OLIVIA

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8:00 a.m.

Cuando miro el reloj aún quedan treinta minutos para que suene el despertador  y yo soy incapáz de dormir. Me quedo mirando al techo intentando no pensar en nada y casi  sin darme cuenta mis ojos se van acostumbrando a la oscuridad de la habitación. Empiezo a pensar en el cinco que saqué ayer en física.Estoy aprobada, pero no es buena nota. No para una persona qe quiere matricularse en medicina.Le doy vueltas a cómo se lo voy a decir a mis padres, ya que parece que les importa mi nota más que a mí. A veces me frustran.

Suena el despertador del móvil. Normalmente espero diez minutos hasta que suena el reloj, pero hoy me levanto de un salto. Escojo un vaquero ancho y una camiseta pegada con rayas blancas y negras. Después de vestirme me dirijo al baño a alisarme el pelo y recogérmelo con media coleta. Desayuno, me lavo los dientes y la cara y me maquillo. Todo esto en diez minutos.

Cuando termino me preparo un bocadillo de jamón y paso el trabajo que hice con Tinker un pen drive para llevarlo a casa. Después preparo la mochila y me doy cuenta de que aún me quedan diez minutos para tener que salir de casa si no quiero estar esperando más tiempo del necesario en la parada del autobús. La mayoría de la gente que va en mi autobús son niños de primero de ESO con una mochila más grande que su propio cuerpo y que hablan sobre quién pilló a quien en el juego del pilla pilla al que jugaron ayer en el recreo, y yo no me siento muy acogida con ellos. También está Edward, un chico de segundo que no habla con nadie salvo con Yukio. (Un chico de mi clase.)

Salgo de mi casa con calma, ya que hoy voy con tiempo, y cuando llego a la parada del autobús están todos los niños de primero de ESO, pero no veo a Edward. Habrá faltado. Algún día me gustaría hablar con él para al menos saber cómo es. Con oir su voz me conformaría. Pero creo que o le caigo mal o es demasiado tímido.

9:00 a.m.

Estoy con Tinker cuando suena el timbre que nos avisa de que comienzan las clases. Subimos juntas las escaleras hasta el aula de filosofía. Está en la tercera planta, que es donde se encuentran las aulas de los alumnos de primero y segundo de bachillerato, ya que en la ESO no hay filosofía.

Cuando llegamos ya está toda la clase dentro, pero aún no ha llegado el profesor. Nos sentamos las dos en los pupitres del fondo de la clase,que son los únicos libres. Estamos al lado de Álvaro y Scott, ese chico tan arrogante. Siempre me ha caido muy mal. Va por la vida ligándose a toda la que pilla  y fumando y bebiendo. No tiene ni una pizca de empatía y le da igual la opinión de la gente. Aunque no parece que le de igual la opinión de la gente sobre él. Es un hipócrita más. El mundo está lleno de gente como él.

Cuando pasa un rato llega la profesora junto con Yukio, un chico emo. He hablado pocas veces con él, pero las suficientes que él al menos es una persona decente.La profesora le hace un gesto con la mano indicando que se siente en una mesa de la primera fila. Después se sienta encima de la mesa y tras pasar lista empieza su clase.

Yo no la escucho, como es normal en filosofía, ya que la clase no me interesa lo más mínimo. Y no es por la asignatura, que en sí está bastante bien. Es por ella. No explica, recita el libro. Empiezo a mirar a todos los alumnos de mi clase, para ver qué están haciendo. No sé por qué, pero me gusta hacer eso. Me entretiene.

Quince minutos más tarde me doy cuenta de que Scott lleva toda la clase mirándome. Ese chaval me estresa. Nunca le he entendido. Le miro con la cara de asco más exagerada que puedo, y él me la deuelve. Giro mi cabeza hacia Tinker, que sabe que me cae mal y que se está riendo descaradamente.

- Tía, no le hagas ni puto caso. Sabes cómo es.- Me susurra.

-Ya lo sé, pero es que me pone nerviosa.- Le contesto. Ella se ríe más descaradamente todavía, lo que hace que Scott se gire hacia ella y le diga que se calle de una manera muy brusca. Tinker le tira un boli él lo muerde y escribe algo en una hoja. La levanta para que ella la vea. En la hoja pone " ahora es mío". Tinker mueve los hombros en señal de que le da igual, y Scott vuelve a girarse para decirle algo a Álvaro. En ese momento empiezo a prestarle atención a lo que dice la profesora.

-Para dentro de un mes tendréis que traerme la biografía de Martin Heidegger. Él fue un importante filósofo del siglo XX. Pero no tiene que ser un trabajo normal. Vais a hacer una película de su vida. Los personajes seréis vosotros. Es en parejas y la única condicion es que no pueden salir personas de otro grupo en vuestra película. Si necesitáis a aguien porque haya que interpretar algo con más de dos personajes se lo podéis pedir a cualquier persona que no vaya a hacer la película.

-Tinker, ¿has escuchado?- Le pregunto. -Tenemos que hacer unapelícula sobre un tío del siglo XX.

-Sí. Esto tiene que ser coña. - Contesta ella. - Esta señora cada vez está peor.

Empezamos a planear cómo vamos a hacer el trabajo cuando la profesora  da dos golpes en la mesa y nos avisa de que que los grupos del trabajo los elige ella.

-Oh no, yo ahora ya sí que no hago el trabajo.- Dice Tinker.

La profesora empieza a decir nombres y yo empiezo a impacientarme porque el mío no sale y se está acabando la gente que me cae bien. Pronuncia el mío y después dice el de Scott.

No. No puede ser. La única persona de toda la clase capaz de estresarme con el hecho de existir. Me planteo el quejarme, pero conozco a esta profesora y no serviría de nada. Me limito a mirar hacia Scott intentando (en vano) forzar una sonrisa.

3:00 p.m.

Estoy saliendo de clase con Tinker cuando me llega un mensaje de Scott diciéndome que tenemos que quedar para hacer el trabajo, a lo que yo respondo con un "ya". Tinker está fumando y me echa el humo en la cara.

-Ay tía sabes que odio que hagas eso.- Le digo tosiendo.

-Lo sé.- Me dice ella y me abraza. Después cambia de sentido y se va alejando. Yo no la sigo. Me voy directamente a mi casa pensando en el cinco de física. Decido que no se lo voy a decir a mis padres. Que se enteren cuando se tengan que enterar.

12:00 p.m.

Después de ducharme me meto en la cama, evitando todo lo posible el contacto con mis padre. Cuando miro el móvil tengo cuarenta mensajes, pero estoy demasiado cansada como para mirarlos. Apago la luz y me centro en el mismo punto del techo en el que me fijé esta mañana hasta que me duermo.

Hey! Este ha sido el capítulo inicial de este libro. Espero que os haya gustado. Este libro tiene dos versiones, la de Olivia y la de Asuna. Y yo, junto con Tinker voy a ir escribiendo lo que le sucede a nuestros personajes.

Byeeeeee :3.

~Na.

Veinticuatro horasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora