-Ábreme- me dijo él mientras lo veía a través de la ventana.
-No, estás loco, estás ebrio, vienes hasta la madre- pero por dentro estaba muriendo de emoción porque había vuelto
-Ábreme- me repitió una vez más
No hizo falta súplica y lo deje pasar, hacía tanto que no lo veía que dejar de extrañarlo pudo más que dejarlo
-No puedo estar sin ti, no quiero, no puedo, necesito estar contigo una vez más, solo una- me dijo de una manera tan convincente que no pregunte más que lo indispensable
-¿Y ella?, ¿Qué sucedió con ella?-
-¿Acaso importa ahora?, estoy aquí vine hasta acá, sabes que un borracho y un niño siempre dice la verdad, hoy vengo en calidad de ebrio y sincero, solo déjame quererte.
En ese momento sabía que ya estaba perdida, solo podía pensar en que tenía la oportunidad de estar con él una vez más,
todas esas
palabras de odio,
las lágrimas,
las pedas,
todas las mentadas de madre habían sido en vano, y ahí estábamos él y yo,
él borracho de amor por haberme extrañado, porque decidí olvidarlo,
ahí estábamos él y yo,
yo con la vida descompuesta otra vez,
con la batalla nuevamente reanudada,
con un"Te extrañe" en la punta de la lengua.
Que le íbamos a hacer sí el amor me ganaba,
si su remordimiento lo mataba,
que íbamos a hacer sí pisar el infierno
era tan tentador como para pagar la factura,
así que cedí,
nuevamente caí,
en él encontraba la gloria,
sus besos,
su barba,
sus brazos,
escucharlo decir mi nombre era la invitación perfecta para pecar,
me tomo fuerte del cabello y me arrebato un beso, su lengua penetraba mi boca, mientras mi entrepierna se iba humedeciendo,
tardo poco para introducir sus dedos,
jugaban entre mis muslos, me preparaban para recibirlo, cálida y ansiosa su sexo ya estaba listo, me embestía con desesperación, su barba raspaba mi cuello, y sus dientes marcaban mi espalda, en un vaivén de movimientos llegamos al final,
él encarnado en mí, yo abierta a su sexo,
encorvando mi columna, él empujando fuerte,
follamos con amor, cogimos con cariño,
lo hicimos como dos demonios buscando la salvación, esa noche parecía que él mundo se acababa, éramos él y yo,
entre orgasmos y arañazos,
entre sudor y gemidos,
terminando con él dentro,
con mis muslos gastados,
con el amor entre las sábanas,
tan plenos, tan sonrientes, terminamos durmiendo, él y yo, pero había aún un tercero
se llamaba Ella y se apellidaba presente,
él llegó a mi con la botella en la mano,
con el "Te extraño" en la punta de la lengua,
pero con el remordimiento como armadura,
solo estaba de paso, lo confirmo un mensaje,
con su móvil mal puesto, un mensaje alertaba,
que alguien lo buscaba, esta noche dormía conmigo,
pero ella lo esperaba, lo buscaba, lo llamaba,
Un "Te amo, buenas noches" me confirmó la mentira, yo amándolo y él solo llegando de paso, me partí otra vez, me jodí por créer que le era suficiente solo una mujer, solo volví a morir porqué así yo lo permití...
Él asesino siempre vuelve al lugar del crímen,
siempre lo hará ahogado en alcohol,
a la misma cama,
por los mismos besos,
solo para volver a matar...
1:34 AM,
él duerme,
la víctima solloza.
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La Amante Del Monstruo -Elizabeth Santilla
RandomPoesía, escritos y relatos. Te invito a que conozcas a esta maravillosa escritora, estoy segura que te idetificaras con mas de uno de sus escritos. Ficción, Erotismo y Realismo ❤