Parte sin título 2

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Hola, buenas noches.

Les traje el segundo capítulo de este especial navideño, espero les guste.

Es muy cortito, ya que no deseo hacerlo tan largo y tedioso, y los personajes que manejare son pocos.

Pero es posible que el siguiente sea más largo.

De momento disfruten este pequeño avance.

***...***...***...

Comenzaron viendo las tiendas, la verdad nada le llamaba la atención, ropa, música, libros, si, eran un buen presente, pero no lo que deseaba.

-Aun no se me ocurre nada, y tu?

-Tsk! tampoco.

Angelo se encontraba ahi por algo similar, un buen presente para Afro y su hermanita.

-la enana tiene un montón de juguetes y ropa...y Afro igual, incluso tiene más ropa que mi hermana, mierda! por que le tengo que regalar algo?

-ah, fácil, porque si no les das algo ese par te harán la vida imposible.

-ah, cierto T-T...

Continuaron caminando por un par de minutos, comenzaban a cansarse y hartarse con tanta gente, los sonidos de los altavoces, los gritos, las luces, todo eso comenzaba a provocarles migraña. Pero no se podía rendir, tenia que encontrar un buen presente para Camus.

***...***...***...

(En casa)

-My...Mystoria estas seguro?

-que sí!

-pe...

-Ecarlate, ya te dije que esta bien, nada malo va a pasar, solo lo vamos a detener un ratito y ya.

-bu...bueno.

El pequeño tomatito acepto la orden de su amiguito y guardo la cajita en su bolsillo.

La pequeña tropa se acerco a la cocina, mirando desde la puerta, Degel y Krest lavaban algunas frutas, Kardia picaba unas verduras y Zaphiri marinaba la carne.

-shh!

Mystoria les hizo una señal para que guardaran silencio, los otros solo aceptaron, el pequeño comenzó a desplazarse pecho tierra, seguido por su tropa, avanzaban despacio, pegados a la pared para no llamar la atención, continuaron hasta llegar a la nevera, ahí Mystoria les hizo una señal a sus canes y estos aceptaron. Alfa se acerco a la puerta, con mucho cuidado coloco su pata en la puerta, incrustando las garras en la goma, y comenzó a abrirla, cuando la abertura fue lo suficiente mente grande metió la trompa y la empujo, ayudado por su hermano. El cubo hizo una seña y Ecarlate obedeció, el nene se trepo a la espalda de uno de los canes, estirándose hasta alcanzar su objetivo, una rica y deliciosa jarra de leche, busco entre sus bolsillos y saco una caja azul, adornadas con unas nubes y ovejas, con mucho cuidado fue sacando una a una las pastillas, para echarlas en el liquido blanco.

Mientras esto ocurría, Pancho hacia labor de vigilante, cuidando que los adultos no les cacharan, el gato se asusto al ver como Kardia estaba por girar, esto era malo, su equipo aún no terminaba la mission, en un acto heroico el minino se arrojo a la mesa captando la atención de los mayores, tomo algunas frutas y comenzó a hacer malabares con ellas, dando volteretas y giros...o almenos en su imaginación, porque los humanos solo le veían tirar las cosas.

-Pancho!!

Kardia tomo al gato del cuello mientras Degel abría la ventana de la cocina, MIAUUUUU! El Gato volador! el pobre gato fue arrojado al patio sin ninguna consideración.

-Tsk! Gato loco, ahora hay que limpiar.

Kardia tomo la escoba que se encontraba junto a la nevera, la cual ya estaba cerrada, y se puso a barrer.

-Pancho!

Afuera Mystoria y los demás corrían donde el soldado herido, que no estaba tan herido ya que la cocina estaba en el primer piso. El minino no tardo en brincar a los brazos de su lloroso amo, que temía por su mascota, no tardo en llenarlo de besos y caricias.

-Esta bien?

-Sí, Pancho es muy fuerte!.

-Miau (lo soy)

el cubito y su tropa regresaron adentro, felices por los resultados.

-bien, con esto Camus ya no obtendrá su regalo

-oye Mystoria...y yo? TToTT.

-no te preocupes, Santa solo dormirá un ratito, mientras yo le quito el regalo de Camus y lo escondo, en cuanto se despierte ira a tu casa a dejarte tu regalo.

-ah...bueno, así sí.

-bien...vamos a ver la tele.

-Sí.

*****.....*****.....*****.....

Y su hermosa tarde se había ido al caño en un segundo.

Después de buscar por un buen rato Milo había encontrado el regalo perfecto, o almenos eso creía. Era un bonito portarretratos del tamaño de una hoja, que tenia talladas algunas escenas de Moby Dick. Una hermosa ballena blanca en el lado izquierdo, y una pequeña barca, con un capitán sosteniendo un arpón, en el derecho. Milo sabia que ese era uno de los libros preferidos de Camus, por lo que le pareció un buen regalo, podia llegar a su casa y hacer un buen fotomontaje con imágenes de ellos dos.Sonriendo, estiro su mano para agarrarlo.

Pero por desgracia no era el único interesado en esa pieza, logro sujetar a la ballena, mientras otra mano sujetaba la barca, al girarse para ver a aquel que quería arrebatarle su premio se encontró con una desagradable sorpresa.

-Surt!

***...***...***...

(omake)

-tengo sed.

-aun no esta el ponche, porque no tomas algo de leche.

-mmm...esta bien, quieres un poco?

-si, gracias.

*****.....*****.....*****.....

y se acabo *o*.

Operación NavidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora