Capítulo 7: Un buen misterio

0 0 0
                                    

Cuando pasamos ese lugar nos topamos con la playa de un lago, muy raro de ahí. Agarramos nuestras botellas casi sin agua y las llenamos un poco con el agua del lago para probar. Cuando la probaron Damián y Antonio, le sintieron un muy buen sabor, que hizo que nosotros la tomemos también. Estaba estupenda.
Luego de un rato caminando al rededor del lago vimos cabañas, que rápidamente fuimos a revisar. Pues, no había nada, absolutamente nada pero parecía que ya hubo gente aquí
- Miren acá hay marcas de pasos humanos - Dijo Antonio.
- Tenés razón Antonio, parece haber visto gente aquí, que se llevaron todo excepto estos colchones y lámparas - Dijo Damián. - Podríamos quedarnos unos días aquí, ya que tenemos un lago cerca -
-¿¡Pero que vamos a comer!? - Dijimos Juan y yo al mismo tiempo.
- Pues buscaremos, pero ahora armemos nuestras cosas aquí - Dijo Damian.
Dicho esto nos pusimos a limpiar con plumas la cabaña, limpiamos las sábanas en el lago y nos dispusimos a quedarnos en el lago hasta la noche (ya era casi el atardecer).
Al rato vimos una oveja y la fuimos a "cazar". Después de 10 minutos la matamos.
Con un encendedor (un mechero en argentino) prendimos una fogata. Luego de comer la oveja nos fuimos a dormir tranquilos.
**En la playa**
-¿Donde estarán estos?- Pensó Lalo -¿Se habrán perdido?¿Estarán bien?¿Que le puedo decir a Belén (esposa de Damián) y a Hernán (mi papá)?¿Y si llamo a las autoridades o voy a San Antonio para preguntar si los vieron? Bueno creo que voy a ir a los pueblos de San Antonio.
Pensado esto fue a San Antonio.
Preguntó a la gente si los vio, le respondieron todos que no. Pero una mujer dijo que su esposo era explorador y que no volvió, los mismos días que desaparecieron ellos.
Los dos le pidieron ayuda a las autoridades. Pero estos no eran tantos como para salir del pueblo y dejarlo con 2 oficiales. Ellos les ofrecieron llamar a otras autoridades, por más que puedan tardar una semana en llegar, Lalo y Julieta aceptaron (Julieta es la esposa del explorador Antonio).
**Volviendo a el lago**
Damián, Juan y yo escuchamos un grito aterrador, aterrados corrimos afuera. No podíamos creer lo que veíamos. Habían 5 cadáveres y parecía que murieron hace años. El misterio de porque no había gente en ese lugar fue resuelto.

la playa "desierta" de mis vacacionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora