Dudas. Dudas. Dudas. Dudas. Dudas. Dudas. Dudas. Dudas. Dudas. Dudas. Dudas. Dudas. Dudas. Dudas. Dudas. Dudas. Dudas. Dudas. Dudas. Dudas. Dudas. Dudas. Dudas. Dudas. Dudas. Dudas. Dudas. Dudas. Dudas. Dudas. Dudas. Dudas. Dudas. Dudas. Dudas. Dudas. Dudas. Dudas. Dudas. Dudas. Dudas. Dudas. Dudas. Dudas. ¡¡¡BASTA YA!!!
Tu cabeza se satura, tu cuerpo empieza a ponerse nervioso y tu mente se confunde cuanto más lo piensas, pero no puedes evitar pensarlo. Piensas... Piensas... y dudas... otra vez.
Dudas. Dudas. Dudas. Estás agotada, ya no quieres pensar, simplemente dejar que todo fluya... pero ya es demasiado tarde. Le diste tantas vueltas que sientes la necesidad de aclararte... Deseas aclararte porque ya dudas hasta de lo que creías tener claro.
Ya no quieres dudar más... Pero el sentimiento te incomoda, te inquieta, te irrita. Se pasea por tu mente esporádicamente, y, cada vez, con mayor frecuencia.
Dudas...
Repites que pare, pero ya has entrado en el agujero negro, un agujero negro que tú misma creaste.
Y vuelves a dudar.
ESTÁS LEYENDO
Escritos
RandomTextos sin correlación entre unos y otros; narraciones de breve extensión, algunos con cierto grado de ambigüedad. Ya sean profundas reflexiones, pensamientos, críticas o ilusiones. ¿Crees que algún recuerdo o etapa que hayas vivido podría sentirse...