Oscuridad

728 38 2
                                    

Leonardo se encontraba encadenado en algún lugar desconocido, nuevamente se sentía hundirse, que su conciencia se desvanecía en el olvido.

Quería luchar, resistirse a aquello que le demandaba que se rindiera. Pero ya no tenía fuerzas, su mente le susurraba una y otra vez las últimas palabras de su hermano Rafael.

- Pero sabes que, yo no necesito un líder así

Dejo de oponerse, se dejo arrastrar hacia la oscuridad, después de todo, ya no era necesario.

Enigma: perfecto, es hora de conseguir de ti lo que quiero y deshacerme de lo demás.

Tres días después

Rafael se encontraba en su habitación sumergido en una profunda depresión y desesperación, se sentía basura, escoria, solo de recordar la última conversación que sostuvo con Leonardo sentía ganas de entregarse a los científicos locos más crueles y despiadados que pudieran existir para que experimentaran con él.

Como es que siempre metía la pata con su hermano mayor, si quería ser su apoyo porque se tomaba las cosas tan mal cuando descubría que Leo era más que autosuficiente y no necesitaba de nadie, en especial de una sabandija como el que siempre lo estaba lastimando.

La tortuga de azul ya tenía tres malditos días desaparecida y no habían conseguido ni rastro de donde podría estar ¿Qué pasaba si no se encontraba en el planeta o peor en otra dimensión? ¿A caso realmente tienen una posibilidad de encontrarlo?

Para colmo de males, se encontraban limitados a solo buscar de noche, así que los días eran una tortura en la espera de la noche para salir a buscar.

Sentía que su vida ya no tenía sentido, quería desaparecer, después de todo parecía que así podría serle de mayor utilidad a Leonardo.

La tortuga de rojo siente como la puerta de su habitación se abre de golpe y una furiosa Abril entra y lo abofetea con todas sus fuerzas.

Abril: no seas idiota Rafael, se que sientes que le fallaste a Leonardo, pero todos lo hicimos, deja de menospreciarte y auto compadecerte, ahora siento auras malignas que están detrás de ti, ¿Cómo le serás de ayuda a Leo si tu también caes en las garras de las sombras? (comienza a llorar) no puedes rendirte, no ahora que te necesitamos, que Leo te necesita, tienes que ayudarnos a recuperarlo (lo abraza)

Raph: no se qué hacer para recuperarlo (comenta con voz rota)

Abril: primero que nada, no pierdas la fe... ya casi es hora de que anochezca, saldremos nuevamente y buscaremos por cada rincón de la ciudad, confía en mí, se que aun están aquí.

Rafael le devuelve el abrazo y se permite llorar en el hombro de la chica.

Minutos más tarde, bajan para reunirse con los demás, todos tenían expresiones deprimidas y cansadas.

Raph: lo siento chicos, sé que me he estado convirtiendo mas en una cargar en vez de alentar al equipo en la búsqueda de Leonardo.

Casey: entendemos como te sientes

Mikey: lo importante es mantenernos unidos si queremos recuperar a Leo

Abril: no sé porque, pero siento que esta noche tendremos suerte... lo malo es que también tengo un terrible mal presentimiento.

Karai: siempre y cuando recuperemos a Leo, creo que podremos con cualquier cosa.

Donnie: no hay que subestimar al enemigo

Guerrero DragonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora