Bad Girls Love Good Boys

PRÓLOGO

Daria

Siento como el humo del cigarrillo llega hasta mi, a pesar de que estoy lo suficientemente apartada de el ensordecedor sonido de el interior de la casa.
Guiada por la costumbre, saco el paquete de cigarrillos que tengo conmigo siempre, tomo uno para llevarlo a mis labios, al encenderlo y sentir el humo viajar a través de mi garganta siento la familiar sensación de relajación.

-DARIA- mierda, no ahora.

-¿Qué quieres?- volteó a ver a la persona que me interrumpe.

-Oye se que ver a tu ex en la fiesta te enojó, pero no deberías de demostrarle que te importa.

-Mira Sam, el hecho de que seas mi hermana no significa que sepas todo de mi, y no, no estoy molesta por qué el estúpido de Jack esté aquí, solo quería salir un momento.

-Solo estoy preocupada por ti.

-Pues yo no te lo pedí, así que hazme el favor de irte y dejarme sola.

-No te pongas así, habla conmigo.

-Samantha vete.

-Si quieres hablar, estaré adentro- se dió la vuelta con dirección a la fiesta.

Mierda, no estoy molesta solo por ver al imbécil de Jackson, mi hermana a veces exagera un poco, pero creo que no estaba del todo equivocada.
Jackson y yo rompimos hace una semana porque lo encontré con Stacey en el baño de chicas. Admito que dolió, y lo peor de todo es que hoy, la que se suponía sería la noche de superación, como la llamó Sam, se vió arruinada por el hijo de fruta cuando llegó de la mano de Stacey. No quería quedarme ahí, después de todo eso, una idiota derramó su bebida en mis botas, así que tomé lo poco que quedaba de cerveza y salí al patio trasero, que para mí sorpresa era el único lugar que no estaba abarrotado de gente.
Inhale lo último que quedaba de cigarrillo y lo apague con la suela de mi bota. Me di la vuelta volviendo a la fiesta, en cuanto entré fui a por una cerveza.
Suspiré sintiendo como la noche iba a ser larga.

Jordan

-¿Cómo deje que me convencieran de venir aquí?- grité en medio del atronador sonido de la música.

-Hermano, si nosotros no te hubieras sacado de casa, te habrías quedado a estudiar como acostumbras a hacer- dijo mi mejor amigo Kenneth.

No podía contradecirlo, el que un adolescente de 17 años se quedará el sábado por la noche en casa encerrado a estudiar aún cuando sus padres habían sugerido que saliera a divertirse, no era lo más normal hoy en día, pero en mi defensa el lunes teníamos examen de filosofía, por lo que preferí quedarme en casa, o ese era el plan hasta que Kenneth y Cole vinieran a mi casa a sacarme para venir a una fiesta.

-Toma- Cole me da un vaso, pruebo un poco pero es demasiado amargo.

-¿Qué es esto?- fruncí el ceño.

-Cerveza.

-Cole sabes que yo no bebo.

-Jordan amigo tienes que empezar a relajarte y dejar de ser un estirado.

Admito que tiene razón, así que sin hacer caso a mi sentido común tomé todo el contenido del vaso de un trago.

-Así se hace Jordan.

-Mejor cállate y tráeme otro.

-Como usted ordene.

Tenía la sensación de que la noche me traería algo bueno.