PERFECT GIRL #1

1. Miradas y sonrisas.

PERFECT GIRL

¿Cómo se imaginan al amor de su vida?

Muchas me dirán que se parece a Harry Styles y otras me dirán que es Harry Syles, no las juzgo valla que es guapo. Los hombres (si es que hay) me dirán que es Emma Watson.

Pero... no se han detenido a pensar y analizar la frase. "El amor de mi vida", pues yo diría que mi mamá es el amor de mi vida; yo Nanette diciendo que mi mamá es el amor de toda mi vida se me hace muy cursi.

Dato Importante De Mi: No soy cursi.

Mejor la cambio a: "Mi mamá, mi vida"

Si, creo que así suena mejor. 

Admito que soy muy talentosa con los dibujos, se dibujar de pies a cabezas a mis personajes que imagino para luego plasmarlos a papel, uppsss.

Otro Dato Importante De Mi: No se dibujar en digital. (No pregunten.)

— ¡Acelera!, ¡Acelera!, ¿o es que no sabes conducir, marica? 

Ahí esta mi hermosa madre gritándole a mi atento padre. Seguíamos en la carretera para llegar a Boston pero resulta que el auto de a lado nos ofreció una carreras y mi madre muy competitiva acepto. 

— Eso hago, pero lo haría mejor si no me gritaras. 

Para nuestra sorpresa vamos perdiendo, no apostamos nada pero la dignidad de mi madre era todo para mi padre. 

De acuerdo, le pondré pausa y le adelantare media hora a esta discusión y carrera de autos.

  ...☀...  

Bueno al final de todo esto, llegamos al Diner. Estoy lista para atragantarme de Hot Cakes, estábamos en el estacionamiento de enfrente listos para para entrar al diner.

Mi papá estaba listo para dar su discurso.

— Bueno, coman rápido, no quiero...

— ¡Oye abuelo!

Grito un niño de unos quince años a mi papá, lo que hizo que llamara mi atención. El niño avanzo rápido hasta nosotros.

— Dame todo lo que tengas.

Saco un cuchillo muy pequeño, mi papá volteo los ojos mientras sacaba su cartera. Saco cinco dolares y se los aventó al niño. Creo que mi padre pensaba que era una broma. 

— ¿Cinco dolares?, oye viejo no estoy bromeando. 

— Que bien porque yo tampoco. Confórmate con eso mocoso.   

El niño con una mirada amenazadora se fue, nosotros pasamos al diner y de ahí al comedor. 

— Bienvenidos, ¿qué van a ordenar?

La camarera atendió a mis papás mientras yo iba al sanitario a lavarme las manos, pero choque con alguien más. Era un chico alto castaño.

Le había tirado su hamburguesa encima de él. ¡Oh dios!

— Lo lamento.

Fue lo único que dije.

— Si pues yo no, ahora me debes una hamburguesa y una camiseta nueva. 

Sus palabras sonaban muy molestas. Creo que si lo hice molestar. 

— La puedo limpiar si quieres, solo dámela y la...

— Buena táctica para verme desnudo, pero no sucederá. No te conozco desconocida.

Una risa seca salio de mi.