El precio de los placeres de porcelana

Capítulo 20 : Solo, hasta ahora

Nueva York era simplemente hermosa. Y NYADA fue ... ¿bueno? Era realmente difícil y estaba muy agradecido por la locura del entrenador Sue. De lo contrario, habría sido tan embarazosamente agitado como Rachel. Y afortunadamente también estaba acostumbrado a ser insultado por su entrenador para llevarlo a mayores esfuerzos, por lo que ni siquiera se movió cuando Cassandra July jugó la perra mala.

Pero luego Rachel trató de desahogar su ira contra él, susurrando sobre su maestra en su lección. Niña idiota. Cassandra la escuchó, por supuesto, y vino hacia ellos:

"¿Amigos?"

Y Rachel comenzó con su voz de maestra, probablemente diciendo algo como 'Sí, porque nosotros, los menos privilegiados, nos unimos contra ti, matón'. Pero Kurt no quería ser catapultado por Rachel al lado malo de su maestro, así que rápidamente habló antes que ella:

"Compañeros de coro en el instituto, lo más amigables posible para dos que desean la victoria del grupo y rivalizan para cada solo".

Cassandra alzó una ceja ante su tono agudo claramente dirigido a Rachel. Ella lo evaluó visiblemente, sopesando cada significado de su declaración. Compartieron su origen y deben haber sido amigos para estar en show coro en Ohio. Pero el chico obviamente homosexual había demostrado que no era ingenuo. No había amigos en los negocios. Todos ellos eran rivales aquí y él había reconocido eso. Un chico inteligente.

"¿Y tu nombre?"

"Kurt Hummel, pero mi entrenador de porristas siempre me llamó porcelana".

Y su tono estaba vacío de cualquier amargura o crítica. Fue orgulloso. Aunque la "porcelana" debería insultar a un niño. Y ahora también recordaba dónde lo había visto antes. Cheerleading Nationals. Ella siempre los miraba, después de haber sido la mejor animadora en su tiempo en la escuela, por supuesto, luciendo como lo hacía y con una pasión por combinar el atletismo con la estética.

Entonces ella le sonrió y asintió y continuó, silenciosamente regocijándose con la expresión de asombro de David Schwimmer. Y a medida que pasaron las semanas, Rachel se mejoró un poco a veces, ya veces no, pero siempre mostraba un aire de desafío y su nariz tan alta que raspaba el cielo y Kurt entrenaba igual que como animador, dedicado a mejorarse a sí mismo. Él no quería ser el mejor de su clase. Clases cambiadas Lo que él quería era alcanzar su potencial.

Y Cassandra vio la diferencia entre los dos. Ambos tenían talento. Rachel, también, sería deshonesta negar eso. Pero a Rachel le habían dicho que tenía talento con demasiada frecuencia. Ella estaba mimada. Tan mimada que solo esperaba que el éxito llegara a ella. Como si fuera su derecho natural, solo porque tenía talento. Y esa era la gran diferencia entre ella y Kurt. Sabía que el mundo era injusto y cruel y que el talento no significaba absolutamente nada sin disciplina.

Pero Rachel se negó a aceptar la verdad. Trató de ponerlo de su parte y, cuando eso no funcionó, lo acusó de traición y fue a buscar su apoyo a otra parte. Sin embargo, como no conocía a nadie más a quien acudir, esperaba que ella le suplicara su amistad lo suficientemente pronto. Sin embargo, eso no sucedió, por lo que estaba un poco preocupado. Luego la vio con un chico.

Trató de alcanzar a Finn otra vez, pero ese todavía no estaba disponible. Eso fue molesto Y hiriente. Echaba de menos a su hermano. Pero si Finn se negaba a contactarse, él solo tenía la culpa de que Rachel le diera la bienvenida a otro hombre. Brody. Ella incluso lo invitó a su departamento. Pero ciertamente pagó por eso, cuando Finn apareció inesperadamente.

Y estaba tan contento por eso, aunque todavía estaba un poco enojado con Finn por no haberse molestado en comunicarse con él, a pesar de que debería haber sabido que Kurt nunca lo juzgaría por haber suspendido al ejército. Porque, sinceramente, se sintió aliviado al saber que los talibanes jamás le dispararían a Finn o que serían descuartizados en mil piezas no identificables solo por pisar una mina de contacto.