MI CASTIGO

PRESENTE PARTE 1

Al pasar la graduación era muy común salir de mi casa por un mandado o recado por parte de mi vieja, llevaba alrededor de cuatro meses trabajando por medio tiempo, era bastante común salir y ver que estabas con ese cabrón bipolar, en mi pensamiento creía que eso no iba a durar.

Que equivocado estaba...

Tantas primaveras, veranos, incluso inviernos, y ese soquete estaban en la casa de tu madre todos los fines de semanas, los únicos días que no estaba en tu casa, era porque estaba haciendo un rescate o tú no estabas en casa.

Todos los días que ellos estaban afuera de la casa de Izuku, era un recuerdo de mi pasado infernal, cada día de mi miserable vida, tendría que verlos.

Tanto tiempo fue así, que decidí mudarme de la casa de mis padres a un departamento pequeño y una pequeña moto que fui arreglando a lo largo del tiempo, decidí trabajar en tiempo completo, ahí me pegaron bastantes vicios, entre ellos el tabaco.

...

A pasado alrededor de un 5 años y medio desde que nos graduamos, queríamos festejarlo, todos los ex alumnos, así que decidimos ir a un restaurante rustico de la ciudad vecina.

En un principio no quería ir, pero la tonta de Izuku me sugirió asistir, en ese momento me sentí comprometido.

Ya en el restaurante, se sentaron en orden medio extraño, la mesa contaba con ocho sillas originalmente.

En principio, encabezaba Ochako, justo después era yo, a mi lado era Kirishima y Ashido, en el lado opuesto era Todoroki, tu, Yaoyorozu y por ultimo Iida.

Pasamos un rato de copas, mientas que yo, me moría de celos por ese mitad-mitad y para agregar no era muy tolerante con el alcohol, mi intención era solo ir y salir del lugar pero no quería arruinar el ambiente.

Pasaron alrededor de 2 horas en el restaurante, en alrededor de esas horas estuve hablando con el pelos de punta sobre el trabajo, cuando de repente todoroki se levantó, y choco la cuchara a un vaso de vidrio.

Al momento, los borregos de todos, movieron la cabeza a dirección a él.

-Queremos Hacer un anuncio importante-

Te veías súper roja, a tal anuncio, tenía miedo a lo que el cabrón iba a decir, pero me quede callado.

-Izuku y yo, nos vamos a casar-

Todas la mujeres gritaron de la emoción, y los hombres se levantaron felicitaron y alabaron cada uno de los grupos de mujeres y hombres se reunieron,

Todos, excepto yo...

Mientras la verbena seguía alrededor de ustedes, yo me salí a fumar y a despejar mi mente, no quería arruinarte el momento, ya fastidie y reflejaba mi comportamiento en ese anuncio,

En menos que se acabara aquel cigarro, el humo que desprendía aquel tabaco, me nublaba el pensamiento con preguntas, que empezaron entre preguntas cortas a largas.

¿En qué momento me aleje de ti?

¿Por qué tuvo que pasar esto?

¿Por qué chingaos no me confesé a tiempo?

Tanta pregunta, ocasionaba una pequeña melancolía, que originaba que derramara las lágrimas, después de muchos años no me había enamorado de nadie igual que esa peliverde, trate de salir con un sin fin de chicas, pero ninguna me devolvía la chispa que perdí ese día fatídico.

Al pensar sobre el pasado, era como si me derramaran una cubeta con agua fría a mi ser.

Darme cuenta de mi orgullo enfermizo era la sombra de alguien débil, inseguro a todas las personas que me rodeaban, sobre todo a la luz de mi vida, aquel ser, que me daba las ganas de vivir, mas sin en cambio te hice sufrir, te humille, y a pesar de que éramos niños, te quedo tan marcado, como las cicatrices de todo tu cuerpo.

Tanta meditación, término acabándose el cigarrillo que tenía en la mano, en ese instante salió el bipolar.

-¿Qué diablos haces aquí en primer lugar Bakugo?-

Solo pase de él, y me paro agresivamente terminando de acorralarme.

-Si, planeas algo en mi contra, te....-

Lo agarre del cuello de la playera y mi sentimiento y el efecto del alcohol, dio hincapié a salir lo que sentía.

-¡Ya basta!... si, ganaste, siéntete orgulloso de eso, te diré la verdad, me gusta Izuku, desde que éramos niños , trate y trate de protegerla, sobre guardarla, pero que crees imbécil, te prefirió a ti, en cambio a mí, Jajaja, me a ido de mal en peor solo por ella, y ese estúpido amor no correspondido. Me largo-.

Estaba al borde de las lágrimas, y yo no quería que me vieran, ni los chicos ni tú.

Todoroki se quedó en shock, y detrás de la puerta Izuku en el borde de las lágrimas.

...

Pasaron tres días de aquel incidente, parecía que la deshidratación de ese día se seguía, yo, como cualquier ciudadano tenía que trabajar.

Ese día mi jefe se preocupó de mi estado, y me mando a mi casa, la verdad lo necesitaba de verdad.

No le refute a mi maldito jefe, solo asentí y me fui en la moto, quería despejarme.

Al subir los escalones hacia mi departamento, me encontré parada aquella mujer de cabellos verdes, a las puertas de mi hogar.

Mi primera reacción fue agarrarla del hombro, ella soltó un grito de miedo.

-¡tranquila soy yo, deku! –.

-a, ka,ka Kacchan, hola, pu, pu, puedo entrar a tu departamento-.

-A, si, adelante-.

Genial, este día no se pudo poner mejor de lo que ya es...

(¿¿¿o si???)

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Hasta aquí, espero hacer una actualización, mañana de dos de mis historias, una seria esta, que sería la última y la de caminos del mal (que espero que la lean) si quieren saber qué próximos proyectos se acercan vayan a Facebook (Momo Takara Hernández), me gustaría saber su opinión acerca de que fanfic les gustaría leer, que sean así de cortos, y gracias por dejarme mensajitos de apoyo, espero que les esté gustando esta historia.