Su despedida

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Pov Piper

Sentí sus manos acariciando suavemente mi cabello, sus dedos se enredaron entre los mechones, ella estaba ahí de nuevo, como una sombra, sin invitación pero estaba ahí.
-Tengo que irme... -susurró- pero volveré.
Le oí decir entre la neblina del sueño y después solo silencio. Sentí como se me oprimía el corazón.
Me desperté de inmediato, pero ese sueño parecía demasiado real, era el presagio de que algo malo sucedía y yo no tenía ni la menor idea de lo que se avecinaba marqué rápidamente su número y la contestadora resonó varias veces

"El usuario a quién desea contactar, no se esta disponible o se encuentra fuera del área de servicio"

Y así; cada que intentaba llamarla, me sentí exhasperada por las innumerables veces que la llame, yo necesitaba saber si Alex Vause estaba bien.

Me dirigí en taxi a su oficina, a su imperio, pero cuando estábamos a un par de calles el taxista se detuvo. 

-¿Pasa algo? -pregunté- ¿Porque no continua?
-Disculpe señorita, me parece que será imposible cruzar por estas calles, ¿prefiere que cambie de ruta?

No respondí, el bullicio de gente me dejó inmóvil, una gran masa de personas estaban amontonados a las afueras del hotel de Alex, y muchos elementos policiacos estaban controlando la situación, sin previo aviso salí corriendo, no me perdonaría si algo le pasa a Alex. Cuando llegue nadie sabía darme razones; solo se escuchaba como la gente corría y las muchas indicaciones de los policías.

«La sospechosa Alex Vause, logró escapar, aún no hay señales de ella, hemos registrado el hotel por completo, 30 kilos de cocaína, sin más por el momento comandante»

Le escuché decir a uno de los policías, por medio de radio.

De repente todo me dió vueltas "¿Cocaína?" "¿Sospechosa?" ¿De qué mierda se trataba esto? ¡Joder!
Sentía náuseas; en ese instante todo a mi alrededor se detuvo, y aunque me dolía la cabeza algunas cosas tenían sentido. ¿Porqué alguien tan joven tendría un imperio? No es que no sea posible, pero hoy en día es algo complicado. Ella era una narcotraficante, de eso no había duda.
Se me rompió el corazón, porque siempre estuve tan ocupada enredada entre sus sábanas que no me percate de que estaba metida en algo extraño, la desconozco; y justo ahora no tengo ni idea de lo que haré.

Me di la media vuelta intentando no perder el control. Un automóvil paso frente a mi, el sonido de la bocina me puso en alerta, no me había dado cuenta de que estaba caminando sin rumbo y pronto anochecería. ¿A dónde ir? ¿en qué lugar buscarla? pero de momento me detuve, y me pregunte si realmente deseaba verla.

Corrí lo más rápido que pude para llegar al campus, subí a mi habitación y me desconcertó un olor a cigarrillo, por un momento creí que era Alex Vause, busque con la mirada por toda la habitación para ver si la encontraba, pero no, no estaba, en su lugar una mujer menos alta que Alex se encontraba en mi escritorio leyendo uno de mis diarios.

–¿Decepción? –dijo en la obscuridad, yo caminé despacio y encendí la luz, pero al ver a la misma mujer que encontré cerrando no se qué trato con Alex, hizo que se me subieran los humos a la cabeza– ¿Que haces aquí? –dije con firmeza.
–¿Así que me recuerdas? –solo un tonto responde con otra pregunta pensé.
–No haz respondido a mi pregunta, ¿Que haces aquí? –la enfrente, pero ella no tenía aspecto de que se le moviera si quiera un pelo por mi altanería.
–Venia a darte las malas noticias, probablemente ya sabes que Alex Vause es buscada por tráfico y posesión de drogas, dentro y fuera del país, lo que la lleva a irse indefinidamente –estaba apunto de preguntar ¿Quien era? ¿Porque ella sabe tanto de Alex?, pero oír que se  iría, probablemente para siempre. Me destrozó.
–Usualmente, no hago este tipo de cosas, pero si por alguna razón quieres verla ella se irá mañana por la tarde, tomara un avión en un aeropuerto privado –sin palabras para responder, ella anotó una dirección en un papel tomo su abrigo y comenzó a caminar hacia la puerta– Piper, no le digas que yo te busque, esa mal nacida cree que yo la traicione, pero no es así.
–¿Entonces, quién lo hizo? –me atreví a preguntar– Un maldito policía encubierto, trabajó conmigo muchos años, jamás lo imaginé, si la ves necesito que le digas que ese hijo de puta, ya está pagando por su traición.

Asentí con la cabeza, y ella se retiró, me arrojé a la cama, pensativa; eran demasiadas cosas por procesar demasiado en que pensar. A los cinco segundos Nicki irrumpió en mi habitación como siempre lo hace.

–Diablos Piper ¿Cómo haces para meter a mujeres aquí sin que alguien se de cuenta? Apenas te declaras gay, y ya tienes varías chicas en puerta –la puta madre, lo que menos necesitaba era escuchar sus "comentarios graciosos" emití un sonido de exhasperación y frote mi cara con impaciencia, estaba a punto de soltarme a llorar.
Nicki noto mi mal humor, y pregunto si algo andaba mal, pero como decirle que todo estaba mal.
Lorna entró, justo cuando no soporté las lágrimas acumuladas en mis ojos. Silencio, solo había silencio mientras mis sollozos mataban al mismo.
–Lo siento, Piper
–¿Sentir el qué? –pregunte con un nudo en la garganta.
–Porque Alex es...
–¡No! No lo digas, por favor –tal vez negarlo era lo mejor, tal vez fingir que nunca la conocí era lo mejor, y si oía que la gente habla de ella yo simplemente no podría.


*Nota*
Es loco como pasan los años mis queridas y queridos lectores, he regresado y aún no sé si me quedaré aún dudo de ser tan buena como lo había sido en el pasado, pero si han leído hasta aquí pues dejen su voto y rueguen para que mañana suba otro cap. Quiero acabar está historia porque es la única que he escrito.
Dejen sus comentarios si les gustaría leer un libro con algo de autoayuda. Les amo... ♥️

Solo tuya (fanfic Vauseman) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora