Se va otro año, termina un ciclo, se va a la posteridad, brillando llego y opaco se va, derramo su luz y se va contento, más me preocupo por el tiempo perdido, el reloj que no se ajustó al destino, otro año termina vuela tal golondrina, se va con el viento, solo le agradezco en silencio por cada lección aprendida cada fracaso y cada dicha, cada perdida de la que fui liberado, otro año termina y mi ilusión regresa, la melancolía de las despedidas tristes, solitarias e insípidas. Este año se va, pero deja un obsequio, ¡qué alegría! Un nuevo año que aguarda ser desenvuelto, una lágrima que se convierte en dicha y armonía, una flor que no marchita y ese abrazo caluroso al dar la despedida y esa tan esperada bienvenida. Otro año termina más la vida continua y eso agradezco cada nuevo día.