-Tenes suerte que te ves hermosa con ella puesta. Siempre te ves hermosa igual- le sonrió a su novia y le besó su mejilla
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-¿Me amas?-
-¿Qué clase de pregunta es esa? Obvio que lo hago- respondió Dinah
-¿Aunque haya cierta posibilidad de que me haya comido tus galletas?-
-¿Qué hiciste qué? Eso es todo, lo nuestro no funcionará-
-Dinah- se quejó la joven
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-Me veo tan gorda-
-¿Qué dijiste?-
-Soy gorda, T/n. ¿Qué ves en mi?- se miró al espejo
-¿Qué veo en vos? Todo, absolutamente todo, Dinah. Me volves loca, tal y como sos. Y, ¿gorda? ¿En serio? No estás gorda, estás hermosa. Y aunque estuvieras gorda, seguiría creyendo que sos la mujer más hermosa del universo, y yo la tipa más suertuda por tenerte- la abrazó por detrás y besó su hombro- te amo, demasiado. Y nunca dudes de tu belleza- susurró
-Te amo, te amo, te amo- se dio la vuelta y la besó
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-Mamá, papá, T/n y yo nos vamos a casar- dijo Dinah nerviosa
-¡Oh por dios! ¡Al fin!- gritó su madre y abrazó a ambas
-¡Felicidades!- dijo su padre
-Y también, estoy embrazada- dijo T/n
-Espera, ¿Qué?- dijo Dinah
-Sorpresa- sonrió T/n
-Me voy a desmayar- comentó la madre
-¿Es en serio, amor?- dijo Dinah con los ojos llorosos. La joven asintió y su novia la tomó en sus brazos y rió.
-Seremos madres- lloró de la alegría
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-Amor, ¿Dónde estás- escuchó T/n decir
-Living- respondió la joven aún concentrada en su dibujo
Apartó su mirada para observar a su novia, no podía creer que fuera real. Era preciosa.
-Hola, mí amor- dijo embobada la joven
-Hola, bebé- Dinah le regaló una de sus hipnotizantes sonrisas y le dio un beso- ¿Qué tienes ahí?-
-Oh, no. No puedes ver, todavía no lo termino-
-Vamos, amor- se quejó tratando de espiar
-No es no, ve a hacer algo, no se. Pero no verás nada hasta que termine-
-Uf, de acuerdo- se levantó y después de 15 minutos corrió de nuevo al living, al escuchar su novia llamándola
-Es para ti-
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-Woah, T/n... Es asombroso. De verdad, gracias. Eres tan talentosa, te amo. Gracias-sonrió y beso a la joven
-Me alegra que te guste-
-Me encanta-
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-¿Podemos tener un perro?-
-Dinah, amor, ya hemos hablado de esto- dijo tranquila
Dinah soltó un bufido
-Es injusto, es solo un perrito, podría ser como nuestro hijo-
-Dinah, he dicho que no- con eso la rubia se enojo y retiro a su habitación. La joven soltó un suspiro, odiaba tratarla así, pero no quería arruinar la sorpresa. A la cuarta vez que Dinah pidió un cachorro, su novia adoptó uno para poder dárselo en su cumpleaños, el cual es mañana.
-Dinah, bebé, vamos. Podemos tener un pez- sugirió al entrar a la habitación
-No quiero un pez, T/n. No se pueden acariciar, ni pasear, ni jugar- se dio la vuelta y se dispuso a dormir. No había nada que hacer, solo esperar.
-Dinah, despierta. Tengo una sorpresa- susurró suave en el oído de la cumpleañera. Empezó a repartir besos por su cara y cuello, hasta que Dinah se levantó levemente con una sonrisa- Feliz cumpleaños, mí amor- le sonrió
-Preparate que abajo tengo una sorpresa-
-T/n- se quejó- te he dicho que no me comprarás nada-
-Básicamente, no compre nada. Vamos-
Al bajar, Dinah largó un gritito de alegría y corrió a los brazos de su novia
-Gracias, gracias, gracias. Eres la mejor, te amo demasiado-
-Yo más, ahora ve a jugar con tu nueva mascota-
-Es nuestra, nuestra nueva mascota- dijo y alzó al cachorro
-Es hermoso, T/n. En serio, gracias- abrazo al perro- ¿Le podemos poner Fiódor?-
-Como tu quieras- rió
-Hola, Fiódor. Nosotras somos tus nuevas mamis- dijo feliz Dinah y Fiódor ladró
-Oh por dios, es adorable-
-Tu también lo eres- T/n sonrió feliz, se sentía satisfecha por ese regalo. Ver a su novia sonriente era, sin lugar a dudas, lo mejor del mundo.
