La opresión del pasado [CDM] [Castiel x Nathaniel]

Cap. I "Maltrato y abuso"

[Nathaniel]

El dolor inundó mi tobillo derecho al estrellarse con el suelo. Se dobló, no pude evitar soltar un gruñido de dolor mientras que lágrimas de dolor y miedo abundaban mis mejillas.
Se acercó a mi con un aura de superioridad, su pie fue directo a mi estómago, sacándome gran parte del aire.
Fue a un cesto que estaba en la entrada de la casa y sacó un palo de golf.

"No..."

-Cuenta... -Dijo con su voz ronca, su mirada me daba miedo, me sentía demasiado débil cuando estoy con él.

"Por favor, no..."

-¡Dije que contarás! -Llevó el palo hacía mi cuello. Ardía como mil demonios. La sangre no tardó en hacerse presente, mi respiración se encontraba un desastre total.
-Uno... -golpeó en mi torso- Dos... -en el muslo- Tres... -mi vientre- Cuatro, cinco, s-seis, siete, o-ocho, nueve, di-diez, once, doce, trece... -Espalda, torso, vientre, cuello, mejilla... Ya no sabía en dónde golpeaba, mi mente estaba concentrada en contar.
Si me equivoco, tendré que volver a contar.
De pronto, un alivio me entró cuando dejó de golpear.
-Me has desobedecido muchas veces, te he dado todo, un techo, comida, educación, salud, ¿Y así me pagas?

Rió. Empezó a sacar su cinturón.
El miedo me inundó de nuevo, mi respiración de hizo más rápida y abrí los ojos exageradamente.

-Creo que quieres que te enseñe de la otra manera... -Bajó sus pantalones junto a sus bóxer.
-No... ¡Por favor no! -pedí mientras lloraba sin poder controlarlo, él me miró con el ceño fruncido, agarró su cinturón y me golpeó- ¡Haré lo que digas, llegaré más temprano, subiré mis calificaciones!, pero por favor, no...

Me dio vuelta, poniendo mi torso en el frío suelo. Agarró mi cabello y tiró con fuerza, tirando mi cabeza hacía atrás.

-Espero que así de una vez aprendas a obedecer. -Soltó mi cabello y sus sucias mano empezaron a desnudarme rápidamente.
Me removí para que me soltara, pero golpeó con fuerza mi espalda. Me quedé quieto, no quería nada, no quería ésto. Prefiero los malditos golpes a que ésto.
¿Qué cosa tan inhumana hice para merecer ésto?
Sentí que algo empezó a entrar en mi interior.

Duele, duele, duele...

Empezó a meterlo seguidamente, con tanta fuerza, dolía, demasiado. Sentía asco. El dolor era demasiado.

Agarró mi cabello, alcanzando a sacar algunos mechones. Lo soltó y lo tiró con tanta fuerza que alcancé a golpearme con la fría cerámica.

No recuerdo nada más.

Desperté en el mismo lugar, sentía que algo recorría mis piernas pero no me podía mover, mis caderas dolían, también mi cabeza al igual que mi torso.

Esperé unos minutos hasta que el dolor era menor. Con ayuda de mis manos me di vuelta hasta sentarme en el suelo.
En mi piernas, un líquido blanco y viscoso recorría mis piernas.

De pronto, me sentí vacío, dolido, asqueado, deprimido, enojado.

No sé cómo, pero mis piernas cedieron y logré pararme. Mis piernas dolían, pero ignoré cualquier pedido de mi cuerpo.

Sólo quería salir de allí.

Me subí los pantalones y me puse la camiseta. Me quedé parado allí por unos segundos. Al ponerme la camiseta, logré divisar algunas marcas rojas sobre los moretones que tenía. Rompí en llanto, y salí corriendo afuera de la casa.

Corrí y corrí, no sabía a donde, sólo quería desaparecer, quería dejar de pensar en lo sucedido, pero mi mente era realmente mala y me recordaba a toda hora lo que había pasado.

Paré en seco.

Estaba en un puente, me sujeté en la barandilla y miré abajo, habían muchos autos pasando, camiones, taxis, buses. Estuve allí, apoyado en la barandilla.

Me sujeté de ésta y me paré en ella.

La brisa golpeaba mi rostro, veía hacia abajo.

"Si me tiro, moriré, de éso estoy seguro"

Estaba listo para saltar y acabar con mi vida, sólo tenía que dar un paso.

Pero no lo hice. Estaba esperando a que alguien viniera, que alguien me detuviera, que alguien me dijera que me quería, que no lo hiciera porque significaba mucho para él, que la vida seguía, que no era la solución, que no debía de hacerlo.

Me quedé varios minutos allí, pero nadie vino.

Me sentí miserable al creer que alguien vendría.

"¿Quién querría a una mierda como yo?"

Ésa era la señal del destino, si no venía nadie en los últimos cinco segundos, voy a estar seguro de que el mundo quiere que no siga viviendo.

Uno.

Dos.

Tres.

Cuatro...

Cinco...

Moví un poco mi pie. Estaba listo.

Todo se volvió negro, ya no había nada que hacer, me odiaba, odiaba como era, era un estúpido, no era guapo, no era inteligente, no era agradable, no era fuerte, no era nadie.
Cerré los ojos.

-¡Espera!

Los abrí cuando creí escuchar alguien gritando.

-¡Espera, joder!

Mis oídos prestaron total atención al grito, venía desde abajo. Dirigí mi vista allí, había alguien, con un casco y a su lado había una moto estacionada a un lado de la carretera. Movía los brazos enérgicamente, no podía ver su rostro y no reconocía su voz.

-¡Joder espera, no lo hagas! -Gritaba, lágrimas empezaron a salir de mis ojos.

¿Quién era?

No me moví, quería hacerlo, pero sus palabras no me dejaban, mi mente comenzó a dar vueltas y me mareaba.

-¡No hagas nada! -gritaba- ¡Yo... Iré allí, pero por favor, no hagas alguna estupidez!

"Vamos Nath, es sólo un desconocido, ¿Quién te querría?" Mi conciencia me gritaba de una manera que me lastimaba.

Es verdad, tal vez, cuando conozca como soy, se alejará y volveré a estar sólo.

"Sólo salta de una vez, así le haces un favor al mundo" Mi conciencia tiene tanta razón.

Pero no lo hice.

Mi cuerpo no reaccionaba, algo en mi, decía que esperara, que esperara a que aquel chico venga a por mi.

:):):):):):):):):)

Perdón, la portada es una caca.

Mi celular está hecho una mierda, así que no puedo hacer nada hasta comprarme uno nuevo :')

Mi primera historia de CastielxNathaniel, así que si hay faltas de ortografía u otro error, me avisan :'v