2

106 6 0
                                    

Jhoan aún no creía que Keila le hubiese aceptado la solicitud. ¿Será que le hablo? -decía él con dudas-. Entró a su biografía y empezó a ver un poco más a fondo sus fotografías ya que anteriormente no podía ver la gran mayoría y sólo sonreía al ver la belleza de aquella niña.

Luego de unos minutos pensando en si hablarle decidió hablarle, y lo hizo de una manera muy neutra: -Hola. -dijo él en tono frío-. Ya había dado el primer paso ahora solo quedaba esperar si respondía.

Empezó a Googlear en su navegador, buscando información deportiva de su equipo favorito cuándo sonó la notificación: -Hola. -decía el mensaje-. Aquella chica le había contestado con el mismo tono frío de él. El se sorprendió pero a la vez se rió con una risa maliciosa. -Esta chica es diferente a las demas -decía al sonreír-.

Jhoan preguntó las cosas básicas de una conversación: ¿Cómo estás? ¿Qué haces? ¿Qué edad tienes?, Las típicas preguntas que a menudo se usan en el momento de entablar una conversación. Luego ambos decidieron tornarse un poco más serios. Jhoan preguntó por su hobbies, a lo que ella respondió que leer, comer, dormir, escuchar música lo normal en una chica. Él decidió contarle un poco sobre su vida que era chico promedio que le gustaba cantar, escribir y esas cosas. Bueno, cosas que no suelen a hacer a menudo los jóvenes.

Pasarón unos minutos y aún seguían hablando se mantenía una conversación estable no tan común como la gran mayoría. Seguían preguntándose cosas que les interesará del otro. Poco a poco se iban conociendo más y más, pero, también en Jhoan empezaba a crecer atracción por su nueva amiga, por Keila, Keila Ger. Pasados unos minutos Keila debía almorzar y el también así que se despidieron momentáneamente para ir a comer, no sin antes recordar que en unos minutos hablarían.

Pasó un rato, volvieron del almorzar y Jhoan comenzó a tratarla de manera amorosa no cómo si hasta ahora estuviesen conociéndose, quería darle a conocer a Keila que le estaba gustando y que quería estar con ella, claramente Keila ya lo había notado desde un primer momento. Él era tierno, romántico y amoroso ella por lo general seguía siendo ella, no daba mucho más de lo que ya ofrecía pero siempre estaba muy atenta de lo qué Jhoan le decía.

Estaba terminando el día y prácticamente habían hablado de distintas cosas de sus vidas, cosas personales, gustos y hasta de su familia. Jhoan miraba el celular de manera estúpida -Esta chica de verdad me gusta -mientras suspiraba por Keila-. Aunque el no sabía si ella pensaba lo mismo el estaba muy feliz de haberla conocido.

Llegó la noche estaba próxima la hora de dormir ya que se estaba haciendo tarde y quería que tanto ella cómo él descansaran, Jhoan debía levantarse a hacer aseo y Keila pues dormiría hasta tarde. Jhoan tomó la iniciativa y se despidió de Keila, a lo que ella respondió de manera calurosa. Luego de unas 3 despedidas entre risa y más risa por fin dejaron de hablar hasta el día siguiente.

Tropiezo con el amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora