Bebe, Libro Lloron

Capítulo 4

Iris, Sergio y yo acabábamos de llegar al restaurante donde se iba a hacer la gala benéfica. Miramos el lugar y vimos que íbamos a tener una larga estadía. Aunque nos dimos cuenta que si Rococó había echo esto antes, no iba a haber ninguna dificultad y eso que tenía a Mark y Scotty con él. Ya cuando el comedor estaba preparado, nos dimos cuenta que Nat estaba volando, y encima también estaban Pain y Reiko huyendo de ella. "Mira, Nat está en forma de vampiro" dijo Sergio "y está jugando con Pain y Reiko". "Creo que no está jugando con ellos" dijo algo preocupada Iris. Y al cabo de unos segundos, todos veíamos a Pain y Reiko perseguidos por Nat, que a su vez estaban siendo seguidos por Sergio e Iris. Una escena bastante graciosa, ¿no? Y luego queda una pregunta existencial, ¿se abrirá la puerta C1? o ¿un portal mágico nos engullirá?

No tenía ni idea de la respuesta, y por culpa de esa maldita duda no pude pegar ojo en toda la noche. Finalmente me decidí y pulsé el botón que abriría la puerta  C1. "12 de enero de 2102. Son las cinco en punto de la mañana. Procedo a activar el experimento nº 51 acerca de las puertas inter-dimensionales y el continuo espacio-tiempo." anoto en mi diario digital. De momento no parecía ir mal. No fluctuaba ni tenía pinta de lo que fuera a explotar. Me acerqué lentamente, algo temerosa, al brillante vórtice azulado para inspeccionarlo de cerca, cuando... "¡Reiko!" se oyó gritar desde la puerta. Me sobresalté, pero resultó que era Tomome-san. "Traigo cafés para amenizar esto" anunció mi compañera con una sonrisa. Quien hubiera predicho que ya nada sería igual después de oír esas dulces palabras... Sin previo aviso, una mano salió del portal, que se volvió rojo al instante, y tiro de mí. El vórtice se cerró después de tragarme. "¿Quién eres?" pregunté a mi captor; "Sólo necesitas saber que me llamo Izan".

Mi captor me tapó la cabeza con una capucha y me ato. Me hizo andar, empujándome; no sé cuanto tiempo. Cuando por fin me quitó la capucha estábamos en una cabaña somobria. Me sentó en una silla junto a un fuego verde. Mi captor, Izan, se sirvió una copa de lo que parecía sangre. "¿Qué es lo que quieres de mi?" le pregunté, "¿Tú qué crees?" contestó dando un sorbo, después de una pausa se me acerco y me alzó la barbilla, "Pareces lista, haz lo que yo te diga y vivirás. Te daré todo lo que quieras y a cambio, tu sangre...". Después de decir esto me acarició el cuello y se fue. Unas horas después él volvió con un plato vacío, que dejó sobre una mesa. Me desató y me condujo a la mesa, y al tocar el plato se lleno de comida por arte de magia. Después de que comí me cogió de los barzos y, con fuerza, me condujo a otra habitación. Me tiró contra la cama y se abalanzó sobre mí. me mordió y bebió mi...

...Hasta que casi me deja sin sangre pero paró en ese momento. Vi como cogió una cuerda y vino hacia mí de nuevo, comenzó a atarme a la cama, vi su mirada sádica y lujuriosa. Me rompió mi ropa un tanto desesperado besó donde unos momentos antes me había mordido, siguió bajando por mi cuello hasta llegar al inicio de mis pechos, él ya estaba sin su camiseta cuando de repente sentí otra punzada, me había mordido en el inicio del pecho, me sentía demasiado bien para la situación en la que estábamos, yo atada y él sobre mí mordiendome en esa zona tan sensible que hacía que mis mejillas se sonrojaran, él solo se reía de esa manera iba a proceder  a sieguir mordiéndome, la situación subía cada vez más de tono. Hasta que se oyó la puerta una voz diciendo: "Salid de una puta vez".

Entonces al salir de ese lugar se dieron cuenta de que 8cho-sempai había hecho una fiesta. "¡Del mundo!" dijo 8cho. Llegó una limusina rosa con lentejuelas apareció de la nada pues... porque podía. De dentro  salió Magnus Bane, quien fue lanzando purpurina por todos los lados. Unos ciclistas que pasaban por ahí por casualidad arrastraban un cartel al viento que ponía: pene volador. Pero ¡oh dramático giro de los acontecimientos! Triline se puso a hacer un striptease (pero no muy picante porque espero que la historia sea para todos los públicos). Todos bailaron como locos con canciones random, pero llegó Justin Bieber, dio un concierto y todos murieron.

                                          FIN