La Amante Del Monstruo -Elizabeth Santilla

Mentiras con sabor a amor

Él era muy astuto, decía que no estábamos juntos porque el destino así lo quería,
follabamos porque decía que conmigo "Hacía el amor",
se quedaba por las noches porque decía que aquí en mi alcoba yacía su refugio,
salíamos porque decía que éramos amigos, pero a veces yo me cansaba de tanto circo y un día despertaba y decidía dejarlo,
entonces me portaba cortante, no abría más las piernas y no volvía a recibirlo, mucho menos salía con él,
cuando el notaba mi cambio y determinación a dejarlo,
se volvía un lobo astuto, venía con palabras de amor y promesas de un futuro y me aseguraba un "Por siempre" hacíamos el amor y volvía a caer...
Pero poco a poco abrí los ojos, Él sólo quería mantenerme ahí pero no pretendía elegirme, ¿Por qué era tan importante? se preguntarán... Porque el tenía a su chica la que elegía para decirle "Te amo y Buenos días".

Ese día el volví a romperme cuando me dijo estaré contigo pero no ahora, no la quiero pero seguiré con ella, lloré y grité por dentro y sólo dije -¡Esta bien!- una vez más creí en tu amor.

Ese día decidí sacarlo de mí vida,
olvidar el quizás,
arrancar el amor,
renunciar a la efímera felicidad que él me daba, tomo mí móvil, elimine el vínculo en esa página de amistad,
borre su nombre en ese chat,
cambie su nombre de contacto a "No Contestar"
Y decidí llorar, agonizar y gemir de dolor hasta quedar sin voz.
Mañana volvería a empezar como si él jamás hubiera existido y ese dolor no lo hubiera sentido.

¡Mañana será!

Elizabeth Santillan

P.D. Sé que leerás esto y te quiero decir, jamás, jamás nos dejaré volver a lastimar.