🌑Un descanso, una linda sorpresa [capitulo 5]

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—¡Katsuki Yuuri, vas a abrir esta puerta en esta mismo momento si no quieres que la abra a patadas¡ — gritó Phichit mientras tocaba fuerte e insistente la puerta que permanecía al hogar de su mejor amigo. ¿Estaba enojado?¡Claro que lo estaba!. Y había pasado semanas sin saber nada de su amigo, su celular estaba apagado, no se había conectado a redes sociales, su teléfono estaba fuera de línea y en su trabajo tampoco se encontraba. Sabía que algo estaba mal con él.

—Tranquilo, cariño— murmuró su pareja mientras acariciaba sus hombros. — Recuerda al bebé— murmuró. Sin embargo, eso no ayudo.

—El bebé puede esperar, en estos momentos, ahora Yuuri es mi prioridad — volvió a tocar insistente la puerta mientras tocaba el timbre incontable veces. Sabía perfectamente que su mejor amigo tenía que abrir quisiera o no. — ¡Yuuri, estoy a un pelo de hámster de abrir la puerta a patadas! — sentenció el moreno con una voz realmente enojada. Su pierna se preparó para dar una patada a la puerta pero Seung lo abrazo por la espalda y lo alejo de la puerta antes de que cometiera un probable accidente con sus acciones— ¡Seung, te doy hasta la de tres para que me sueltes! — gruño ligeramente pero su pareja negó con la cabeza — ¡una¡— pronuncio de forma ligada — ¡dos! — y antes de que dijera el último número la puerta del departamento fue abierta dejando ver a Yuuri quien tenía una apariencia descuidada, cansada y triste mientras que el aura de su alrededor se podía notar deprimente sin mencionar que sus ojos estaban hinchados e irritados.

Seung soltó a su pareja de forma suave mientras miraba sorprendido a su amigo, nunca antes lo había visto así ni siquiera cuando había quedado en tercer lugar por ser omega cuando en realidad había ganado el primero y sabía que su pareja pensaba igual.

—Dios.... Yuuri— pronunció Phichit para abrazarlo. Tenía un sentimiento de culpa al haber insistido de esa forma pero a la vez no, gracias a eso podía ayudar a su mejor amigo. Acarició el cabello negro del japonés una vez que este empezó a llorar.

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Una vez que las cosas se habían calmado. Phichit preparo la tina del baño con agua tibia y sales relajantes para que Yuuri se diera una ducha mientras Seung preparaba la comida y el mismo Phichit se encargaba de limpiar el departamento del japonés.

—¡Juro que ahorcare a ese maldito alfa una vez que lo vea! — gruño el moreno mientras acomodaba algunos cojines de la sala. En esos momentos sentía una gran rabia por lo que le había dicho su amigo entre amargas lágrimas. ¿Cómo se había atrevido a romperle y humillado su puro corazón de la peor manera? ¡No lo sabía! Pero estaba seguro que ese alfa era un verdadero idiota al no ver oro donde si había.

—Cariño, tranquilízate — sentenció de forma suave mientras freía unos pedazos de carne. — Recuerda el bebé te dará problemas si tienes esas emociones— aclaró.

—Lo siento — murmuro arrepentido. — Pero tienes que aceptar que ese alfa es un verdadero idiota— prendió la aspiradora para empezar a limpiar el piso del departamento de su amigo, que en esos momentos era un total desastre. Seung no dijo nada al respecto pero no era necesario responder a eso. Él se sentía igual que su pareja, molesto con aquel idiota.

Cuando Seung y Phichit terminaron de hacer sus deberes en aquel departamento, Yuuri salió del baño, tenía los cabellos mojados y vestía una camiseta azul y unos shorts negros pero aún seguía viéndose lamentable.

—Ya te sientes mejor— Phichit se acercó a su amigo y acarició sus cabellos.

—Un poco...— pronunció con tristeza.

Phichit suspiro. Le era realmente difícil reanimar a su mejor amigo cuando se encontraba en ese estado, simplemente no sabía cómo lidiar con ello. No porque era un mal amigo, solamente sabía que decir para que Yuuri no cayera en el llanto.

—Será mejor que comamos. Seung hizó carne con verduras— sonrió ligeramente. Tomo de los hombros a su amigo y le dio vuelta para empezar a empujarlo a la mesa. — ¡Seung al fin comera verduras! Será el fin del mundo— pronunció de forma divertida para luego soltar una ligera risa. Yuuri rio por ese comentario.

Mientras comían Phichit hacía lo posible para mantener la sonrisa de su amigo. Por lo cual, en cada oportunidad de le daba la vida siempre decía algún chiste o suceso divertido que le había pasado las semanas que se habían visto. Cuando acabaron de comer, Yuuri ya no tenía aquella depresiva imagen de su persona.

Seung se dedicó a lavar los platos sucios mientras que Yuuri y su pareja mantenían una conversación divertida y entretenida. Ambos sabían perfectamente que no tenían que volver a tocar el tema de Viktor, era una de sus reglas.

—Phichit, desde hace rato he querido comentarse esto — lo miró directamente a los ojos y al ver que el moreno asentía con curiosidad, se incorporó en el sillón. — Sé que es raro preguntarte esto... pero tu olor ha cambiado ha cambiado un poco—

Phihit rio ligeramente por su comentario y rasco su nuca para luego llevar su mano al lugar donde estaba su marca. —Seung me ha marcado — sonrió ampliamente mientras que sus mejillas empezaban a ruborizarse. Llevo sus manos a su vientre — Yuuri, estoy embarazado— aquella palabras fueron suficientes para que Yuuri abriera sus ojos sorpresivamente y su boca se abriera para crear una perfecta "O".

— ¿Cuántos meses tienes? —

Phichit negó con la cabeza mientras sonreía.

—Hace tres días me hice el test de embarazo y salió positivo. —sonrió —Por lo cual aún no sabemos cuántas semanas tengo...— en ese Seung rodio sus brazos en el cuello del moreno y beso su nuca.

—Nuestra cita con el obstetra será en dos semanas más. — comento con una pequeña sonrisa. —Estoy seguro que Phichit te llamara en cuanto termine su cita con el médico —

Yuuri sonrió. Le hacía feliz ver como su mejor amigo y su pareja iban avanzando en su relación. De cierta manera tenía envidia de su amigo.

—¡Muchas felicidades! — comentó con una gran sonrisa —En ese caso, seré tío—

—Serás un excelente tío, Yuuri— comento Seung.

—Ahora me toca hacerte una pregunta, Yuuri— dijo Phichit de forma sería mientras lo apuntaba con su dedo. — ¿Cuándo volverás a tu trabajo? No puedes estar así por ese infeliz— lo miró de forma sería. — Yuuri, eres un excelente fotógrafo que eso no te deprima — dio un largo suspiro.

—Lo siento—murmuro Yuuri cabizbajo.

—No te disculpes... solo prométeme que volverás a tu trabajo. Todos tus clientes te están esperando con ansias— se acercó al japonés y acaricio sus cabellos. Eso siempre funcionaba para convencer a su amigo.

—Mañana empezaré con mi rutina diaria— murmuro.

—Ese es mi amigo— abrazó a Yuuri. 

////Hola, hola. *se esconde en una esquina*

Es la historia que he abandonado mas pero sinceramente cuando quería actualizarla porque mis ideas estaban en los cielos la escuela me lo impedía y cuando quise volver a escribirla, no surgían las ideas... Tuve un bloqueo :c

Pero ahora ya están al corriente mis ideas y ya están completamente centradas por lo cual, ya podré actualizarla C:

Enserio, muchas gracias por su enorme paciencia que me tienen. Los amo~

Espero que les guste este capitulo. Pongo en claro que era necesario hacerlo para poder darle seguimiento, sean muy pacientes porque lo siguiente que viene será el sazón para que el estofado)?

Los quiero mucho~

Muchos besos y abrazos.~

Gracias por su enorme paciencia, otra vez.

Nos leemos luego~

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