Desamores y Decepciones

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Te escribo porque es mi manera cobarde de decirte lo que siento sin riesgo de quedar en ridículo ante tu indescifrable mirada. Y fue quizá eso, tus constantes observaciones hacia mi ser lo que me envolviese en estas insidiosas emociones,  la perdición de mi capacidad de pensar con claridad  por tu mirada maliciosa. Es complicado disimular mis sentimientos frente a ti, de momentos deseo que me estreches contra ti, otras veces deseo echarme a llorar cuando le sonríes a cierta persona, otras veces  deseo que el tiempo se detenga  cuando tus ojos negros están posados en mí , deseo un montón de cosas  curiosamente tú estas en todas ellas. Pero en contraparte  a todo este turbulento sentir esta tu intrigante naturaleza. Es difícil entender tus expresiones, sueles destruirme con unas cuantas palabras que para ti parecen elegidas al azar  ciertamente no quiero pertenecer  a tu astuto juego pero no encuentro la salida para tus crueles labios. ¿Debo quedarme o debo irme? Mi brújula está completamente desorientada a causa de tu dominante poder en mi. Segura estoy que nadie jamás me ha hecho sentir como tu lo haces, pero necesito anclarme a algo, tenerte y saber que no te alejaras.  

M.