacen no es normal y deberías permitirlo.- Dijo mientras me dedicaba una mirada seria.

- Lo sé hyung, gracias por traerme.- Contesté bajándome del auto.

Caminé hasta mi casillero donde saqué la libreta que tenía guardada y mis lápices. Me dirigí a mi salón de clases, matemáticas, mi materia favorita, después de artes claro está.
Al llegar me senté en el rincón de la última fila, ese era mi lugar desde que tengo memoria. En cada ciclo escolar, cada salón, cada escuela, ese siempre ha sido mi lugar. Sí, desde que tengo memoria he sufrido de golpes y humillaciones por parte de mis compañeros. Cada escuela un nuevo bully, y justo ahora era Park Jimin el dueño de mis terrores.
No sé qué es lo que tengo que a las personas se les hace muy fácil molestarme. Tal véz, son mis dientes, mi naríz, mi persona...

- Hola ratita.- suspiré. Jimin.
-...-
- ¿Te gustó nuestro pequeño baño de ayer? Te veías tan tierno ladrando, sacando la lenguita y mueviendo ese culo que el universitario debe de estar disfrutando ¿no?
-...- No dije nada, no valía la pena. Jamás me escuchan.
- ¡Te estoy hablando rata!.- Me sostuvo de la mandíbula lastimándome y obligandome a mirarlo a los ojos. - Cuando te hablo, espero que contestes. ¿O acaso quieres que te eduque otra vez?
- N-no a-mo, lo lamento. No volverá a suceder.- Ese tartamudeo otra vez. Juro que no lo hago apropósito, simplemente es hago que sale de mi boca.
- Muy bien. Sabes rata, estuve pensando y creo que necesitamos darte algunos premios de vez en cuando. Al fín de todo los animales necesitan de esos también.
- N-no s-se preo-cupe amo. Estoy bien así.
- Oh, no es nada ratita. Somos personas consideradas después de todo.- En eso entra en profesor. Ni siquiera me había dado cuenta de que todos los asientos ya estaban ocupados y todos miraban la escena divertidos.- Nos vemos en el descanso mi rata favorita.- susurró mientras me daba una lamida en el oido y soltó mi rostro al fín.

Traté de prestar atención al resto de la clase, aunque resultó muy difícil. No podía dejar de imaginar lo que Jimin tenía planeado para mí. La alarma sonó al fin y me dirigí a mi siguiente clase sin mirar a Park al salir. Lo bueno esa clase era que él no se encontraba allí.

Tengo cuatro clases al día y un descanso en medio de las cuatro. Así que al terminar con mi segunda clase del día, tocaba el descanso y no podía dejar de pensar. Tenía mucho miedo, creo que lo mejor sería quedarme en el salón, no creo que Park sepa donde me encuentro. No lo sé, trato de recordar dónde es el lugar en donde siempre me humilla y me doy cuenta que es en los pasillos o el patio.

Me distraje tanto en esos pensamientos que no me doy cue ta que pasa el descanso completo y nadie viene por mí. Así que confundido me voy hacia mi siguiente clase. Es muy raro, parece que hoy todos parecen ignorarme. No digo que sea malo, es más me ahorro ciertas muradas y metidas de pie. Pero si resulta algo perturbador.

Mi tercera y cuarta clase terminan sin complicaciones así que me voy camino al estacionamiento en donde Jin hyung dijo que me recogería.
Hasta que siento como alguien me agarra de los cabellos y me arrastra hasta la fuente de la escuela. No dejo de gritar, sin embargo eso no parece importarle a la persona que al parecer quiere arrancarme el cabello de la piel.

- ¡Ya por favor.!- Le digo gritando a la persona que me jala. - ¡Me lastimas, por favor ya!.- La persona me suelta mientras me tira al suelo
- Bien Suga, que bueno que lo tragiste. Ya que nuestra ratita no se dignó en aparecer en el descanso.- Hablo Jimin en voz pausada.
- Jimin, lo lamento, de verdad lo lamento, no sé lo que pasó.
- Bueno, pues si no sabes el porque no te apareciste en la cafetería. Entonces nosotros tampoco sabremos lo que le pasará a esto.- Dijo con una sonrisa mientras sacaba de detrás de su espalda un cuaderno. No espera, no un cuaderno. ¡Mi block!
- No...- mi voz casi no salió
- Sí. Ahora mira.- Dijo mientras arrancaba la primera hoja de mi hermoso block.
- ¡NO! ¡LO QUE QUIERAS MENOS ESO! ¡POR FAVOR!.- Grité desesperadamente mientras pataleaba y trataba de soltarme de las personas que de detenian. Jimin seguía arrancando hoja por hoja. Muy lentamente disfrutando de mi dolor
- Uff, miren chicos. Un dibujo de una familia felíz.- Todos reían mientras yo seguía suplicando por que todo esto parara.
- ¡NOOOO! ¡POR FAVOR NO, TE LOS SUPLICO! ¡POR FAVOR! ¡JIMIN, POR LO QUE MÁS QUIERAS! ¡PERDÓNAME, POR LO QUE SEA PERDÓN! Perdón...- dije en un susurro. Ya mi block estaba roto.
- Ups, demasiado tarde. Ya no hay nada.- y si como destrozar mk cuaderno no fuera suficiente. Park tiró lo que quedaba de él a la fuente.
- ¡No!.- Me lancé a la fuente desesperado tratando de salvar algo de mi precioso block pero ya de nada servía. Solo tomé todo lo que pude mientras lloraba.

Me dejaron allá nuevamente, destrozado. Como siempre, no sé que es lo que hago en este mundo. Nadie me quiere, nadie me respeta, nadie. Solo estoy para que las personas se diviertan. No sé que es lo que sigo haciendo en este mundo, ni como resistí tanto. Ya no puedo más. Todo mi mundo, mi precioso block. Todo estaba destruido y yo junto con él.

BULLYING《JIKOOK》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora