Solo tuya (fanfic Vauseman)

La noche recien empieza II

Pov Alex

Esta parada ahí inmóvil, su mirada se dedica a recorrer mi cuerpo, como nunca lo había hecho, y para ser sincera yo también le observó,  viene elegante, y demasiado tapada para mi gusto, me pego a la pared de brazos cruzados y al fin rompo nuestro silencio

—Vas a quedarte toda la noche ahí, admirándome— me muevo unos centímetros para que ella pueda pasar

—Hoy estás, particularmente...— se queda pensando un momento como buscando la palabra correcta —Sexy— ¿En serio? ¿Piper Chapman dijo eso?

—Tu estarías mejor, sin tanta ropa— ayudo a retirar su abrigo, y aunque intenta disimularlo sé que se ha sonrojado

—Gracias, supongo

—¿Te importaría si vamos directo al contrato?— no quiero dar oportunidad a que se arrepienta, esto del viaje a París fue un imprevisto, el hecho de estar aquí, y tener a Piper en mi apartamento, debo admitirlo es tan excitante, puesto que al ser tan inexperta su cuerpo reacciona a todo de manera inmediata, lo cual supera a cualquier mujer experimentada, su cuerpo recién descubre todas esas maravillosas sensaciones y eso me excita ser yo quien la lleve a gozar por primera vez de todas las maneras posibles

—Lo mismo estaba a punto de sugerir

—Bien, ¿algo de tomar?— le sugiero mientras nos dirigimos a mi despacho

—Tomare lo mismo que tú— sirvo dos vasos con wisky, me acerco a Piper e intentó imaginar la ropa que trae debajo, parece que ha notado algo hace una mueca, no comprendo y en respuesta a su expresión frunzo el ceño

—Necesito usar el baño— suelta al fin, y aunque estoy buscando una razón lógica a su comportamiento no la encuentro, la dirijo al baño dentro de mi habitación, vuelvo al despacho por mi wisky, ¿será que se ha arrepentido?

Han pasado diez quizás quince minutos desde que Piper está en el baño, llamó a la puerta

—¿Estás bien Piper?

—Si, enseguida salgo— sale de inmediato topándose conmigo, cierra la puerta detrás de ella y se acerca a mi cuello.

—¿Estuviste con otra mujer?— pregunta demasiado tranquila, apuesto que va a recriminarme por mis acciones, eventualmente tendré que dar explicaciones, como que no tengo ningún compromiso con ella, que solo es sexo, ya comienzo a irritarme de solo imaginar sus cuestionamientos

—Si, allá en París— respondo con impaciencia, no sé porque las mujeres hacen tanto drama, aveces dudo de ser una, solo fue un encuentro casual, nada que me quitara el sueño pero a causa de eso la chica francesa con la que estuve dejo un regalito en mi cuello, marcas que me encanta dejar, pero que odio ver en mi anatomía, me preparo para que Piper salga echa furia, o me pegue una cachetada, o al menos diga que no quiere firmar nada, pero entonces la veo dirigirse a una silla en el rincón, la coloca frente a la cama y me invita a tomar asiento

—¿Podrás sentarte ahí?— dudosa de obedecer, sin decir nada me siento en la silla, que es realmente cómoda, quedo mirando a Piper esperando lo que sea que quiera decir —Alex, quisiera que veas lo que yo hice estas noches mientras tú estabas en París con otras mujeres— al principio la miro con incredulidad, pero eso cambia cuando proceso sus palabras ¿a qué se refiere? Veo que nota lo confundida que estoy, y ella sonríe ¿de qué me estoy perdiendo? Me pregunto a mí misma
—¿Me ayudas con el cierre?— se inclina de espaldas a mí y no puedo evitar mirar su trasero demasiado cerca de mi rostro, observó el cierre bajar dejándome ver pequeñas porciones de su piel
—Necesito pedirte un favor, quiero que te quedes ahí sin hablar, y no vayas a tocarme a menos que yo te lo pida— ¿acaso esta loca? No sabe que Alex Vause no recibe órdenes