Dejame mostrarte

1.8K 92 7
                                    


Pov Piper

Al llegar al campus, y entrar en mi dormitorio está Polly sentada en la cama.

—Al fin llegas Piper, llevo aquí más de una hora, ¿a qué hueles? ¿Haz estado bebiendo?— me dice histérica, aveces parece mí mamá —¿estás loca? ¿Qué harás si te descubren?— continúa hablando, pero bajo el efecto del alcohol apenas noto sus palabras, —no sé qué pasa contigo Piper, y me preocupas, sales todas las noches y ayer ni si quiera regresaste, ¿vas a decirme a dónde te metes?— concluye al fin.
—Polly, ahora no— le pido
—Si no es ahora, ¿cuándo?— me reclama
—Esta bien— comienzo —No pasa nada conmigo— le miento —solo paso las noches en bares bebiendo, por experimentar, ya sabes el bloqueo que tengo y necesito algo que me saque de este abismo— entonces se me viene a la mente "Los dedos largos de Alex tocando partes estratégicas de mi cuerpo, su aliento y voz que me estremecen, recuerdo sus labios rozando los míos, la manera en que me mira intimidándome, retándome hasta dónde puedo llegar ", me separo de Polly, eso es lo que me provoca Alex, pensar en cosas que no creí jamás. Polly aún espera que continúe mi explicación, recuerdo que ella está aquí sacándome de mis pensamientos; me incorporo a la conversación y continuó 

—Polly, no tienes nada por lo que preocuparte, sabes cuánto me irrita creer que la gente se preocupa por mí, solo déjame— lo digo de manera tranquilizadora, y espero habr sonado convincente

—Esta bien Pipes, pero esto aún no termina— Al escuchar esas palabras me recuerda la orden de Alex "Sabes dónde vivo ve allá a las 8 :00 pm, sin pretextos" Hay un lado mío que me dice ¡no vayas!, tengo otro lado que me dice ¡ve! guiado por la curiosidad y parece ser que mi curiosidad está ganando, sopesó la idea de ir o no, me estaba volviendo loca, me moría de ganas por ver hasta dónde podía llegar, pero me preocupaba mi inexperiencia, lo mejor que podía hacer era ceder el control, solo guiarme por mis instintos.

Pov Alex

Después de ordenarle a Piper que fuera a mi departamento, regreso a la oficina, no resuelvo más asuntos durante el día, me limito a beber, y en cuanto son las 6:00 voy de camino a mi departamento, me meto en la bañera por un largo tiempo, cuando salgo son casi las 7:00 por lo que decido ponerme ropa interior, mejor dicho un complemento de una sola pieza y completar mi vestimenta con una bata de seda. Voy hacia mi pequeño bar y me sirvo un wisky, mientras espero a Piper, reviso mi correo, unos cuantos de los franceses, afirmando el éxito de nuestro negocio, afirmando que ha sido un placer trabajar conmigo, eso me hace sentir triunfal.
La próxima hora se pasa de lo más rápido son 7:50 cuando el timbre suena y yo me dirijo a abrir, y ahí está una Piper, con un vestido rojo ajustado, con escote unos tacones negros que le van perfecto.
—Me alegra que por primera vez señorita Chapman, sea usted oportuna— le digo acompañada de un ademán para que pase, no le incomoda mi vestimenta, por el contrario me mira, como si ya supiera con exactitud a qué viene.
—Gracias, es un gusto para mi complacerle, por primera vez— me dice intentando ser seductora, lo cual la hace adorable espero que su insolencia no aparezca hoy
—Bueno, te explicaré, el porque te dije que vinieras, primero que nada quiero que entiendas que no soy una mujer común, tengo gustos peculiares— me mira curiosa pero no dice nada —lo que pasó en mi oficina no debió pasar, no es así como resuelvo mis asuntos—se muerde el labio inferior —Sígame señorita Chapman— le digo mientras la conduzco hacia mi despacho —Aquí podré mostrarle el papeleo— le doy los documentos —¿Una copa de vino?— le ofrezco y nos sentamos, una frente a la otra.
—Si, vino está bien—me responde
—Este es un contrato con fines sexuales, en el está expuesto un acuerdo entre usted y yo, el documento es totalmente legal e incluye una cláusula de privacidad, en donde usted accede a no contarle a nadie sobre el tipo de relación que tenemos— le digo entregándole los papeles y una copa de vino
Ella los lee con cautela, mientras da un sorbo al vino, espero con ansias, no sabía exactamente cómo iba a reaccionar, pero yo quería descubrirlo y la quería tener, como cuando eres pequeño y deseas un juguete, y no paras hasta conseguirlo, pero ella comienza a decir
—Alex, bien yo no sé si pueda...—me comienza a decir, quizás no debí ser tan directa, le pongo un dedo sobre sus labios evitando que hable.
—¿No puedes o no quieres, bebe?— le digo desafiante, no suelo hacer las cosas así pero ya no controlo mi cuerpo, ni mi boca, y mis impulsos quieren guiarme me acerco a su oído; susurrando —Déjame darte una demostración, como la que te di en mi oficina— intento retirar su vestido, pero noto su ausencia, levantó su mentón obligándola a mirarme.
—¿A qué le tienes miedo Piper?— le digo —¿Yo? ¿Mis condiciones?— la interrogo, por el brillo de sus ojos noto que no hay miedo, sino curiosidad, pero debajo de eso preocupación —Piper debes ser totalmente sincera conmigo, lo necesito, necesito saber si tú deseas esto— acaricio su mejilla —veras lo placentero que puede ser— estoy apunto de besarle pero sus palabras me detienen.
—Es que... Yo... Nunca... Ehhh... Yo nunca he tenido sexo con nadie— me dice tímida y avergonzada. ¿Cómo era posible? Esta vez no puedo ocultar mi sorpresa, era casi imposible recuerdo como su cuerpo reacciona y aún no me lo creo, pero tomo su rostro con ambas manos la miro directamente a los ojos y le digo —Entonces déjame mostrarte— ella me observa un momento, lo piensa, se aparta de mí y a modo de respuesta se quita el vestido quedándose en ropa interior, su lencería blanca la hace parecer tan inocente, este color me resultaba tan poco atractivo pero en ella, en ella luce perfecto, que bien está pienso, la tomo por los muslos y la subo al escritorio, ella rodea mi cuello con sus brazos y la beso con fuerza, con exigencia; esta vez intentando ser un poco delicada, muerdo su labio inferior nuestra respiración se sincroniza, bajo hacia su cuello y lo beso, lo muerdo, Piper me cede el control de la situación, son sus impulsos la que la guían ahora ella envuelve mi cintura con sus piernas dejándome levantarla y llevarla hasta mi habitación,  recorro las escaleras hasta llegar, continuó besándola, hasta bajarla y dejarla parada frente a mi cama.
—espera aquí, Piper— me retiro y busco entre unos cajones una mascada de seda, en otros cajones una corbata, tomo las manos de Piper y las ato por detrás.
—¿qué haces Alex?— me dice
—Shhh no me cuestiones— le digo mientras con mi mano aprieto su nalga derecha, hasta yo me exitado por la manera en que su cuerpo responde a mi, muy consistente. Tomo la mascada y la pongo en sus ojos tapando su visión, me coloco detrás de ella y le beso el cuello colocando mis manos en su cintura, embriagándome de su perfume, pero sobre todo de su respectivo aroma, el cual me provoca a descubrir si ese aroma lo tiene en todo el cuerpo, colocó su cabello de lado, me paro frente a ella y que su sujetador se desabrocha por enfrente, ella muerde su labio inferior y le digo —No muerdas tus labios, de eso me encargo yo—  al decir eso ella lo vuelve a intentar, es un gesto gracioso y le muerdo su labio inferior, estirándolo un poco, noto que su respiración se agita, tomo uno de sus senos con mi mano, lo estímulo, su piel se eriza y sus labios se abren un momento para soltar un ligero gemido, pero me separo de ella un momento y la observo, complacida.
—¿Qué pasa Alex?— me dice desconcertada
—Si esto te parece demasiado, solo dime que pare y lo haré— le digo, quiero pleno consentimiento de que ella quiere esto, de que de verdad a lo desea...

Pov Piper

Desde que llegue supe a lo que venía, al ver la vestimenta de Alex, se veía realmente sensual, ella se había vestido así para mí y yo ya estaba aquí no había marcha atrás.
Sus palabras quedan suspendidas en el aire, esperando una respuesta aprieto las piernas intentando decidir si quiero que ella se detenga, pero sin más mi boca se precipita dando como respuesta
—No te detengas— mi tono lleno de excitación y suplica por continuar sintiendo lo que siento en este preciso momento me delata. Ella tenía en cuenta cualquier detalle, no es así como me imagine perder mi virginidad, pero ya no importaba ya no era una adolescente que soñaba con cenas románticas y velas, yo solo quería sentir lo que nunca había sentido, en cuánto ella escucha mis palabras me recuesta en la cama boca abajo, siento como su cuerpo se coloca a un lado del mío, no sé en qué posición está ya que la mascada tapa por completo mi visión, con unos cuantos dedos dibuja mi silueta partiendo de mi mejilla izquierda hasta mi cintura, estoy tan excitada. Ella se detiene ahí para subir encima de mi, aún estoy boca abajo por lo que mi respiración es aún más entre cortada, muerde mi hombro y deja un camino de besos hasta mi oído, se detiene a morder mi lóbulo y susurra. —Me gustas más así, sin tu boquita insolente— su voz es seductora, y dominante sentir su aliento tan cerca de mí me estremece pero lo que provoca que me arquee es cuando su mano entra en mi braga y en seguida mete un dedo en mi, yo no gemí, yo  grite, sentía cada poro de mi cuerpo abrirse y explotar en placer...

Pov Alex

Estoy posicionada por encima de ella, noto su cuerpo lleno de exitacion, su respiración a todo lo que da, ya no lo resisto, meto mi mano en su braga y con un solo dedo la penetro, veo cómo se arquea, sus manos apretadas, su piel tan erizada que con un solo toque ella se estremece, el grito de placer que su voz me regala. Sigo con mi dedo dentro de ella cuando siento que la prenda me estorba demasiado, tomo su braga y la rompo por impaciencia, lástima esa braga era linda, vuelvo a subir a través de su espalda dejando besos y mordidas, chupando su piel cuando meto mis manos entre la cama y ella, tomando sus senos y apretándolos.
—Ahhhh—su gemido es el único sonido en la habitación
—Quiero que digas mi nombre entre gemidos— le digo al oído, volviendo a bajar hacia su trasero el cual aprieto, e instantáneamente lo muerdo, vuelvo a introducir mi dedo en ella lo meto y saco sin piedad, retiro mi dedo y la volteo.
—Ah... Ale... Alex no te detengas ¡por favor!— sonrío, siento la satisfacción correr por cada rincón de mi cuerpo al oír eso.
—Sus deseos son ordenes para mí, señorita Chapman— le digo y sin más exploró con mi lengua su sexo, abro esa pequeña caja de placer para encontrar con la lengua su clitoris el cual estímulo, la penetro esta vez con dos dedos, ella jadea, gime como loca, se viene de forma violenta y tan rápido, que me hace desearla otra vez.
Subo hasta su pecho colocándome en medio de sus senos, besando esa parte, besando ese lindo lunar, ella aún tiene ligeros espasmos, cuando le retiró la venda, ella aún tiene apretados los ojos, beso su mejilla, y luego su cuello, subo por en medio muerdo su barbilla y la beso, levantándola un poco, durante el beso me permito quitarle la corbata que ate a sus muñecas, su beso es cansado, pero pasional, dejó meter mi lengua, y cuando me retiro ella está observándome, sus pupilas se dilatan y me dejan observar por primera vez el color de sus ojos, un azul  intenso extasiados por el momento.

Pov Piper

Llego al orgasmo en cuestión de minutos, temo que Alex se de cuenta de lo que provoca en mí el solo echo de que me dijera "quiero oírte decir mi nombre entre gemidos" me ha echo estremecer, aún sufro espasmos debido al orgasmo, estoy totalmente complacida.
Alex se queda en medio de mis senos dejando besos hasta llegar a mi cuello, ni siquiera siento cuando me quita la venda y yo aún aprieto los ojos, ella besa mi mejilla hasta llegar a mi cuello, nuevamente comienza a besar mi cuello, subiendo a mi barbilla mordiéndola y al sentir eso abro los ojos de golpe, ella sube hasta mi boca y me besa, vuelvo a cerrar los ojos y me dejo llevar respondo el beso con cansancio, pero con la misma intensidad que la de ella, noto que me levanta un poco y retira la corbata que ataba mis manos suelto un suspiro de alivio, y cuando ella para y me mira, mantengo los ojos inmóviles, con la boca medió abierta notando su lencería y que yo estoy completamente desnuda, me sonrojo un poco y no paro de mirarla, sin pedirme permiso mi boca dice
—Esta ha sido la mejor demostración que me hayan dado— en su rostro se dibuja una sonrisa de satisfacción y placer, por mi placer.
Nunca había estado con un hombre o con una mujer, sé que cuando estás con un hombre, el placer es mutuo y a pesar de yo haber sentido todo este placer, ¿que pasa con Alex? Querrá que también le amarre, mi curiosidad puede más, así que después de ponerme una camisa larga de ella le digo.
—¿tengo que hacerte lo mismo Alex? O ¿cómo disfrutas tu?— le digo. Pone una cara de asombro, ¿pensará que estoy loca?

Solo tuya (fanfic Vauseman) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora