"la extraño"

1.4K 76 7
                                    

-Entonces me dice, buen provecho, y yo le digo- Marta empieza a reírse sin poder terminar la historia y yo reía leve junto a ella- y, y yo le digo, hola- termina de decir y soltaron una carcajada de la estúpida situación.

-Venga Marta, que yo he pasado cosas peores- rio Julia.

-Vale, pero que la pasé mal- soltó una risita y respiró pesadamente de tanto reírse.

Me perdí de la charla y empecé a pensar en ti. Me aferré tanto a la idea de que íbamos a estar juntas para siempre, que cuando ya no te tuve me dolió profundamente. Como sí ya no tuviera fuerzas para seguir. Pero no hay nada más por hacer, porque ya no estás aquí. Y nunca más vas a estarlo.

-¿T/a?- Alba apoyó su mano en mí hombro y me alejó de mis pensamientos.

-¿Sí?

-¿Estás bien? Te nos fuiste por un tiempo- sonrió y yo solo asentí mirando al grupo de amigas. Quienes me miraban expectantes.

-Si, estoy bien- asentí, tratando de convencerlos. De convencerme- pero lamento decirles que me retiro de esta velada, me iré a dormir- anuncié y me paré, mí hermana me miró triste y me tomó la mano.

-¿Estás segura que no necesitas nada?- me preguntó Natalia.

-Si, Natinat. Solo estoy cansada- le aseguré, miré a las demás y les tiré un beso- que sigan bien, os quiero.

-Nosotras a ti- dijo Marta.

Cuando estaba subiendo las escaleras logré escuchar su conversación y me sentí peor.

-Ya no es la misma- comentó tristemente María.

-Lo sé- escuché a mí hermana- pero tampoco se deja ayudar.

-Sí fue algo muy duro para nosotras, imaginaros para ella- dijo Julia.

-Lo que le pasó a Camila fue inevitable, desde el primer momento que se le dió a conocer su estado, ya se sabía lo que iba a pasar. Fui yo quien le dió falsas esperanzas.

Cuando escuché la voz de mí hermana romperse, lloré. Por primera vez desde que te fuiste. Lloré, y sentía que no podía respirar. Lentamente caí en unos de los escalones, mientras tapaba mí boca.

-No te culpes, por favor. No te culpes, fui yo. Yo la maté- dije entre llantos. Y Natalia logró escucharme. Maldije y eché mí cabeza para atrás. Cada vez con más dificultad para respirar.

-T/n- susurró, y corrió hacia mí- T/n, mírame. Hey, respira- me indicaba pero no podía. Yo te maté. Yo manejaba. Yo no presté atención, yo no lo vi venir. Yo te maté, Camila. Yo te quité todo, yo le quité todo a tu familia. Yo.

-La maté, Natalia. 

-No, T/n, no te atreves a culparte. Tu no has sido, tu no has sido- me repitió mientras me abrazaba.

-Yo no lo vi, yo la puse en esa situación. Joder, maté a Camila.

-¡Joder! ¡Que tu no has sido! ¡Por el amor de Dios, mírame! ¡Mírame!

Con miedo la miré, y temble. Todas las miradas estaban en mí.

-Tú no hiciste nada- me susurró tomando mí cara- no es algo que podrías haber prevenido.

-La extraño, Natalia. Todos los días- confesé- no puedo dormir, no puedo. No sabiendo que no va a estar más. Deseo profundamente haber sido yo, no ella. No lo merecía, tenía tanto por vivir.

-No digas eso. Por favor, no lo vuelvas a decir. Ni ella, ni tú lo merecían. ¿Que no piensas en mí? ¿Qué hubiera sido de mí sí yo te perdía? Por Dios, T/n. No lo vuelvas a decir, nunca.

-¿Qué hubiera sido de nosotras, eh?- interfirió María.

Me sentí agobiada, y negué la cabeza.

-Yo, yo- empecé pero me retumbaba todo. Sentía que la cabeza me iba explotar- ¿Qué es de mí sin ella?- pregunté sin esperar una respuesta.

-Tú, sigues siendo tú- dijo Marta, acercándose a mí-Desde que pasó, te perdimos a ti también- me agarró la mano- y yo también extraño a mí mejor amiga, demasiado. Necesito, por favor, que no nos dejes. No te encierres. Dejá salir todo.

Al momento en que me dijo que me extrañaba, caí en cuenta lo mucho que me aisle de todo. Como deje pasar dos meses de mí vida, sólo existiendo.

Volví a llorar y me tiré a los brazos de Marta. La abracé fuerte como si en algún momento se iba a desvanecer. Sentí los brazos de todas las chicas y por primera vez después de tanto, me sentí bien.

Hoy se cumple un año desde que te fuiste. Sí digo que no te extraño, miento. Pero entendí que, aunque duela, la vida sigue. Yo sé que es algo que hubieras querido, después de todo siempre fuiste una persona abnegada, y te amé por eso. Y siempre lo haré. Pero es momento de dejarte ir, dejarte volar.

Después de mucho, ya no tengo ataques de pánico y no me cuesta dormir. Mí terapeuta me disminuyó la cantidad de sesiones, diciéndome que estaba mejorando.

Deberías verla, es súper chistosa. Tiene una nariz tan puntiaguda que pareciera capaz de pincharte, tiene miles de fotos de su gato, Rodolfo; e incluso en el baño, su tapete tiene un cobertor, como esos que tenía tu abuela.

Después de que la doctora me diera el permiso, las chicas me llevaron, obligada, a esta fiesta donde la conocí. Te hubiera caído bien. Su nombre es Sabrina. Me atrevo, incluso, a decir que tiene los ojos más preciosos del mundo, junto a los tuyos. Por supuesto.

Es baja, de cabello rubio. Cuando sonríe se le achinan los ojos, juro que es de lo más tierno. Tiene un gran talento musical, como tú.

Hoy, se cumplen dos años y medio, y ya no necesito terapia ni pastillas. Aunque hoy encontré una foto nuestra, y me costó mucho reincorporarme. Pero, Sabrina llegó justo a casa y me acordé del progreso que había logrado. Con pena, volví a guardarla y me enfoqué en ella.

Natalia sigue queriéndote como la primera vez, pero tiene una debilidad por Sabrina. Se ve que se llevan muy bien, lo cual me tranquiliza.

Sabrina me hace sentir bien, respeta mí espacio y tiempo. Nunca me apuro a nada, y realmente lo agradezco. Repito, te hubiera encantado. Tiene el mismo tic que solías tener cuando te ponías nerviosa. Eso me sorprendió mucho, y también me puso nostálgica, pero solté ese sentimiento y empecé a notar muchas similitudes entre ustedes. Tal vez, es una manera de decirme que siempre vas a estar.

Hoy se cumplen cinco años, y con Sabrina decidimos mudarnos juntas. Adoptamos un gato. Es negro y se llama Salem. Me acordé cuando estabas obsesionada con Sabrina, la bruja adolescente; pero luego me reincorpore y volví a enfocarme en el presente.

Marta y María terminaron juntas, al igual que Julia y Sabela. Predecible y chistoso. Es raro, tendrías que ver cuándo Marta y María están juntas, es como una abominación para mí. Pero se aman y no me puedo quejar. Al igual que a Sabrina, la amo. Por fin me dí el lujo de poder amar de nuevo, me costó. Incluso cuando me invitó a la primera cita. Pero lo logré. Y espero que no te moleste.

Natalia y Alba se mudaron al lado nuestro, para variar. Tal vez no supera que yo crezca, aunque sea cinco minutos más grande que yo. Sigue estando súper pendiente de mí y me protege las veces que pueda. Pero la amo, y es lo mejor que me dió la vida.

Estoy segura que a pesar de que el tiempo transcurra, siempre vas a tener un lugar especial en mí corazón, después de todo fuiste mí primera vez en todo. Espero que seas feliz estés donde estés, porque yo lo estoy. Y me sentiría mal, saber que tú no lo estás. Aunque sea imposible saberlo, tal vez cuando me vaya y nos reencontremos, lo sabré. Y también te podré contar todas las cosas nuevas que ocurrieron. Cómo por ejemplo, sobre el negocio que abrí junto a María. Es una especie de biblioteca, cafetería y con una parte dedicada a la música; tal como te hubiera gustado.

Bueno, creo que ya es mucho, en síntesis; te extraño siempre, y te tengo presente todos los días de mí vida. Pero ya logré seguir con mí vida, y no me está yendo tan mal. Aún así me preguntó qué hubiera sido de nosotras sí nunca se me hubiera ocurrido salir por un helado. Pero las cosas pasan, y a nosotras nos pasó lo peor.

Espero que estés orgullosa, aunque no estés aquí conmigo. Te amo, por siempre y para siempre.

merci
-sllr

multifandom imaginas (pedidos abiertos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora