La Princesa y El Caballero Tortuga 3

6 1 1
                                    

El Caballero sintió la sangre Correr por su brazo, más cuando se dio cuenta. Su adversario había fallado.

Pero el... El si había acertado, había apuñalado a su rival en el abdomen.

Todo era silencio. Hasta que el príncipe dijo algo.

- Je...Parece que...tu ganas, maldito suertudo...Pero...y-yo hice algo que tu nunca podrás, yo conocí hasta el mas profundo detalle sobre ella. La conocí a fondo y la hice mía, tu nunca...vas a poder hacerlo, ahora...vive con eso, Infeliz...

- ¡¿Y tu que coño conoces sobre ella?! No me interesa que hubieras hecho, mientras no le hayas hecho daño, cosa que si hiciste. Lastimosamente, tu nunca vas a conocerla como yo, a amarla como yo, a saber todo de ella como yo. Vive con eso, su alteza.
–El Caballero hizo mas profunda la herida del Príncipe, el cual no tardo mucho en desfallecer. –

Todo fue silencio unos breves momentos.

El Caballero se quito al príncipe de encima, era bastante pesado tratándose de un cuerpo inerte.

El caballero fue en dirección al cuarto de la Princesa, y con dificultad abrió la puerta.

La princesa estaba en una esquina, solo llorando, ya no tenia voz y no tenia nada más que lanzarle a la puerta. Ya había perdido esperanzas.

- ¡Idiota! ¡Levantate, no estoy muerto!

La princesa solo se limito a levantar la mirada, viendo a su Caballero preferido, algo manchado de sangre.

Se levanto de un brinco y se lanzo sobre su Caballero.

- ¿Que? ¿Te comió la lengua el gato? Creo que tenemos...bueno, tengo problemas mayores...–Dijo el Caballero mostrándole la escena donde estaba el Príncipe.–

No paso mucho tiempo hasta que las autoridades y otros Caballeros se dieron cuenta. El Caballero Tortuga estaba en muchos problemas, incluso podrían ejecutarlo. Al fin y al cabo había asesinado a un príncipe de un reino vecino.

La princesa trato de explicar lo que ocurrió, pero sin su hermosa voz, no pudo hacerlo y no pudo evitar que se llevaran a su alma gemela, a su mejor amigo.

No paso mucho tiempo antes de que fuera el juicio, el estaba algo cansado de todo, mientras ella estuviera bien. Todo el esfuerzo valía la pena. Todo por ella.

La princesa justifico el homicidio, dando su testimonio del porque ocurrieron las cosas y todo lo que había pasado, dando a conocer los rumores y agradeciendo que su Caballero Tortuga fue el único que tuvo el valor para ayudarla cuando nadie mas lo hizo, cuando todos los demás la habían dejado.

Por suerte tomaron eso en cuenta, y bajaron su condena de pena de muerte a solo unos años en prisión, pero ese era el problema. La princesa no pudo saber cuantos años eran exactamente.

Antes de despedirse, prometieron algo. Prometieron volver a verse cuando el fuera libre, que ella sea feliz y viva su vida sin tener que soportar a otros estúpidos como el Príncipe.

Y así....

La princesa perdió la cuenta de cuantas lunas llenas habían pasado.

Ella pasaba todas las noches por el lugar en donde se habían conocido, esperando algún día en el que el estuviera ahí esperándola.

Ella pudo rendirse.

Ella pudo cansarse de esperar.

Pero no lo hizo.

Ella tenía esperanzas de volverlo a ver.

Ella no sabe con exactitud cuanto tiempo había pasado, pero una noche, a la misma hora de siempre, más o menos a la media noche. Mientras esperaba escucho una voz.

- Hey...Ha pasado mucho, ¿no crees..?

Ella volteo lo más rápido que podía, no podía creer que su Idiota favorito no había cambiado mucho, nunca sus lágrimas salieron con tanta facilidad al ver a una persona.

Simplemente, se abrazaron, como nunca antes. No necesitaban decir nada, porque ya tenían a todo lo que necesitaban, al otro.

Sin tener ningún problema, sin ningún otra relación tóxica, tenían ellos lo que más querían, porque no importa si pelean o algo, siempre se iban a reconciliar.

Porque eran Almas Gemelas, Eran mejores amigos, pero mas que eso.

Eran familia.

Tu Y Tus Historias...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora