"Que difícil es la vida cuando no se puede olvidar. He observado a la gente más de lo que debería, todos parecen muy felices, sonríen a las personas que alguna vez les fueron infieles, saludan a quienes alguna vez les rompieron el corazón. Qué fácil es la vida cuando puedes olvidar, cuando puedes ver a las personas a los ojos porque lo que te hicieron en el pasado sigue en el pasado y el pasado para las personas es ya inexistente. Que fácil es para todos. Cada vez observo más y cada vez me parece más extraño que puedan olvidar. Por alguna razón, soy incapaz de hacer lo que todos hacen sin esfuerzo, lo que todos hacen evitándolo, eso que aumenta con la edad. Soy incapaz de olvidar. Hay cosas que las personas ruegan a su memoria por recordar, hay cosas que yo le ruego a la mía que olvide."
Mordió la hamburguesa que está frente a él, su textura es distinta a la de ayer, es casi insignificante la diferencia, pero aún notoria. Cerró los ojos e intentó escuchar el ruido que viene desde la cocina, reconoció los pasos pesados, son de un hombre que sustituye al chef cada quince días, pero esta vez solo habían sido trece días de trabajo continuo. Prefería ir cuando estaba el chef de los quince días continuos, no que cambiara la comida en si, pero el sabor de su hamburguesa de el día anterior aún seguía en su boca, no le gustaba que se quedara un sabor distinto en ella.
Para un hombre que no puede olvidar, amaba la rutina. Después de años de recaudar información nueva cada segundo de el día, estaba mentalmente agotado. Prefería ver lo mismo de siempre y que esto mismo fuera lo que ocupara espacio en lo que parecía ser una infinita memoria. Pero eventos como este, que no siguieran la rutina usual le molestaban porque ya estaba cansado de seguir almacenando.
Dejo la hamburguesa sobre el plato. Llamó a la mesera y pidió la cuenta. 112 pesos, como siempre. Llevaba el dinero exacto para pagar, ni un peso más, ni un peso menos. Aunque nunca olvidaba los 16 pesos de propina que dejaba en un frasco a su salida. Miró su reloj, las 4:15 en punto, esta vez salio 10 min antes. No le agradaba no ver a las mismas personas pasar a esa hora. Cruzó la calle para llegar a un viejo parque que no ha cambiado por años. Se sentó en una banca y comenzó a observar.
Vio a una joven mujer con sus dos hijos en el parque, llevaba la misma blusa que había usado 18 días antes, pero esta ves iba sola. No le causó sorpresa a Filemón la semana anterior la vio con sus esposo y con un ligero moretón sobre su brazo y la semana anterior a esa parecía haber llorado durante la noche y la anterior a esa parecía muy feliz, aunque pudo notar miradas de odio hacia su esposo. Esta vez sola y con lentes de sol para ocultar su desgracia, cualtundola con una gran sonrisa.
Notaba a cada persona que estaba ahí, podría decirse que conocía la historia de cada uno, porque su don, como muchos lo llamaban, lo hacía generar una continuación de lo que le pasaba a cada persona frente a sus ojos y podría sorprender lo cruciales que son los momentos que pasan frente a nosotros día con día. Lo curioso era que solo Filemón lo notaba, porque nadie más se molestaba en observar lo que sabe que no recordara, lo que no tiene importancia para su vida, pero para Filemón todo lo que podía recordar, era parte de su vida.
Regreso a su casa y como siempre, todo estaba justo donde recordaba que estaba. Logró ver un cuadro que estaba acostado sin dejar ver la foto que portaba, pero recordaba a la perfección esa fotografía, mejor de lo que querría. Era un vieja y desgastada foto en donde estaban él y sus dos hermanos junto a sus padres. Todos sonreían, ese había sido uno de los días más felices que habían vivido juntos. Su padre los llevó a acampar y el viaje había sido largo y cansado pero eso no alejaba la felicidad de ninguno de ellos. La foto fue tomada justo antes de salir. También fue la última vez que vio a sus padres...
No tenía más fotografías, esa era la única que aún conservaba, pero aún así no quería verla, quería borrar ese momento de su memoria, le era imposible, pero al mismo tiempo no quería deshacerse de la foto.
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Lo grandioso que es olvidar
No FicciónTener una perfecta memoria puede parecer una bendicion, pero para Filemón no es mas que su realidad, hasta que comienza a perderla.