LOST

Volverlos a ver

Después de aquel amargo suceso, Midoriya aviso a su agencia que se daría unos días de descanso, intentaría hacer que Bakugou se sintiera mejor en su nuevo estilo de vida, aunque era muy triste, no dejaría solo a su mejor amigo y menos ahora que sabía de su situación.

Pasarón algunas horas cuando ambos chicos se encontraban en el comedor, ambos tenían los ojos ligeramente rojos por haber llorado debido a la noticia sobre el quirk de Bakugou, de solo pensarlo le dolía la cabeza y hacía que un nudo en su garganta se formara; observo al rubio tomar su café y suspiro tomando una de sus manos con una suave sonrisa, haciendo que el ajeno le mostrara un rostro mas relajado.

-Bakugou, esta bien, no trates de pensar en eso de acuerdo? -Acarició un poco el dorsal de la mano ajena con su pulgar, viendo como sentía un par de veces- Oye... escuche que habrá una reunion de los alumnos en UA de nuestra generación y fuimos invitados a ella, pensé que sería buena idea ir, podrías volver a ver a los chicos, qué te parece? -Le preguntó esperando una respuesta, viendo un como soltaba un pequeño bufido por el nerviosismo, y luego le vió asentir con la cabeza a lo cual sonrió y se levanto revolviendo un poco su cabello, a pesar de que el rubio era menor que el, sentía la necesidad de protegerlo-Bien, vamos de compras, hay que ponerte guapo para la ocasión -Fue lo que le dijo mientras le guiñaba el ojo y se iba a su cuarto para arreglarse, dejando al mayor confundido por aquel guiño.

Después de que ambos estuviesen listos, fueron al centro comercial para comprarle ropa al rubio en el carro del menor, el cual constantemente tarareaba una canción, algo muy típico de el que Bakugou disfrutaba aunque no lo dijera, en realidad el amaba todo lo que Midoriya era, siempre lo había hecho, y ahora a arrepentia de no habérselo dado a conocer cuando tuvo oportunidad.

Al llegar al centro comercial, ambos salieron del auto; Midoriya podía notar incluso de millas como Bakugou estaba nervioso, usualmente el menor era un único que salía, y cuando quiso acercarse para darle palabras de apoyo, algunas chicas se acercaron a el para pedirle su autógrafo o una que otra foto, y el no podía negarse, no podía evitar hacer feliz a aquellas personas que eran su razón para ser un héroe, y cuando su mirada se desvió para mirar al rubio, le vio con una mueca de tristeza, haciendo que el peliverde cambiará su expresión, como pudo olvidarlo...

"Escuchame bien! Nerd de Mierda, algún día seré el héroe número uno! Y cuando eso pase te demostrare lo popular que soy frente a tus narices!"

En ese momento se sintió peor que basura, pues el mismo estaba haciendo lo que Bakugou le prometio hace muchos años en U.A. Cuando al fin las chicas dejaron de acaparar su atención, se acercó a Bakugou agachando un poco su mirada, le sorprendía de cierta manera que ahora Bakugou fuese más bajo que el por unos 10 centímetros... aunque Midoriya había crecido bastante, el medir 1.92 la verdad le había sorprendido a todos sus ex-compañeros de secundaria.

-Oye... vamos, lo siento por eso, no volvere a dejarte sólo- Le susurró para que nadie más que el pudiese escucharlo, viendo aquel suave sonrojo que el rubio trataba de ocultar, y Midoriya tuvo que fingir no haberlo visto, pero sin duda alguna le parecía bastante lindo

No se tomaron mucho tiempo en aquel lugar, Bakugou había comprado sólo soy casual, una sudadera de cuello largo color azul claro con algunos destellos difuminados de color blanco, unos pantalones color café y zapatos del mismo color, a ojos del menor se veía bastante bien, y así volvieron al auto, donde el peliverde comenzó a manejar mientras Bakugou seguía mirando por la ventana.

Después de unos minutos llegaron a un parque muy lindo, haciendo que el mayor abriese sus ojos algo sorprendido, había recordado una vez pasar con sus amigos por ese parque de camino a casa, y observó al ajeno abrir su puerta para estirar su mano-Midoriya....

-Vamos Bakugou... "Ellos" ya están ahí -Le mencionó con una sonrisa, y después de que el rubio tomará su mano comenzó a caminar un poco hacia el interior del parque no son antes cerrar el auto. Caminaron un par de minutos hasta que el ojirubi escucho decir al menor "Hola chicos, perdón por la demora", haciendo que levantase la mirada, y no pudo evitar derramar un par de lagrimas al ver a aquellos 4 chicos que siempre le acompañaron en su adolescencia.

-Bakugou...
-Te extrañamos bro...
-Ha pasado tanto tiempo...
-Cuentanos todo, si?

Bakugou al fin pudo tomarse un descanso del pasado que le atormentada, al fin pudo sonreír al Volverlos a ver.