Y es tal cual. Misma mierda, diferente día.
Misma rutina, mismos desgraciados, misma ciudad de mierda. Estoy fastidiada ya.
He comenzado a frustrarme de todo, y no sé por qué. Me frustra que me toquen, que me hablen. Hay momentos que no puedo dar más que una presencia fastidiada.
Muchas de las cosas que he empezado a odiar, es que los compañeros de mi clase me escriban por tareas. Que les pase esto, aquello. Y la verdad es que no me gusta el mostrar mi esfuerzo y que ellos se acojan de ello. Es algo absurdo en realidad, que yo no quiera pasar mis trabajos y sin embargo les pido sus tareas.
Me siento en realidad sola, por momentos, muy atormentada. Siento que no tengo a nadie con quién contar. Muchas veces la gente a tu alrededor no es más que un estorbo.
Tengo una amiga, su nombre es Lorena. Se supone que es mi mejor amiga, bueno, eso es lo que cree ella. A mí me da igual ser o no ser. Y al sentir eso, creo que no es mi mejor amiga.
Lorena habla de sus ligues, que la verdad son cosas que me importan un bledo. Lorena perdió a su madre y la acompañé a pesar de todo, porque sí es mi amiga. Por momentos soy feliz con ella, pues es lo más cercano a una amistad verdadera que tengo, sin embargo no puedo aceptarla del todo.
He tenido crisis existenciales, fuertes, miserables. Siempre relacionados con mis padres. Bueno, mayor parte tienen relación con mi madre. ¿Si la quiero?, pues sí, sí la quiero. Pero siempre la comparo en mi mente con otras madres, ella no es igual a las demás. No en sentido bueno, debo decir.
Puedo hablar con ella, de mis estudios, de mis amigos. Pero surge algún tema relacionado con chicos, ella es otra. No tenemos la suficiente comunicación y confianza como para hablar del tema. De por sí, soy tímida al respecto y más aún si mi madre se pone a la defensiva con sus amenazas. "Cuidado hija, cuidado que me estés mintiendo para irte con algún muchacho". "Primero tus estudios y cuando ya seas mayor podrás hacer lo que quieras". Absurdo porque tengo buenas calificaciones.
Es por ello que me cohibo. Lamento que mi madre no sea esa persona que necesito para contarle mis otros problemas. Y algo que envidio de Lorena, a su madre le contaba absolutamente todo y confiaba en ella. Su madre era comprensiva. Ellas dos tenían esa confianza que yo he anhelado por mucho tiempo.
Mis padres me dan todo y a la vez nada. Pueden pagar mis estudios, darme una alimentación, salud, etc. Pero su presencia, a veces es lo único que necesito de ellos. Y no me lo dan.
Al final, supongo que todos estamos solos.
Astronomyonmyback
