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-Sí -respondió Keila-, dentro de Jhoan muchos sentimientos empezaban a morir. Es como si hubiese tenido un golpe directo a la cara. La chica que tanto quería a su lado, la que era diferente, aquella que él creyó sería la indicada estaba con alguien más. Jhoan sin más sólo respiro, suspiró. -Oh, que bien. Me alegra por ti -dijo mintiendo-. Siguieron hablando pero ya Jhoan no tenía la misma actitud que antes era más frío y reservado al momento de hablar, pero trataba de que no se notara tanto, después de todo el no tenía motivo alguno para sentirse así, Keila nunca le dió falsas esperanzas.

Unos cuántos minutos después Jhoan se despidió de Keila, no tenía ganas de hablar con ella en ese preciso momento así que le mintió diciendo que saldría a un centro comercial sólo para no hablar con ella. De todas maneras a Keila le daba igual si hablaban o no. Keila era muy neutra.

Luego de haberse despedido de ella dejó a un lado las redes sociales y aplicaciones de mensajería. Abrió Spotify, buscó su playlist, conectó sus auriculares y se despidió por un momento de todo a su alrededor. Sólo quería estar allí escuchando música, sin nadie que estuviese a su alrededor. Jhoan tenía que asimilar lo que había pasado, la chica que el quería estaba con alguien más.

Luego de haber terminado su Playlist con Cóseme de Beret, levantó su rostro y recordó que anteriormente estaba solo así que no iba a ser un pecho frío solo por una experiencia como esa. Sonrió y buscó a sus amigos para jugar un rato a la consola, después de todo había dejado a un lado a sus amigos por hablar cada día con ella.

Jugaron distintos juegos y siempre terminaban riéndose mucho por cosas que sucedían en la partida así cómo cosas que se decían ellos a través del micrófono. Jhoan había olvidado lo que se sentía estar con esos frikis. Luego de haber acabado una partida decidió escribirle a Keila para saber que hacía, después de lo sucedido no dejaría de hablarle, ella no hizo nada malo. Keila no respondió.

Jhoan dejó a un lado el móvil y se fue a darle una vuelta a su perro Lucas, un pequeño pincher que tenía y no lo sacaba mucho a pasear, después de todo Jhoan no es que saliera mucho de la habitación, su habitación era su santuario, un mundo aparte. Fue con él a dar una vuelta, corrieron un poco hizo algo diferente.

Al volver, Lucas tomó mucha agua estaba bastante cansado Jhoan tomó jugo de naranja que había en una caja en la puerta de la nevera.

Jhoan fue a su habitación y vió que tenía un mensaje sin leer, era de Keila: -Estaba con un amigo en cine -se leía-. Jhoan respondió de manera muy madura diciéndole que eso estaba bien, después de esto en la conversación no hubo mucho más. Jhoan cerró toda aplicación abierta y se dispuso a despedirse de Keila, le deseó unas buenas noches y sin más se acostó a dormir. Mañana sería un nuevo día.

Tropiezo con el amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora