Jimin corrió lo más rápido que pudo, iba tarde y quería llegar a tiempo a su entrevista de trabajo.
Él amaba las fechas en las que el frío se apoderaba de Seúl y las calles comenzaban a ser decoradas con luces, arbolitos y nieve por doquier. Realmente le gustaba, la mezcla de los colores vivos del lugar y el ver a las personas parecer ositos por lo abrigados que estaban. Le encantaba, pero especialmente hoy no estaba siendo su mejor día.
No había podido tomarse el bus debido a que se suspendió por la cantidad de nieve en la carretera y por ende tampoco había podido tomarse un taxi ni nada que lo pudiese llevar. ¿Qué decidió Jimin ante todo ésto? Por supuesto que correr.
—Permiso, p-permiso... —decía mientras pasaba a la gente, tratando de no lastimar a nadie.
Sentía sus pies congelados a pesar de estar cubiertos por medias y zapatillas y juraba que tenía nieve acumulada en su gorrito beige de lana.
Tomó un atajo y pensó que ya había solucionado todo, que llegaría en menos de un minuto pero sus pies resbalaron debido al suelo húmedo y cayó muy escandalosamente, arrastrando consigo a una persona que iba por delante suyo.
Reincorporarse le costó un tiempo pero cuando se dio cuenta de lo que había hecho sintió hasta sus orejas arder. ¡Había tirado a una persona por apresurado! Se sentía morir por dentro, el invierno dejó de ser frío para Jimin al sentirse tan avergonzado.
—¿Te encuentras bien? —preguntó una suave voz y Jimin tuvo que levantar la mirada para ver al muchacho de mirada oscura y brillante.
—L-lo siento mucho, no... no quise tirarlo. ¿L-lo lastime? Pue-puedo pagarle si quiere, juro que no fue con intención yo sólo... —el rubio dejó de hablar aún más avergonzado al escuchar la cálida risa del muchacho que parecía un ángel.
—No te preocupes, primero lo primero. ¿Te encuentras bien? —Jimin asintió despacito, sentía sus mejillas arder y agradecía el hecho de que llevaba una bufanda rojiza, podía ocultarse un poquito en ella.
Bajo la mirada atenta del muchacho que se había llevado puesto, Jimin se levantó despacio, pero a penas se movió dio un pequeño resbalón terminando entre los brazos del ángel.
—Te tengo —sonrió el contrario y Jimin desvió la mirada cohibido por sentirte tan torpe—, debes tener más cuidado... hm... ¿cómo te llamas?
—Jimin, Park Jimin.
—Bueno, Jimin... es mejor que andes despacio. El suelo está muy resbaloso en estos días, y perdón por ser tan atrevido pero déjame decirte que sería un horror si lastimas esa linda carita que tienes.
Jimin había olvidado completamente la entrevista del trabajo.
—G-gracias supongo, hm...
—Jeon Jungkook. —finalizó el azabache con una pequeña sonrisa.
—A-ah debo irme... —Jimin movió sus manitos de los brazos de Jungkook y se alejó con un deje de tristeza, seguramente no iba a verlo nunca más.
Jimin comenzó a caminar en dirección a su entrevista de trabajo con la mirada gacha, pensando que ni siquiera despedirse bien había podido pero pronto sintió un leve agarre en su hombro y volteó viendo las mejillas rojizas de su ángel.
—¿T-te importa si luego de lo que tengas que hacer vamos a comer algo? Yo invito... —murmuró entre el bullicio de alrededor.
—Claro, tengo una entrevista pero seguro que después de eso puedo.
Jimin pudo confirmar nuevamente que realmente le gustaban éstos días fríos, más aún, cuando se había topado accidentalmente con un ángel.
Su futuro y precioso novio.
éste fue... medio raro(?) pero si les gustó, yo feliz.
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Navidad ❄ BTS Ships.
Short Story❄ Drabbles (historias cortas en relación con la navidad) de todas las ships de BTS, fluff y diabetes casi asegurada.