No te alejes de mi...
No te alejes de mis ojos...
No te alejes de mis abrazos...
No te alejes de mi vida...
No porque no pueda vivir sin ti...
Si no por la simple razón que no lo quiero.
El mundo esta cambiando...
Y cada día me encuentro más lejos del Edén de tus labios y de tu cuerpo...
Aquél lugar donde solía perderme para encontrarte...
Ese lugar donde todo era "perfecto".
Lo digo porque sentía que los problemas desaparecían a tu lado...
Y ahora muero en un mar de tristezas y desilusiones.
Aquella desilusión de ver como las promesas que algún día nos hicimos se están rompiendo...
De verte caminar por la otra calle y ver que todo cambió y ya no hay vuelta atrás.
Aún que no lo creas mataría por ver tus ojos bellos...
Cada foto que subes a tus redes sociales superan a la otra en lo feliz que sales.
Por eso no me nace molestarte, pero ten por seguro que si en tu rostro se pinta una cara larga o que una lágrima caiga por tu bella cara, volveré aún que no lo quieras sólo para tratar de alegrarte.
Esto puede que sea un simple adiós.
Un adiós que nunca llega dama, ya casi lo pierdo todo, besos y gracias por nada...
Del mismo modo amaras sin ser amada...
Y en ese momento entenderás.
Entenderás que perdiste a quien cruzaba un mar de balas por ti...
Quien hubiera subido al cielo y hubiera bajado a infierno por volverte a moldear una hermosa sonrisa en tu cara.
Al fin y al cabo, uno siempre cuenta con uno mismos...
Porque hasta padre y madre fallan.
Y ya terminando, digo lo que los sentimientos callan...
Callan pero por dentro mantienen una fuerte batalla...
Un batalla por no morir...
Por seguir vivos, tal vez por ti o tal vez simplemente por mi.
