Navidad ❄ BTS Ships.

VKook.

—E-entonces, ¿papa noel no existe? —preguntó Taehyung a su mami y ésta negó con una pequeña sonrisa, su bebé ya no tan bebé había descubierto la verdad—. ¡¿Quién trajo los regalos todos estos años?!

—Nos hemos turnado con tu querido padre, amor. En la noche nos encargábamos de dejar los regalos en el arbolito mientras dormías, así en la mañana no sospecharías de nada.

—¿No tendré más regalos? —preguntó con tristeza.

—¡Claro que sí! Eso no ha cambiado. —Taehyung sonrió luego de recibir una cálida caricia de su madre en la mejilla y ya sin nada más que preguntar se fue a su habitación a jugar con sus juguetes.

Pero en pleno juego Taehyung se dio cuenta de algo muy importante.

¡Su vecinito Kookie no podría descubrir que papa noel no existía! Este era muy pequeño y si lo supiera seguramente lloraría y él no quería ver las lagrimitas caer por las mejillas regordetas y rojizas del menor, lo quería feliz. Mostrando su sonrisita habitual de conejo.

Tomó una decisión, se haría cargo de que Kookie no supiera nada costase lo que costase.

Así fue como horas después el mayor terminó en casa de sus vecinos, habiéndole pedido permiso a su mami antes de salir.

—Hola TeTe~ —el menor lo recibió con un abrazo y Taehyung correspondió al instante.

Jungkook todavía no podía hablar del todo bien y por eso mismo le llamaba por ese tierno apodo.

—Hola pequeño, vine a pasar tiempo contigo. ¿Qué dices? ¿Quieres jugar? —Jungkook asintió repetidas veces, haciendo que su cabello pelinegro se sacudiera de arriba a abajo. Taehyung rió por lo bajo al ver aquella escena.

—¡Ya té! Juguemos con los... titos.

—¿Titos? 

—¡Sip! 

El menor salió corriendo a su habitación y Taehyung decidió seguirlo. Minutos después el mayor pasó por la puerta entendiendo inmediatamente lo que Kookie había dicho al verlo con dos autitos en sus manos. Éstos eran mucho más grandes que sus manitas pequeñas.

—¿Tito verde o tito rojo para ti? —Taehyung se sentó en frente del menor.

—Se dice "autito" Kookie, y yo quiero el verde.

—U-utito...¿uatito? —Jungkook puchereo frustrado, no le salía la palabra y no quería que su hyung creyese que era niño tonto.

—Está bien, bebé, ya te saldrá. —acarició el cabello del menor y tomó el autito verde para jugar.

—Kookie no es niño tonto... —murmuró, bajando la mirada.

—Claro que no, eres el niño más inteligente que conozco en todo el mundo.

—¿E-en serio hyung? —Taehyung observó los brillantes ojos del menor y no se resistió a darle un besito en la mejilla. Era tan lindo.

—Lo juro.

La frustración de Jungkook rápidamente fue remplazada por un sonrojo, más la diversión de jugar dejó completamente olvidado el tema.

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Las horas pasaron aún más rápido y la familia Jeon tuvo que llamar a la familia Kim para informar que sus niños se encontraban durmiendo abrazados en la habitación alrededor de autitos de juguetes y que tenían pena de levantarlos porque se veían muy adorables juntos.

De aquella manera la familia Kim terminó pasando la navidad junto a la familia Jeon y Taehyung cumplió su objetivo de mantener aquella navidad perfecta para su Kookie.

Lo que no sabía era que tendría aún muchas navidades para continuar cumpliendo su objetivo, pero no le importaba. Pensó que podría hacerlo por toda la vida si era por su adorable vecinito.