Pff, que simples eran esos llamados "guitarristas", me deje inspirar en el momento, le demostraría al mundo quien era el mejor y más veloz guitarrista de planeta, aunque tuviera que matar a la mayoría.
Con lo ocurrido por Magnus, el jodido guitarrista rítmico arrogante que teníamos antes, fue expulsado por ser muy violento y errático. Cuando Nathan llamo a Magnus por "actuar como loco" él lo ataco con un cuchillo, apuñalandolo en el hombro mientras Nathan le daba la espalda, el respondió dándole un fuerte golpe hasta dejarlo inconsciente, daño permanentemente su ojo, de verdad se lo merecía, además su ritmo era muy lento.
Sentía tanto gusto con cada nota y acorde, excitante podría ser. Le iba a demostrar a mi banda que soy el único guitarrista que merecía estar en Dethklok. Todos fueron vencidos y Nathan, Pickles y Murderface se estaban convenciendo totalmente, hasta que empiezan a tocar la puerta.
-Alguien está en la puerta, déjenlo pasar. Parece que falta uno.-Nathan señala la puerta.
-Hola, lo siento, me perdí en el camino.- Tocaba sus manos con nervios, adorable quizás.- Me llamo Toki, solo soy un chico que viene de Noruega. Mis disculpas, me perdí de la audición, pero creo que deberían darme una oportunidad.- Se quito el gorro y lo apretó en sus manos en signo de respeto.- Porque tengo este sentimiento, algo me decía que así tenia que ocurrir.-Tomaba confianza.- ¿Sienten esa chispa? Denme una oportunidad.- Se agacho al rogar. Era un joven bastante atrevido de pedir tal oportunidad así, sentía que esto valdría la pena, algo me dice que es "bueno".
-Está bien, das buena pinta. Es una pena que después debas irte por donde viniste.- Me levanté de mi lugar y agarre mi guitarra firmemente. Lo destrozaría.
La cara Toki cada vez que tocaba mi guitarra demostraba que no sabía que se esperaba al llegar, pensé que le ganaría de una sola vez, hasta que saco su guitarra y me demostró que de verdad tenia un gran potencial. Lo vi en la cara de la banda, Nathan, Pickles y Murderface quedaron totalmente asombrados.
Seguimos tocando como el tan conocido llamada y respuesta, un espectáculo maravilloso de ver. El niño me seguía de buena forma, estaba sintiendo que podía dar más de lo que podía, él me potencia...
En la mejor parte del duelo, estábamos llegando al punto máximo, pero un descuido de Toki hizo equivocarse al final. Se desmorono frente mio, le había vencido.
-Oh, lo hiciste muy bien. -Pickles hablaba seguro.
-Pero fallaste la última parte.- Le acompaño Nathan.
-Estuviste tan cerca.- Pickles decía esto mientras Toki se alejaba de la banda con su guitarra.
-Pero todo se vino abajo.- Nathan hablaba fríamente.
-Es hora de que te vayas.-Dijo Murderface, con poca simpatía.
-Pero antes que te vayas debes saber que nadie ha logrado que toque así de bien.-Toque mi barbilla con una pequeña sonrisa.-Por lo tanto te quiero dentro de la banda.
La cara del recién integrado y más joven de la banda se alegró, se nota que no se puede creer lo que le esta ocurriendo, lo invite a entrar nuevamente al lugar donde estaba la audición tocando su espalda, que bajo es.
-¡El nuevo guitarrista rítmico de Dethklok, hermanos!-Se noto que el más emocionado de los tres que se encontraban adentro era Nathan, fue en ese instante en que apreté el hombro del pequeño Toki para acercarlo a mi. Era raro sentir esto por alguien y que no sea de alguna mujer vieja, de esas que me encantan, pero sentía que el debía ser mío.
Mierda, si todo fue por esa maldita audición. Debí admitir que estaba bien que solo exista un guitarrista en Deathklok, el único y el mejor del mundo.
-¡Aagh! Detesto esto.- Mi guitarra no me tranquilizaba, tocaba las notas que le había dado a Toki para el doble concierto, ni con mi guitarra dejaba de pensar en él. Deje la guitarra en la pared, me saque la polera para acostarme, quizás durmiendo se me pase. Al levantar las sábanas escuche un golpe en la puerta, cuando fue abierta un poco.
-Eh... Skwisgaar.- Por la mierda, tenía que ser él.-Quería hablar contigo, no quiero molestarte pero... ya que no esta Charles y Pickles anda un poco histérico golpeando luces y como eres el tercero en quien tengo confianza...eh, preguntaba si podía hablar contigo.-Con su mano sostenía el pomo de la puerta, mientras que con la otra rascaba su cabeza y arregla su melena.
-Bueno, entra.-Con todo lo que dijo no creo que pueda responder más.- Si quieres siéntate en mi cama.-El obedeció, sabia que estaba triste, quizás me deje dejar ser esta vez. Me senté al lado suyo y pase mi mano por su hombro, abrazandolo.
-¿Qué haces?.- Me miro hacia la cara y note que sonrojó.
-¿No te puedo abrazar, Toki?.-Le sonreí y se sonrojó más.
-Tú no eres así.-Me abrazo y se escondió en mi pecho.- No actúes por favor, no ahora.-Mi pecho se mojaba, él estaba llorando.
- Ay Toki, ¿Por qué lloras?.- Quizás no me crea la actitud que tome recién, pero que si de verdad pudiera ser como yo quiero ser con él seria así siempre, pero no se puede. Toque su cabello, teniendo en cuenta que en su cabeza todavía habían puntos por la pelea.
-¿Ustedes me quieren? - Me empezó a mirar directamente a los ojos.- ¿Cierto?
- Mira Toki, es difícil de decir...- Solte su pelo, me sentí nervioso.
- ¿Por qué es complicado? ¿Acaso ni siquiera soy considerado familia? - Se alejó de mi y sentó un poco más al lado.
- Ay Toki, no es eso.- Pase mi mano por la frente, recordaba las palabras de Nathan; No se deben preocupar por integrantes de la banda, en ningún caso. ¿Pero como él había cuidado a Toki antes? No era excusa para no decirle.- Toki, no te considero mi hermano...
- ¿Qué? -Me miro con los ojos llenos de lágrimas, se iba a levantar pero no lo deje agarrándole el brazo.
-Toki, yo te considerado mas que un amigo o hermano, te veo como a alguien, que, que... - Mierda, me puse nervioso.
-Dime Skiwsgaar, ¿Alguien como qué?- Me agarro de la muñeca, estábamos agarrados mutuamente, no me dejaría escapar de la situación.
- Que te veo como... A alguien que... Que amo. - Debí estar rojo totalmente. No me atrevía a mirarlo, miraba mis rodillas.
- Te costó mucho al parecer, - me sonrió y se sentó al lado mío, haciéndome cariño en la mano.- ¿Sabes qué, Skwisgaar?
-¿Qué? - levanté la mirada a ver sus ojos azul pálido.
- Me gustas mucho.- Me tomó del mentón y acercó su cara a la mía.- ¿Puedo?
Sonreí.- Eso no se pregunta, pequeño Toki.