°Nuestras Sombras°..."Empezar De Cero"

Trato cerrado

[Narra Adrien]

A lo largo de estos años me he sentido más solo que nunca, lo admito, papá perdía mucho tiempo en la empresa como para un "descansa" o "nos vemos mañana"...
O simplemente para notar que su hijo llevaba casi 2 años viviendo aparte, nunca lo notó, nunca lo dije.
Aun así se que me quería, se que en el fondo de su corazón el se esmeraba por ver que yo soguiera sus pasos.

La triste realidad es que no puedo...

Él manejo mi vida durante muchos años e incluso antes de que mi madre me llegara a faltar. Él decidió mi carrera, mis gustos e incluso mi forma de expresar y vestir ante la sociedad...

¿Amigos?
Claro que tuve... "tengo" uno, que es el único que a pesar de mis ocupaciones y las que él tiene comprende cada uno de mis dolores en este momento.
Claro, no sabe lo que escondo como el más terrible de mis actos: la muerte de Nathaniel.
Sabe lo básico de mis últimos 5 años de soledad, sabe de mi dulce princesa, sabe de Ross, sabe de Chloe y la pequeña Valerie, sabe que he vendido la empresa de papá y que no estoy dispuesto a volver a una oficina.
No soporto estar encerrado, ni siquiera ese hedor que proviene del trabajo del personal de limpieza.

No...no...noo!!!

Cada noche de estos últimos años es igual. Ese fantasma me atormenta, me recuerda cada instante que por mi ella se fue, me condena a la soledad, no puedo más.
Ni siquiera el sabor del vino quita el sufrimiento, mi aspecto asusta, mis ojeras, mi cabello, e incluso la barba que crece cada 3 días solo dejan el rasgo del hombre poderoso que solía ser.

Debo admitirlo, solo no soy nadie, ni siquiera un trabajo bajo quiero conseguir, se que suena absurdo pero odio estar a la sombra de alguien más, aun que solo se tratara de un simple cajero o tal vez mesero de alguna cafetería en este lugar, no me gusta seguir ordenes.

Es un poblema constante, lo admito, pero son la extrañas costumbres que tengo desde imfante. Como sea.

- Vamos hermano, ya es tiempo - oigo la voz de Nino al otro lado del teléfono.

- No estoy convencido, me gustaría ir pero...-

- No hay pero que valga, te necesito, sí ya se que es en 3 meses mi boda con Martha, pero tu necesitas salir de ese lugar...-

-¿Sabes...?, el oirte hablar de boda me suena adorable en estos momentos -

- Adrien - escuche su voz entrecortada seguida de un largo suspiro - ya no más, viejo... ya han pasado años desde esa chica...¿Aun vives esperanzado a que regrese? -

- Se que regresará, lo sé... estoy...-

- ¿Seguro...? -

Mi corazón se inquieta y me hace dudar sobre eso...¿Regresará por alguien qué la hizo sufrir?.

- Hermano... ya es hora de olvidarla -

- Para ti es fácil decirlo... Martha despierta cada día a tu lado aun después del trabajo en el bar, te a hablado al oído diciendo lo mucho que te ama...¿Crees que no extraño eso?, mi querida Marinette era la única de todas mis conquistas que hacia eso, era la única que me obligó a entregarle mi corazón... y yo...-

- Fuiste un cobarde... lo sé, pero escucha...¿Has pensado que ella tal vez ya te olvido? -

Escucho su respiración a través de la línea, me a dejado sin palabras,

¿Tendrá razón?...
Tal vez si, probablemente en estos momentos su alma y cuerpo ya es de alguien más... no la culpo, yo en su lugar haría lo mismo, los hechos no justifican mis actos...

　L

a privé de su libertad.

　N

o pudo estar con sus padres por el miedo a hacerme enojar.

　L

a culpe de algo que mis celos ocasionaron.

　L

a trate como a una dama galante.

¿Alguien tendría el valor para regresar después de todo eso?

- ¿Hermano?...-

- Perdón Nino...- repuse reaccionando de mis pensamientos - tal vez tengas razón, pero...-

- Oye, no lo he vivido pero se que es difícil, además el dinero de la venta de la empresa no dudará para siempre, ¿Qué harás después?... piensa en ti por un momento, toma en cuenta la propuesta que te he hecho, puedes invertir en el bar, Martha y yo podriamos abrir otro local, y tu resibirias ganancias sin mover un dedo en lo que buscas algo para motivarte...-

- Nino yo....- deje de hablar durante unos segundos tal vez minutos, no lo se - de acuerdo, mañana mismo salgo para Nueva Orleans -

- No te arrepentirás te lo aseguro -

- Bueno en ese caso debemos cortar la llamada, tengo que empacar -

- Descansa hermano... te veré pronto -

Y sin más escuche el tintineo de la línea cortandose...

Mis manos abren la maleta y acomodan mi ropa, estoy temblando, tengo miedo, más que miedo... tengo pánico.
No he salido hace mucho, ni siquiera para comer, pero no encuentro solución... esto será lo mejor, al menos eso creo.