—Hace frío ¿verdad?— Junhoe miró divertido a Jinhwan, quien venía envuelto en unas veinte capas de abrigo, lucía tierno, era como un bollito al que querrías abrazar al dormir.
—¿Tú dices? yo estoy sintiendo mucho calor.
Ambos se tomaron de las manos y a pesar de no poder sentirse el uno al otro por las capas de ropa que los separaban, su corazón estaba lleno, más lleno que nunca.
—June, ¿puedes repetir eso que me dijiste el otro día?— preguntó sonrojado.
¿Era posible verse más tierno?
—¿Que te amo?— el pequeño asintió aún más avergonzado.—Te amo, te amo, te amo como jamás amé a nadie en mi vida.
Jinhwan podría derretir la nieve con su rostro.
•
Estaba nervioso, la carta estaba en sus manos, pero no se atrevía a abrirla, ¿qué si ya había comenzado a explicar su partida?¿qué si no estaba preparado para saber eso?
De todas formas la abrió, claro que no se quedaría con la duda.
Jinhwan:
Imagina que suspiré, porque es lo que acabo de hacer, me gusta que la experiencia de lectura sea lo más real para ti.
El chico soltó una risita, eso era tan típico de él.
Bueno, supongo que sabes que no contaré toda la historia en una carta, a menos que quieras estar un par de días leyendo (incluso si quisieras, no tengo intención alguna de romperme la mano escribiendo).
¿Por dónde empiezo? Nunca perdí el amor que siento por ti, Jinan, ¿cómo podría dejar de amar a una persona como tú? Habría que ser muy estúpido.
Si no me alejaba de ti, correrías un gran peligro.
Verás, hice cosas malas en el pasado, cosas que nunca te conté porque no quería que te asustaras y alejaras, recién ahora me dí cuenta de que no hacerlo fue un grande error.
¿Estaría aún contigo si te lo hubiese dicho?
Supongo que debo empezar de la base, hace unos cinco años, cuando apenas tenía quince, ya sabes que mis padres murieron y lo único que me dejaron fueron deudas.
Imagina que me reí sarcásticamente ahora, y es que mi historia es tan cliché que creerás que la saqué de un libro de John Green (aunque quitando las muertes y enfermedades).
Ahora, sabiendo que lo que te estoy por decir es cliché, deberías imaginarte que mi vida con mis tíos era un desastre, el hombre vivía alcoholizado y mi tía se drogaba con cualquier sustancia que encontrara, pero todo ésto tú ya lo sabes, lo que no te conté fue cómo pude salir de toda esa mierda, y no fue una manera agradable...
Verás, como me escapé teniendo dieciséis no podía hacer nada legalmente, no podía trabajar sin permiso de un mayor ni conseguir un lugar decente en donde vivir.
Así que lógicamente (bueno, no lógicamente, en general se tendría que hacer algo más legal) me fui a vivir a los barrios bajos, pero no supuse que sería tan difícil sobrevivir, necesitaba dinero, y como está historia es predecible, ya te imaginarás lo que hice...
Si, vender drogas ¿qué otra cosa sino? Aún hoy me pregunto el por qué hice eso, yo sabía que me iba a traer problemas, pero creo que el impulso del hambre actuó por mi.
Me gustaría seguir contándote, pero ya me duele la mano, espera la otra carta, probablemente no queden muchas más.
Jinhwan había llenado de lágrimas aquella carta, no tenía idea de todo esto, él creía que había vivido con sus tíos y su vida era una mierda, sí, pero no tenía idea de lo que pasó después.
June, bebé ¿por qué no no me habías dicho la verdad?
