En un día frío y triste como ningún otro, nuestro chico de venas remarcadas tomó como último sentido una carta más que al final, terminaría por dejar en un viejo buró cuando no quedara más del él, tenía que emigrar para alguna clínica dónde pasar sus últimos días de vida así que solo quedaba despedirse tristemente de lo único que le dejó vivir un año más.
No estás aquí... lamento haberme ido sin nada mas, lamento no poder ser suficiente hombre para confesar aquella noche que sería nuestra última de mil y una vividas.
Mi pecho duele entre 30 dulces espinas tuyas y sostengo el corazón entre mis manos, aquel barco de mis ojos se está hundiendo lentamente y no sabes cuan triste resulta ver a la tripulación de sentimientos estables ahogarse entre tanto alboroto, creo que dormí demasiado en ésta ocasión, la noche se aproxima a mi, la Luna dice que se hace tarde y aquella estrella me afirma que la cuidará por mi.
Luego de las tántas pocas horas, la habitación que parecía un nuevo mundo no es mas que 4 paredes blancas y cajas de papel, cajas de polvo de estrellas. Mi sombra ayuda a poner todo sobre mi espalda, cargando maravillosas cosas que no son tú... alguien espera afuera en un automóvil, un golpe de tu recuerdo y perfume atraviesa mi cabeza mientras el olor de un viejo motor inunda el oxígeno cercano.
Muchos kilómetros hay por delante, entre un azul divino me despido del pasto que nos vió crecer y de aquella laguna que tragó mis lágrimas alguna vez; El chico de las estrellas se va para algún nuevo lugar, no es su decisión y no se puede negar, no quiere romper nada y menos el llanto así que quizás solo debería andarme en silencio para que tus curiosos ojos no pidan voltear por aquella ventana que te muestra el camino a un más allá.
QUE MI CHICA DE DOS GOTAS POR OJOS SERÁ UN PRECIOSO CAPÍTULO EN CUALQUIER LIBRO QUE NO SEA YO
Los días pasaron y cuando nadie lo imaginó, cuando todo parecía mejorar, aquella estrella se apagó, dejando solo cartas y romanticismo entre notas que nunca pudo entregar, un alma perdida que vivió un intenso como ningún otro a sus pocos quince años, cerró los ojos suavemente y agradeció a la vida por conocer a la chica que le robó suspiros y días de vida mientras el doctor solo podía pensar: Dijo que no estaba haciendo esfuerzos, y vivía en reposo, ¿Como pudo acortar su año de vida a dos meses?El amor hace milagros, y no hablo precisamente de buenos, pero al menos saben a una fresa mordida.
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《Estrella Fugaz》
RomanceElla quería romperlo a besos El sólo quería tenerla por siempre Su mundo era perfecto... Pero no duraba demasiado