La Princesa y El Caballero Tortuga 2

6 0 0
                                    

Paso una semana desde que el Caballero se había ido. Nadie sabia cual era su paradero, y claramente la Princesa estaba preocupada por el, ya que era su Mejor Amigo, y se sentía culpable al haber quedado en medio de los dos y no poder evitar lo que ocurrió, si tan solo hubiera actuado, si quizás hubiera hecho que se conocieran, quizás las cosas hubieran salido mejor, quien sabe, que ella pensara eso en este momento ya era muy tarde. Su relación con el príncipe no iba muy bien, ella solo estaba acostumbrada a desahogarse con su Caballero preferido y que el ya no estuviera ahí significaba claramente que no podía desahogarse, o le costaba mucho hacerlo, ella era alguien muy difícil de comprender, era muy terca en todo lo que hacia y en general no se abría con mucha gente, excepto con su caballero.


Los días pasaron, y el príncipe al ver que su pareja no hablaba mucho con el, se notaba mas decaída y no se desahogaba, lentamente comenzó a tratarla peor, ya que se sentía algo cansado y celoso de lo que si podría hacer el Caballero. Escucharla y entenderla.

La princesa se preocupaba cada vez mas por su Mejor Amigo. Hasta mandando escuadrones de búsqueda, no se encontraba la localización del Caballero, por ningún lado.

Que ella se preocupara tanto por el Caballero, hacia que el Príncipe saliera de sus casillas, lastimándola tanto verbal como físicamente, aunque esto quedaba en secreto, se corrían rumores de lo que pasaba en esa relación. Eventualmente, dicho rumor llego a oídos del Caballero, el cual estaba casi que en reino vecino. Tratando de superar sus celos y hacer las pases con el, pero ese sentimiento pacifista desapareció de su cabeza cuando cada vez oía mas seguido que el Príncipe maltrataba a su Mejor Amiga.

Así que dio media vuelta y salio lo mas rápido posible en dirección al castillo, debía saber si todos esos rumores eran ciertos o no. Se preocupaba por su Mejor Amiga mas que por nadie en el mundo, ella era su todo y la única que confió en el cuando nadie mas lo hizo. No debía volverle a fallar, pensaba el príncipe ya que aun se sentía culpable y un inútil.

Le tomó 2 días el volver a su reino, a su hogar. Tan rápido como pudo, escalo por la pared exterior del castillo hasta que llego a la ventana de la habitación de la Princesa, y ahí estaba ella. Llorando sobre su cama, esto destrozo el alma del Caballero, ingreso a su habitación y con cautela se sentó en el borde sé su cama y simplemente salio un "Hola" de su boca.

La princesa quedo perpleja, no podía creer lo que estaba viendo, después de semanas sin saber de el, su Mejor Amigo estaba ahí con ella, no podía creerlo.

Ella comenzó a llorar, el la abrazo y comenzó a consolarla, estuvieron un largo rato así, ella hablaba, luego el opinaba y así sucesivamente durante unas horas, hasta que el llego.

El príncipe abrió la puerta de la habitación de ella, lo que vio no le hizo ni pizca de gracia. Exaltado, corrió en dirección al Caballero y se lo llevo a la fuerza, saliendo de la habitación y encerrando a la Princesa en su habitación.

Lanzo al caballero al suelo, y el príncipe tomo una espada de una de las grandes armaduras de el largo pasillo, el Caballero recobró la compostura e hizo lo mismo. Mientras se podía escuchar como la Princesa luchaba contra la puerta para poder salir y detenerlos, ella gritaba desde su habitación, no quería volver a perder a su Mejor Amigo. No otra vez, pero sus súplicas eran en vano. Tanto el Caballero como el Príncipe estaban dispuestos a pelear, un ultimo enfrentamiento, el que gana se llevaba todo, y el Caballero no podía darse el lujo de cometer ningún error.

El encuentro comenzó, las estocadas iban de aquí para allá. Ninguno de los dos estaba dispuesto a ceder, el Príncipe le ganaba en fuerza, pero el Caballero tenia la perseverancia y determinación para soportar las fuertes estocadas de su rival. Aunque fuera difícil para el. El rato paso, ya el Caballero estaba cansado, el Príncipe aun podía continuar, la Princesa ya había perdido la voz de tanto gritar, había roto la mayoría de muebles tratando de abrir la puerta.

Todo parecía perdido, cuando el Príncipe se abalanzó sobre su adversario, el Caballero actuó por impulso y sucedió lo que nadie esperaba....

Continuara...

Tu Y Tus Historias...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora