El precio de los placeres de porcelana

Capítulo 4 : Una prueba para dos

Su fin de semana había sido encantador.

Kurt ahora era el orgulloso propietario de un negro, un carbón y una falda escocesa de color azul y rojo de Dalton, así como una nueva gabardina blanca y botas de cuero que le llegaban a las rodillas. Además de varias piezas para hacer una serie de trajes para cada una de sus posesiones adicionales. Le encantaba ir de compras y se permitió babear a todos los preciosos chicos de Dalton Academy con las chicas.

Fue interrogado más, por supuesto. Y Rachel siendo Rachel, ¿por qué incluso la llevaron de compras? De todos modos, no tenía sentido de la moda, tenía que interrogarlo. Dudaba que Dalton tuviera más homosexuales que McKinley, con lo cual Kurt podría haber discutido desde que Dalton era especialmente atractivo para la población gay menor de edad de Ohio con su estricta política anti-bullying, pero al final simplemente sonrió y le dijo con una voz como goteo de miel:

"No tienen que ser homosexuales, Rachel. No se permiten chicas en los terrenos de Dalton y la mayoría de los niños no pueden irse durante meses. Y créanme, niña, la abstinencia puede hacer que incluso el niño más reñido ... ¿cómo debería ser? Lo puse ... oh sí: ¡aventurero! "

Santana se rió diabólicamente y le dio un conspirador chivo expiatorio, mientras que Mercedes solo sonrió por su alegría y la respiración de Tina se puso trabajosa mientras sus ojos se nublaban ante las fantasías que aparecían en su cabeza. Pero en realidad, la cara de sorpresa de Rachel no tenía precio.

Pasó todo el sábado con ellos. Pero en la noche los llamaron y los pateó en el mundo digital. No le gustaba jugar en el barro 'como un niño normal', pero estaría condenado si alguien lo golpeara con un automóvil. Él era el mecánico del lote, sin importar lo mucho que les gustara olvidar eso. Admitieron la derrota alrededor de la medianoche.

El domingo fue igualmente agradable. Durmió tarde, lo que nunca se permitiría en Dalton, y después de un largo desayuno con panqueques, huevos revueltos y tocino en la parte superior, visitó el garaje. Él solo estuvo con su papá. Y Finn. Almorzaron juntos y Kurt ayudó a Finn con su tarea. McKinley realmente no era nada comparado con Dalton. Por fin, tomaron café y pastel, mientras el estado de ánimo comenzó a hundirse. Prometió volver el próximo fin de semana, pero todavía era difícil despedirse tan pronto.

Era tarde, cuando llegó a Dalton, pero aún hacía algunos deberes antes de la cena. No había querido hacerlo en el escaso tiempo que había tenido con su familia y amigos. Así que hizo algo ahora, cenó brevemente en el salón y regresó a la última tarea para el lunes antes de acostarse. Se sintió emocionalmente agotado. Demasiado agotado para pensar en los ojos que había sentido en su espalda al salir del comedor.

El lunes por la mañana fue duro para él, pero logró evitar quedarse dormido en clase y fue detenido por Thad al comienzo de la pausa del almuerzo. Luego fueron juntos a la mesa de Warbler y Kurt estaba muy consciente de las cejas levantadas tanto de Wes como de Thad. Extrañamente, sin embargo, Nick también lo miró. Por lo que sabía, Nick no tenía idea de su ocupación. Por otra parte, caminar hasta tarde para almorzar y con otro niño que prácticamente brillaba podría provocar ciertas suposiciones.

Nick se mantuvo enfocado en él durante el almuerzo y lo miró fijamente, aparentemente en contemplación, mientras salía por la tarde a sus clases. Cuando la práctica de Warbler llegó a su fin, Wes le pidió que se quedara otra vez. Nick captó eso, por supuesto. Y ahora Kurt estaba seguro de que Nick no creía que tuviera una relación secreta con Thad o algo así. Nick lo sabía. Y cuando los Warblers comenzaron a irse, Nick se acercó a él.

"Hola Kurt, ¿tienes tiempo después?"

"Okaay ... Sí. Todavía tengo lecciones extra, pero estoy libre después de la cena, si no es demasiado tarde".