capitulo 1

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Dante

Teléfono en mano, sonreí al texto que mi chica Collette me había enviado. Mi sonrisa no duró mucho. Estaba muy nervioso. Jueves. ¡El día del resultado de admisión!

Debo admitir que no esperaba estar tan nervioso. Sabía con certeza que lo había hecho bien. Lo que quiero decir es, que casi lo sabía con certeza. Pero era el casi el asesino. Entre tener mis papeles de examen de aceptación y tenerlos evaluados,había un mundo de posibilidades. La persona que realiza la revisión podría haber estrellado su coche o haber tenido una discusión con su pareja-cualquier cosa podría haber pasado para poner al evaluador de la prueba de mal humor por lo que luego se las tomaría con mi examen. ¡Diablos! Un rayo cósmico podría haber golpeado a mi examen y cambiado todas las respuestas y no para mejor-por lo que sabía.-No seas estúpido -has aprobado, -me dije.

Era simple. Yo tenía que aprobar. No había otra opción.Cuatro buenos "Aprobado" de nivel, era todo lo que necesitaba. Entonces estaba en la universidad. Arriba, arriba y fuera de aquí. Y un año antes que todos mis amigos.

Usted ha aprobado...

Un pensamiento positivo. Traté de desenterrar la confianza de algún lugar en lomás profundo. Entonces me sentí incluso más estúpido y dejé de intentarlo. Pero era como mi padre siempre decía: "La tentación se apoya en el timbre de la puerta, pero la oportunidad golpea una sola vez." Y yo sabía muy bien que mis niveles de A eran mi mejor oportunidad no solo para empezar con buen pie, sino también para despegar y volar. Papá estaba lleno de citas de galletas de la fortuna como esa. Sus "lecciones de la vida" como él la s llamaba, eran sermones aburridos que mi hermano Adam y yo habíamos escuchado antes por lo menos un millón de veces. Pero cada vez que tratábamos de decírselo a papá, él replicaba: "Desperdicié todas las oportunidades que la vida puso en mi camino. Que me cuelguen si voy a dejar que mis hijos hagan lo mismo." En otras palabras, ¡duro! Dante, deja de preocuparte. Has aprobado...La universidad era sólo el medio para un fin. Quiero decir, sí, estaba deseando ir a la universidad, conocer gente nueva, aprender cosas nuevas, estar en un lugar diferente y ser totalmente independiente. Pero estaba mirando mucho más allá.

Una vez que tuviera un trabajo decente, las cosas serían diferentes -o al menos lo serían cuando pagara mi préstamo estudiantil. Pero el punto es que mi familia no tendría que rasguñar por cada centavo. Ni siquiera podía recordar la última vez que tuvimos unas vacaciones en el extranjero.

Tres pasos impacientes me llevaron a la ventana del salón. Empujando a un lado la cortina de color gris sucio con efecto servilleta, mire hacia arriba y hacia abajo de la carretera. La mañana de agosto ya era luminosa y soleada. Tal vez era un buen augurio -si alguien cree en esas cosas. En voz alta, yo no creía.

¿Dónde diablos estaba el cartero?

¿No sabía que tenía todo mi futuro en su cartera? Es gracioso como una hoja de papel iba a cambiar el resto de mi vida.Necesito aprobar mi examen... Realmente necesito aprobar... Las palabras se reproducían en mi mente como una frase recurrente de una canción en verdad irritante. Yo jamás, jamás deseé tanto algo en mi vida. Tal vez porque mis resultados A de los exámenes de nivel eran mi vida. Todo mi futuro se basaba en una hoja de papel y en unas pocas letras al princ ipio del alfabeto -cuanto más cerca de la parte superior, mejor.

Dejé caer la cortina en su lugar, limpiando mis polvorientas manos en mis pantalones vaqueros. ¿Qué era lo que tenía el polvo de las cortinas que les ha cía parecer casi pegajosas? Miré las cortinas críticamente. ¿Cuándo fue la última vez que habían visto agua y detergente? ¿Cuándo fue la primera vez, ya que estamos? Habían estado colgadas desde que ayudé a mamá a colocarlas. ¿Cuándo fue eso? ¿Hace unos nueve años, más o menos? Cada vez que me tocaba pasar la aspiradora, yo aspiraba las cortinas con la manguera, con la esperanza de deshacerme de un poco de polvo de esa manera. Sin embargo, las cortinas se habían vuelto demasiado frágiles para soportar ese tratamiento. Papá prometió bajarlas y lavarlas o comprar otras nuevas, pero por alguna razón nunca llegó a hacerlo. Mirando alrededor del cuarto, me preguntaba ¿qué podía hacer para pasar el tiempo? Algo para ocupar mi mente... algo para pensar en otra cosa...

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⏰ Última actualización: Dec 19, 2017 ⏰

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