Amor & Confianza II ~ Camren (Lauren G!P)

Capítulo 22

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No estoy segura de cuánto tiempo estuve en ese piso, contemplando el cambio drástico que mi vida había tomado. Antes de que esta gira comenzara, había estado tan segura de que Lauren y yo éramos almas gemelas, destinadas a estar juntas para siempre. Aunque tenía miedo de que finalmente se despertara y se diera cuenta de que podía encontrar a alguien mucho mejor que yo, también me aferré a la creencia de que nunca se extraviaría porque era la primera persona a la que dejaba entrar. En su corazón. Creí que eso nos había sellado y nos había unido. Pero tal vez, todo lo que había hecho era marcar su cuerpo. Tal vez mi nombre tatuado en su pecho era suficiente, una representación simbólica de cómo la había abierto al amor, la había liberado para que se amara a ella misma... y a los demás.

Y ahora, ahora que habíamos terminado, estaba segura de que ella volvería a amar. Estaba segura de que volvería a la carretera, y estaría con las groupies de izquierda a derecha hasta que superara su angustia, y luego la encontraría, encontraría a la mujer de su vida. Ella sería dulce, tal vez tímida, y tendría completa fe en ella. Porque su relación no habría comenzado como la nuestra.

Empezamos con una traición. Ambas nos vimos dormir con otras personas, todo el tiempo estando enamoradas la una de la otra. Desesperadamente ver ese tipo de traición, ser parte de eso... te amarga, te hace fracasar, tarde o temprano esto iba a suceder.

Las dos sabíamos de lo que éramos capaces. Tal vez nos habíamos condenado a nosotras mismas desde el principio. Debí haberlo hecho. Cuando Austin regresó de Tucson, debí haberle contado lo que había sucedido mientras él estaba fuera. Habríamos terminado, una vez que ya hubiéramos terminado. Me habría dado un descanso limpio, un descanso honesto. Quizás entonces, Lauren y yo hubiéramos tenido una oportunidad.

Mirando fijamente el techo de mi habitación, dormir era imposible, agarré mi teléfono celular, esperando que Lauren me llamara y me dijera que no lo decía en serio, que no había roto conmigo. Sin embargo, ella no llamó, y sabía que pronto volvería a unirse a su gira de banda... y nunca más volvería a verla...

Mordiéndome el labio, debatí si debería romper y llamarla. ¿Qué iba a decir? ¿Qué podría decir? Solo podía alegar mi inocencia, pero Lauren no pareció creerme. Ella me creyó por un breve momento, pero luego... Cualquier fe que ella tuviera en mí ya no estaba. Y realmente no estaba segura de por qué.

Pasé las manos por mi cabello, consideré llamar a Sofí y pedirle que volviera a casa. Ella se estaba quedando en la casa de un amigo, finalmente se sintió lo suficientemente feliz como para reunirse con su círculo social. Realmente no quería arrastrarla hacia aquí por mi depresión. ¿Tal vez podría llamar a Dinah?

Justo cuando estaba pensando en marcar su número, mi teléfono sonó, acababa de recibir un mensaje de texto. Esperando con toda esperanza de que Lauren me estuviera hablando, escudriñé la pantalla.

Suspiré. Era de Austin, no de Lauren. Mordiéndome el labio, abrí el mensaje. 'Solo quiero asegurarme de que este todo bien contigo... ¿todo bien?'

No estoy segura si algo volvería a estar bien, le envié un mensaje de texto, 'No... Lauren rompió conmigo'.

Al menos, creo que eso es lo que escribí. No pude ver más allá de las lágrimas para estar segura. Por la respuesta de Austin, debe haber sido.

"Estaré allí en cinco minutos".

Quería poner objeciones, decirle que no tenía que renunciar a una noche de sueño por mí, ya que tenía que ir a trabajar en unas pocas horas. Pero no respondí, porque realmente no quería estar sola.

Resoplando en mi almohada, esperé a que el agujero en mi corazón dejara de apuñalarme con dolor. Esperé no sentir que mi vida había terminado. Pero eso es todo lo que sentí, sin embargo... que todo había terminado. Cada felicidad que alguna vez iba a tener en mi vida, ya la había tenido. Cada alegría, ya lo había sentido. Pensé en cada vez que Lauren y yo habíamos estado juntas. Si hubiera sabido que terminaría tan abruptamente, tal vez habría apreciado cada momento un poco más.