Miré la hora en mi reloj una vez más cuando llegué al edificio en dónde trabajaba mi hermana. Ya eran las siete y media de la noche, pues me retrasé ya que en la última clase a la reina Mickeyla se le ocurrió hacerme una broma y cuándo me senté en mi silla me manché de cátsup en toda la retaguardia, por lo tanto, parecía que estaba manchada de menstruación. Entonces esperé a que todos se vayan a sus habitaciones para poder caminar con precaución sin que me vieran recorrer los pasillos del campus hacia mi habitación con una mancha color rojo en mi trasero.
Afortunadamente no me encontré con alguien en los pasillos y así pude circular eficientemente sin tener que dar explicaciones. Pensaba que era muy infantil hacer éste tipo de "jugarretas" en un nivel universitario, sin embargo, no podía esperar nada más de una persona como Mickeyla que por un completo extraños está dispuesta a destrozar a una mujer.
Crucé rápidamente la calle con tal de ganarle al semáforo que estaba en rojo y al llegar a la acerca mis pies se enredaron por lo rápido que iba que tuve que cerrar los ojos cuando estaba a punto de besar el piso. ¡Qué tonta era!
Mi cara no se dio contra el piso por que afortunadamente alguien me sostuvo y suspiré llena de agradecimiento. Me acomodé gracias a la persona que me sujetaba arriba de la acera y levanté lentamente la mirada, para encontrarme con un hombre con un traje que me miraba con unos ojos azules llenos de sorpresa.
Sorprendida y llena de vergüenza por que un hombre tan guapo me haya encontrado en esa miserable situación sentí que lo caliente ascendía a mis mejillas. Me tomé ambas manos para recuperar el equilibrio mental porque mi cabeza daba vueltas gracias a lo nerviosa que me sentía de que un hombre atractivo me miraba fijamente. ―Gracias. ― fue lo único que pude murmurar en ese momento.
Éste alzó la ceja con una mirada llena de confusión.
―Debes mirar por dónde caminas. ― murmuró burlonamente después de regresar de sus pensamientos recónditos. Yo entrecerré los ojos por la molestia de escuchar sus palabras pronunciadas de una manera despectiva.
¡Sé que soy muy torpe! Pero por lo menos debe ser más condescendiente y debe hablarme de una manera más apropiada cuando se trata de una desconocida.
Definitivamente me ha causado una mala impresión. ―Siento mucho molestarlo con mi torpeza. ― contesté de la misma forma que él lo había hecho. ― Ahora, tengo que irme. ―Giré sobre mis talones y caminé decididamente hacia la entrada de la empresa en dónde mi hermana trabajaba.
¡Rayos! Me enojaba contestar de esa forma pero ¿Por qué todos en éste lugar son maleducados? ¡Estoy cansada de eso!
Al entrar miré el reloj que estaba encima de los escritorios de las secretarias de la entrada principal, me encaminé por los pasillos para ir hacia el departamento de contaduría que es dónde se encontraba mi hermana trabajando. Ella había logrado ese puesto gracias a sus influencias y por qué fue recomendada por la gran empresa de Italia en dónde ella trabajó. Por eso fue transferida a Estados Unidos, tenía un puesto sumamente importante para la asociación, puesto que manejaba las cuentas y los numerosos ingresos económicos. Siempre ha sido mi modelo a seguir y conseguir lo que tiene es gracias a su esfuerzo y dedicación, cosa que quiero lograr en un futuro de la misma manera.
Me adentré en el elevador y me llevé una sorpresa muy agradable cuando una cara conocida me sonrió. ―Hola Damon. ― murmuré con una sonrisa y entré al elevador depositándome a su lado.
― ¡Qué sorpresa Aryanna! No te esperaba aquí. ― Éste me saludó con un beso en la mejilla y le dio clic al piso que me dirigía.
Damon era una persona muy agradable, fue una de las primeras personas que conocí cuando llegué a Estados Unidos, pues es jefe de mi hermana y causalmente antes de entrar al curso venía a "ayudar" o más bien a perjudicar en el trabajo de mi hermana. Sin embargo, él siempre ha sido muy amable con migo y con todos, por lo tanto el ambiente laboral de ésta empresa era muy satisfactoria. Cuando lo conocí noté que éste estaba interesado en mi hermana, sin embargo ésta se encontraba en su mundo y jamás ponía atención a la forma en la que él la trataba. Un día le comenté a mi hermana que éste se veía realmente interesado y ella se negó rotundamente diciendo que éste era así con todas las personas. Aunque, pienso que él podría estar enamorado de ella.