Paparazzi (Gay)

Capitulo 24

Sasha llegó al hotel, en donde se suponía que Jean le esperaba.
Era un hotel algo elegante. Al menos era decente, y no un lugar de mala muerte.

Antes de salir del auto, miró hacia el frente, respiró profundamente y se miró por última vez en el espejo.

Hacia un poco de frío, así que ella llevaba un abrigo color café. Aunque por dentro, iba vestida provocadoramente, tal y como Jean se lo pidió.

Entró a toda prisa al hotel, pues quería terminar con esté sufrimiento, lo mas pronto posible.

—Estoy buscando al señor Jean, me espera en una de las habitaciones.— Se dirigió la cantante a la recepcionista.

—Claro, habitación 102, tercer piso, a mano izquierda.

—Gracias.

Sasha tomó el elevador y salió al pasillo.
Los nervios se apoderaban de ella, mientras veía el numero de las habitaciones, hasta llegar a la 102.

Se detuvo un momento, mientras sentía como su corazón latía con intensidad.
Quería dar la vuelta y salir corriendo, pero se armó de valor y golpeó la puerta.
Deseaba con todas sus fuerzas, que Jean aun no llegara y así poder irse.

Pero no, la suerte no estaba de su lado esa noche.
Mientras la puerta se abría, dejando ver a un hombre gordo, moreno y algo calvo. Era Jean, quien solo tenia puesta una bata cubriendo su cuerpo.

—Buenas noches señorita Sasha. Me alegra que haya decidido venir. Pero pase por favor, la estaba esperando.

Sasha no le respondió, pues solo quería terminar con esto.

—¿Quieres alguna bebida?.— Preguntó Jean, mientras se acercaba, para aspirar el aroma de la cantante, pero era se alejó rápidamente.

—Al grano. Yo solo vine a cumplir con la parte del trato y listo. No quiero comer, ni beber, ni charlar. Solo quiero que terminemos con esto para poderme ir.

—Vaya, supongo que te ha decepcionado no encontrarte con un hombre musculoso y guapo, como estas acostumbrada.

—Pues no eres alguien agradable a la vista, si te soy sincera. Así que te pido que terminemos con esto de una vez.

—Pero querida. ¿Que seria de la lujuria sin la pasión?. A mi me gusta disfrutar el momento. Me encanta el erotismo, jugar un poco para encender las cosas.

—No tengo tiempo para juegos, ni fetiches o cosas estúpidas. Solo quiero pasar esto lo mas pronto posible.

—Biem, ya que estas ansiosa. Me gustaría que bailes mientras te desnudas, me encantaría ver eso.

—¡Estas loco si crees que yo haría algo así!.

—Escuchame bien estúpida. Aquí las reglas del juego, las pongo yo. Y su yo digo que te pares de manos, lo vas a hacer, quieras o no. Porque la carrera de tu amado depende de esto. Así que hazlo de una maldita vez.— Jean tomó del brazo a Sasha, mientras ella lo miraba aterrado.

Y a pesar de no estar de acuerdo, comenzó a bailar, mientras las lágrimas corrían por su rostro.

—Eres una idiota. Ya echaste a perder el baile con tus lloriqueos. Pero eso no te salvara de lo que sigue.

Jean sacó unas esposas, y tomó nuevamente del brazo a Sasha.

—¡No!, ¿Que vas a hacer con eso?. Por favor no... Eso no.— Suplicaba Sasha.

Jean la lanzó a la cama y la golpeó, momento que aprovechó para esposarla a la cama y amordazarla.

—Ahora si, a disfrutar.